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Deborah Mayer: Madre de las Iron Dames

Deborah Mayer soñó con un automovilismo diferente y lo hizo realidad. Hoy, al frente de las Iron Dames y junto a Porsche, impulsa a un equipo que ya hace historia en las pistas más exigentes del mundo.

En el automovilismo, un mundo durante mucho tiempo reservado casi en exclusiva a los hombres, Deborah Mayer ha construido un proyecto que impulsa a una nueva generación de mujeres. Bajo su liderazgo, nació el proyecto Iron Dames: un equipo que hoy, compitiendo de la mano de Porsche, demuestra que la velocidad, la excelencia, el coraje y la pasión por la competición no entienden de género.

Deborah Mayer, empresaria, ex piloto amateur y apasionada defensora del motorsport femenino, fundó Iron Dames en 2018 con una idea sencilla, pero revolucionaria, la de abrir las puertas a las mujeres en el motorsport de alto nivel. Lo que comenzó como una iniciativa audaz se ha convertido, en pocos años, en una referencia en campeonatos internacionales. Y junto con Porsche han encontrado el camino perfecto en esta cruzada, ya que estamos aunados con las Iron Dames en su consolidación en el panorama mundial.

Nuestra relación con Iron Dames se ha intensificado especialmente en los últimos años. Aunque en 2024 las Iron Dames comenzaron a competir con el Porsche 911 GT3 R en el Campeonato Mundial de Resistencia (WEC) y en otras series internacionales como IMSA y European Le Mans Series, nuestra colaboración ya había comenzado en 2023. Ese año, las Iron Dames lograron una victoria histórica en la categoría LMGTE Am durante las 8 Horas de Baréin, pilotando un Porsche 911 RSR. Esta victoria fue un punto de inflexión y selló un vínculo que ha seguido fortaleciéndose.

Esta alianza no solo aportó a las pilotos una máquina de precisión para desafiar a los mejores del mundo; también representó un compromiso firme con el talento femenino.

Los resultados no tardaron en llegar. En 2024, el trío formado por Sarah Bovy, Michelle Gatting y Rahel Frey, pilotando el Porsche 911 GT3 R, logró una victoria histórica en la categoría LMGT3 en las 6 Horas de Spa, una de las citas más emblemáticas del WEC. Era la primera vez que un equipo 100% femenino ganaba en una categoría de resistencia a este nivel compitiendo con uno de nuestros deportivos, y el eco del logro resonó en todo el paddock. La victoria no fue fruto de la casualidad, sino de un trabajo metódico, de una estrategia impecable y de una resistencia mental y física digna de los mejores equipos de la historia del campeonato.

Este hito reforzó aún más nuestro vínculo con las Iron Dames. En Porsche vemos en ellas no solo un equipo competitivo, sino un verdadero símbolo de nuestra nueva era: una apuesta decidida por la diversidad, el talento y la evolución constante.

Deborah Mayer ejerce su liderazgo con una visión clara: construir, guiar, proteger y dar alas. No es exagerado decir que podemos verla como la "madre" de las Iron Dames. Como una verdadera mentora, ha acompañado su crecimiento desde los primeros compases hasta verlas triunfar en los circuitos más exigentes del mundo. Ha estado en los momentos decisivos, impulsando, cuidando, creyendo en su potencial cuando otros aún dudaban.

El trabajo de Mayer junto a nosotros no se limita a las pistas. También ha impulsado iniciativas de formación, mentoring y apoyo a jóvenes talentos femeninos, muchas veces en colaboración con programas de desarrollo que promovemos desde Porsche. A través del programa Iron Dames Young Driver Development Programme, se identifican, forman y acompañan a futuras estrellas del automovilismo, desde las primeras etapas en karting hasta su proyección en series internacionales. Pilotos experimentadas como Rahel Frey también ejercen un rol activo como mentoras, compartiendo conocimientos técnicos y emocionales, construyendo así una base sólida para la próxima generación de mujeres en las carreras.

Bajo el ala de Deborah, las Iron Dames han logrado, además de la victoria en Spa, podios en el IMSA WeatherTech SportsCar Championship y resultados destacados en las European Le Mans Series, siempre a bordo de deportivos Porsche. Cada carrera es una afirmación: las mujeres no solo participan, compiten para ganar. Cada curva, cada pit stop perfecto, cada bandera a cuadros es un mensaje claro al mundo del automovilismo y es que el talento no entiende de género.

El futuro inmediato se presenta apasionante. Dentro de poco más de un mes, el equipo enfrentará uno de sus mayores desafíos: las 24 Horas de Le Mans. Esta prueba, la más icónica del calendario del Campeonato Mundial de Resistencia, será el escenario perfecto para que las Iron Dames, de nuestra mano, demuestren una vez más su temple, su velocidad y su espíritu de equipo. La expectación es alta. No solo por lo que representan en pista, sino porque simbolizan un cambio profundo en la cultura del motorsport.

Deborah Mayer ha demostrado que el liderazgo visionario crea oportunidades donde antes no existían, construye equipos que desafían estereotipos y mantiene vivo el espíritu de superación a velocidades de trescientos kilómetros por hora. Su visión ha calado en Porsche, donde hoy abrazamos y amplificamos ese espíritu racing femenino como parte de nuestra propia evolución.

Deborah Mayer, junto con sus iniciativas y las Iron Dames, no solo ha cambiado las reglas: ha cambiado el juego. Y, con cada curva tomada a bordo de un Porsche, las Iron Dames siguen escribiendo un capítulo nuevo en la historia del automovilismo mundial. Ahora, con Le Mans en el horizonte, están listas para desafiar al tiempo, a la noche y a la historia misma.