4 Historias de amor por Porsche

Steve McQueen y Porsche: Una historia de amor

Las estrellas de Hollywood y los deportivos de alta gama son una combinación que suele ir de la mano, pero pocos son los que han vivido su amor por el motor tan apasionadamente como Steve McQueen

Esta historia de amor comienza a finales de los años 50 cuando McQueen adquiere su primer deportivo: un Porsche 356 A Speedster negro. Este solo sería el comienzo de su pasión por los deportivos que le llevó a coleccionarlos y conducirlos durante toda su vida. Los llamaba “sus juguetes” y además de una pasión eran una vía de escape en su vida. “Solo puedo relajarme cuando estoy corriendo. Me relajo a altas velocidades”, declaraba.

McQueen tenía una especial relación con la velocidad incluso en su filmografía en la que siempre intentaba incluir coches y motos en el argumento. Uno de los momentos más emblemáticos de su carrera ocurrió en la película "Le Mans" (1971). McQueen, desafiando todas las convenciones, optó por pilotar personalmente un Porsche 917 en escenas de alta velocidad. Un deleite para el espectador y un infarto para los productores de la película.

No obstante, fue en la competición donde la pasión de Steve McQueen por Porsche se hizo legendaria. Participó en numerosas carreras de prestigio, como las 12 Horas de Sebring, donde su habilidad y destreza al volante le llevaron a terminar en segunda posición. “Estimado Sr. McQueen, es un gran placer extenderle mis calurosas felicitaciones por su destacada actuación en las 12 Horas de Sebring”, llegó a escribirle Ferry Porsche en una carta. “Puede imaginarse cuánto me satisface que logre un resultado tan brillante con un coche de nuestra marca”, concluía Ferry Porsche.

La elección de McQueen de conducir un Porsche contribuyó no solo a solidificar su estatus como icono del cine, sino también a elevar la posición de Porsche en la cultura popular. Los deportivos Porsche, gracias a la asociación con McQueen, se impulsaron como sinónimo de elegancia, rebeldía y rendimiento excepcional.

Hoy, la historia de Steve McQueen y Porsche persiste como un testimonio de una conexión única y un amor por la competición que otros actores actuales quieren emular.

Patrick Dempsey, otro enamorado de Porsche

Todo el mundo conoce a Patrick Dempsey por su magnífica carrera actoral y su icónico papel en Anatomía de Grey. Sin embargo, lo que quizás menos conocen es su pasión por los deportivos, la competición y por Porsche.

Patrick Dempsey explica que el Porsche 911 ha sido el punto de partida de su pasión por el automovilismo. “Un clásico atemporal”, así lo define en tres palabras. Dempsey comparte abiertamente su amor por este icónico deportivo y por los valores que comparte con Porsche. "Porsche siempre ha ocupado un lugar especial en mi vida. Ya sea como piloto o copropietario de un equipo de carreras, para mí la marca irradia una pasión especial y la sensación de luchar por el máximo rendimiento, algo con lo que siempre me he sentido conectado.”, explica.

Pero, la relación de Patrick Dempsey con Porsche va más allá de su afición al 911. La estrella de Hollywood tiene una exitosa carrera como piloto y propietario de carreras. Dempsey acumuló nada menos que 68 carreras en su trayectoria deportiva llegando a alcanzar el segundo puesto en la edición de 2015 de las 24 Horas de Le Mans al volante de un Porsche 911 RSR. Además, es copropietario del equipo de competición Dempsey-Proton, cliente de Porsche.

El actor es un miembro destacado de la familia Porsche y desde principios de 2021 también se convirtió en el rostro visible de la marca Porsche Design Eyewear.

Mark Webber habla de su amor por Porsche

Durante su etapa en el más alto nivel de la Fórmula 1, Webber no escondió su amor por Porsche y al retirarse de la F1 no tardó en incorporarse al programa WEC de Porsche con el 919 Hybrid. 

"Porsche es la marca que más me ha gustado siempre, la que mejor se adapta a mí”. Webber resalta la excelencia técnica y la calidad suprema de los vehículos Porsche además de la pasión y el compromiso que Porsche representa en el mundo del automovilismo.

Para Webber, Porsche no es solo un fabricante de coches de alto rendimiento; es un símbolo de dedicación, innovación y una búsqueda constante de la perfección. Gracias a esos valores compartidos, Webber se ha convertido en un embajador de Porsche. Ha disfrutado y presentado diversos modelos Porsche, desde los legendarios 911 hasta los innovadores híbridos de carreras como el Taycan.

Esta conexión personal y profesional con Porsche resalta no solo la calidad de sus deportivos, sino también el impacto duradero que la marca ha tenido en personas apasionadas por el mundo del motor como él.

Becky Evans o cómo la nueva generación mantiene la llama encendida

En la actualidad, para hablar de apasionados hay que hacerlo de Becky Evans. Karts, carreras de aceleración, derrapes... A Becky Evans le apasionan los deportes de motor desde que era pequeña y ha convertido su pasión en carrera.

La presentadora, youtuber e influencer conocida en el mundo del automovilismo como Queen B, tiene una relación especial con Porsche. Explorando su canal de YouTube, se evidencia claramente su pasión y amor por los deportivos Porsche. Becky Evans presenta los diferentes modelos en sus vídeos de un modo muy innovador y original, poniéndolos en escena de manera creativa. A través de sus producciones, protagonizadas frecuentemente por modelos legendarios de Porsche entretiene a su audiencia y comparte conocimientos técnicos y detalles minuciosos de estos deportivos excepcionales.

En su garaje se pueden encontrar modelos como el 911 Turbo, tipo 930, construido en 1988. Un vehículo que representa para ella la esencia de lo que significa Porsche: “Emblemático, insustituible, atemporal”. Evans expresa así su fascinación por el Porsche 911, tanto por su diseño como por su rendimiento excepcional.

Esta relación con Porsche no es solo una muestra de su gusto por los coches de alta gama, sino también de su entendimiento y aprecio por lo que representa Porsche en el mundo del motor.

Estas cuatro historias de amor por Porsche son testimonios de cómo un deportivo puede trascender su función práctica para convertirse en una parte integral de la vida de las personas. Desde actores y artistas hasta pilotos de carreras y entusiastas del automovilismo, Porsche ha capturado el corazón y la imaginación de muchos, convirtiéndose en un símbolo de excelencia, pasión y estilo.

Cada historia es una ventana a un mundo donde la velocidad, la belleza y la innovación se fusionan, creando experiencias inolvidables y relaciones duraderas.