Anatole Carl Lapine, el diseñador que dio vida al mítico Pink Pig de Porsche
Tras más de 70 años, Porsche es una de las marcas más reconocidas en el mundo del motor, y gran parte de este éxito es gracias a las personas que han trabajado en convertir a la marca en lo que es hoy. Una de esas personas es Anatole Carl Lapine, el que durante 20 años dio forma a algunos de los modelos más reconocidos de Porsche.
Nacido el 23 de mayo de 1930 en Riga, Letonia, Anatole mostró interés desde muy joven en el automovilismo. En 1950 fue aprendiz en Daimler-Benz en la ciudad de Hamburgo, donde también estudiaba en el Colegio de Estudios de Vehículos Motorizados. Pero su primer trabajo como diseñador llegó en General Motors, donde creó un asiento para el Cadillac de 1954. Tras General Motors trabajo en Studio X y después en Opel, hasta que el 15 de abril del año 1969 pasó a formar parte de la familia Porsche.
Anatole Carl Lapine, también llamado Tony Lapine, se convirtió en jefe de diseño de Porsche, y uno de sus primeros proyectos fue rediseñar el icónico 911 tras diez años desde su creación. El resultado, la segunda generación del mito. La serie G del Porsche 911 que comenzó su fabricación en 1973. Este coche no solo tuvo innovaciones técnicas sino también un rediseño en su apariencia, del que se encargó el mismo Lapine.
El diseñador incorporó unos parachoques de fuelle de gran tamaño, para que el modelo pudiera cumplir con los estándares de la nueva legislación de seguridad de Estados Unidos, una actualizada nueva versión de un clásico que aportó personalidad a un modelo que ya era un icono.
Tras esa primera toma de contacto Anatole Carl Lapine encabezó el proyecto del Porsche 928, un modelo más ligero que sus antecesores en el que las puertas, el spoiler delantero y el capó se fabricaron en aluminio en lugar de con chapa de acero. Aunque el diseñador principal del automóvil fue Wolfgang Möbius, Lapine supervisó y guió el desarrollo del chasis automóvil que en el año 1978 se convirtió en Coche del Año en Europa.
Este modelo, el primer Porsche diseñado con el sistema de propulsión "transaxle", no fue el único en el que Lapine tuvo una gran intervención. Tras él, el Porsche 924 que en 1976 se convirtió el primer Porsche con motor delantero refrigerado por agua y diseño de transmisión, fue obra suya, así como el posterior Porsche 944 de 1982 que también se desarrolló bajo su supervisión.
Además de su participación en el diseño de estos modelos, se le conoce por sus creaciones en varios coches de carreras con los que Porsche compitió. No es solo que diseñara el cuerpo para el Porsche 917 PA Spyder, sino que de su mente salieron diseños tan memorables como el que le dió al Porsche 917 que corrió en las 24 Horas de Le Mans de 1970.
El "Hippie", tal y como se conoció posteriormente a este coche, llevaba un acabado psicodélico, colorista y tan icónico que aún hoy los aficionados le recuerdan. Con ayuda de 1500 sprays de pintura, el diseño que Lapine tenía en mente se convirtió en historia.
En el Targa Florio de 1971, los Porsche 908/3 participantes en la carrera llevaban también un diseño de pintura ideado por Lapine. Consistía en un cuerpo azul cielo con rayas naranjas que terminaban en forma de flecha en el capó.
Pero con el que hizo historia fue con el Porsche Pink Pig. Aunque el diseño de la carrocería del coche no fue de Tony Lapine, sino de la empresa francesa SERA que también creó el Porsche 917LH, el diseño de la decoración sí fue idea del jefe de diseño de Porsche.
Para ello, y sirviéndose de inspiración en las formas de la carrocería, Lapine marcó el coche siguiendo el patrón que utilizan los carniceros para despiezar a los cerdos y dibujó sobre el rosa palo unas líneas punteadas en rojo además de los nombres de cortes de la carne de cerdo, dando al automóvil una de las apariencias más reconocidas de las 24 Horas de Le Mans. El modelo original participó en la carrera de 1971, pero debido a un accidente, no logró terminarla.
Años después, y como un merecido homenaje a su increíble y divertido diseño, Porsche vistió uno de sus 911 RSR participantes en las 24 Horas de Le Mans de 2018 con ese mismo acabado. El Porsche Pink Pig, también llamado “Truffle Hunter”, “Big Bertha” para los franceses o “Der Tuffeljäger von Zuffenhausen” (el cazador de trufas de Zuffenhausen) para los alemanes, tuvo una segunda oportunidad.
Y el resultado no pudo ser mejor. El 911 RSR con el dorsal 92 y conducido por Kévin Estre, Laurens Vanthoor y Michael Christensen, se hizo con la victoria en la categoría GTE-Pro.
Tony Lapine fue sucedido en Porsche en 1989 por Harm Lagaay, y falleció el 29 de abril del año 2012, antes de ver cómo su querido Pink Pig hacía historia en Le Mans por segunda vez.