La movilidad eléctrica no es un concepto futurista. No solo por la importancia que tiene en la sostenibilidad de la industria del automovil, sino porque a día de hoy ya es el presente y futuro de la automoción.
Porsche ha demostrado que es posible crear a escala industrial un combustible limpio con una fuente de energía renovable y, como materias primas, agua y aire.
El 919 Hybrid no ha tenido una solución mágica que le ha permitido vencer 3 veces consecutivas en las 24 Horas de Lemans, sino que ha sido el resultado de un cúmulo de ideas maestras pensadas para crear el coche de carreras definitivo.
Porsche Ibérica es la empresa que más ha contribuido a mejorar la red de carga en España y Portugal, con relación a su cuota de mercado. Una de las mejores iniciativas es la instalación de turbocargadores en toda la red de Centros Porsche.
Las plantas de cogeneración son uno de los elementos imprescindibles en este camino a la electromovilidad de Porsche. El objetivo de Porsche en Leipzig era “minimizar el impacto ambiental de cada vehículo”.
La era de la movilidad eléctrica ha dado un nuevo impulso al desarrollo de la aerodinámica en el automóvil. Por una parte, la eficiencia energética ha cobrado más importancia que nunca y la resistencia al aire es uno de sus factores determinantes.