El renacer de un icono

¿Qué aspecto tendría hoy en día el legendario Porsche 908 de 1968 con su característica parte trasera larga? Un equipo de cinco jóvenes apasionados han presentado sus impresiones sobre su sucesor moderno: el 908/04.

El concepto del Porsche 908/04 es el resultado de un trabajo en equipo con contribuciones de cinco personas claves: Alan Derosier (Diseñador de Exteriores), Marcos Beltrao (Modelista de Exteriores/Prestaciones), Martin Peng (Modelista de Componentes), Guillermo Mignot (Diseñador de Interiores), y Tom Wheatley (Retocador de Imagen). Todos trabajan para una marca automovilística china – y todos comparten su pasión por el fabricante de coches deportivos de Suttgart-Zuffenhausen.

Alan y sus colegas deseaban crear un coche que ya no fabricara nadie. Obtener una sensación similar a la de un “retorno a la esencia”, principalmente enfocado en generar una sensación de amor a las carreras. Un vehículo para los verdaderos “chicos del motor” y “cabezas de pistones” - justo igual que ellos. Querían darle a la idea un aspecto avanzado con un alma realmente mecánica, la ideología sobre “la forma sigue a la función” de Porsche.

Una versión moderna del 908 LH de 1969
 

La idea era elaborar una interpretación moderna del 908 LH de 1969. “Yo, como diseñador, tomé la decisión de crear una parte trasera larga, porque los Porsches con esta característica tienen algo auténticamente único. Y hasta ahora, que yo sepa, nadie ha intentado crear una versión moderna. En mi opinión, es una idea un tanto olvidada. Así que, pensé que podría significar el “renacer de un icono” que generara nostalgia tanto entre los apasionados del motor como entre los entusiastas de Porsche”, recuerda Alan, el líder del proyecto.

Desde el principio querían un aspecto que fuera indudablemente el de un Porsche, creando el vehículo de la manera que ellos pensaban que los apasionados de los Porsches adorarían. “Porsche es una de las pocas marcas que ha evolucionado desde una sólida herencia de diseño e identidad únicos. No quería ‘pasarme con el diseño’ y, desde mi punto de vista, los objetos con volúmenes puros y complejos detalles resistirán la prueba del paso del tiempo y definen el modo en el que veo al Porsche.”

Dos años y 5.000 horas de trabajo
 

El reto del proyecto era trabajar con proporciones reales. El equipo creó este coche de manera que fuera físicamente viable, “de hecho, hemos trabajado con dimensiones y limitaciones coherentes, tales como plazas de asiento, visibilidad, margen, aperturas de puertas, entrada/salida, ancho, longitud, peso y demás”, explica Alan.
Tras su trabajo habitual, Alan y sus colegas se quedaban en la oficina a trabajar en su proyecto privado 908/04. Durante casi dos años y unas 5.000 horas en total.

Hace unos pocos meses, Alan se encontró un email de Porsche en su bandeja de entrada. “Al principio sentí nervios y dudas sobre si debía abrirlo. Nunca tuvimos permiso oficial de Porsche y me preocupaba la idea de habernos metido en un problema.” Pero resultó ser el caso contrario.