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Hans-Joachim Stuck, el Porsche 962 C y el récord en Le Mans que duró 32 años

La leyenda del automovilismo, Hans-Joachim Stuck, recuerda con emoción sus vertiginosas vueltas en el Porsche 962 C que le llevó a la victoria en tantas ocasiones y con el que marcó la vuelta rápida en Le Mans imbatida durante 32 años.

 

Igual que el Grupo C cuenta con los deportivos más exitosos de la historia de Porsche en el Motorsport, el expiloto alemán Hans-Joachim Stuck es parte activa de esa victoriosa época.

El icónico piloto de turismos, del que se dijo ser el más rápido de su época, ha sido 3 veces ganador de Le Mans (1986, 1987 y 1996), dos de ellas con un Porsche, y otras 3 de las 24 Horas de Nürburgring (1970, 1998 y 2004). Además, fue campeón del Deutsche Rennsport Meisterschaft en 1972, del Campeonato Mundial de Resistencia en 1985, y de Deutsche Tourenwagen Meisterschaft en 1990. También compitió en las carreras de monoplazas, donde terminó subcampeón de la Fórmula 2 Europea en 1974, y participó en 81 Grandes Premios de Fórmula 1 entre 1974 y 1979, donde obtuvo 2 terceros puestos.

No conforme con esto, Stuck también se atrevió con las carreras de camiones. En 2006 corrió el Truck Grand Prix de Nürburgring y en 2007 disputó dos Grandes Premios del Campeonato de Europa de Carreras de Camiones.

Aún habiendo competido con infinidad de equipos y escuderías, Hans-Joachim Stuck afirmaba en una reciente entrevista décadas después que sin duda, el Porsche 962C es el mejor coche que ha conducido nunca. Tal vez tenga que ver que, el 12 de junio de 1985, Stuck se lanzó a por un récord al volante de su 962 C.

El Porsche 956 dominó desde su estreno, en 1982. De hecho, dos de las victorias de Stuck en Le Mans fueron con este modelo. Sin embargo, como contábamos en el post sobre El Porsche de competición más exitoso de la Historia, para cumplir los reglamentos de las diversas competiciones de aquellos años, a partir de 1984 se empezaron a desarrollar los 962 y 962 C. Los tres modelos son sinónimo de triunfos insuperables.

La leyenda del automovilismo Hans-Joachim Stuck recuerda con pasión sus vueltas vertiginosas en aquel magnífico coche de carreras con el que marcó un récord imbatido durante 32 años.

“¡Algo así no se olvida nunca!”. Décadas después, el recuerdo se mantiene vivo en la memoria del expiloto. “Llegamos a Le Mans con una preparación excelente. Yo estaba en boxes y nuestro ingeniero Walter Näher estudiaba lo que sucedía en la pista. Cuando me dieron la señal, salí a rodar para lograr el mejor puesto posible de cara a la carrera. Ahí estaba yo solo, al volante, con gasolina para tres vueltas y una clara misión por delante. Me dirigí a la salida, pisé el acelerador y todo salió a las mil maravillas. Casi no cometí errores, los puntos de frenada eran siempre perfectos. Me encontraba a los mandos de aquel Porsche 962 C de 620 CV, con un paso por curva muy rápido dado que soportaba unas aceleraciones laterales elevadas y tenía “efecto suelo”.

Al finalizar la sesión, Stuck se encontró a todo el equipo Rothmans Porsche en pleno estallido de júbilo. Pues a sus 34 años, había conseguido un gran récord: una vuelta rápida en 3:14,8 minutos, con una velocidad media de 251,815 km/h. En los 62 años de historia de Le Mans, nadie había rodado tan rápido en aquel trazado de 13,624 kilómetros. Stuck y su compañero Derek Bell finalizaron la carrera en tercera posición y, al término de aquella vertiginosa temporada del WEC, el dúo se impuso como ganador en el mundial de pilotos.

En 1990, cuando se instalaron en la recta de Mulsanne dos chicanes, una serie de curvas pronunciadas cuyo fin es reducir la velocidad, por motivos de seguridad, parecía que ya nunca se podría superar el tiempo de Stuck. Y de hecho, no fue hasta 2017, 32 años, más de 3 décadas después, que el japonés Kamui Kobayashi batió por muy poco la vuelta rápida de Stuck y estableció el récord en 3:14,791 minutos, apenas unas milésimas de segundo más rápido. Hans-Joachim Stuck se lo toma con filosofía: “Duró nada menos que 32 años. Cuando pienso en que alguien lo ha hecho aún más rápido en un coche moderno a pesar de las nuevas chicanes, me digo: ¡es increíble!”. 

Después del gran récord de Stuck, llegaron sus grandes victorias con Porsche. En 1986 y 1987, se puso al volante del Porsche 962 C, cuyas excepcionales prestaciones se debían a la parte inferior diseñada por Singer para aprovechar el efecto suelo que hace que cuanto más deprisa vayas, más agarre tengas. 

 

Reencuentro entre piloto y máquina

35 años después, Hans-Joachim Stuck pudo volver a ver el 962 C que le llevó hasta la victoria. En 2021, tras una restauración completa, el vehículo de carreras con el que ganó la prestigiosa y disputada Supercup ADAC Würth de Alemania, se presentó en el Centro de Desarrollo de Weissach.

El coche de 1987 perteneciente al departamento de Patrimonio y del Museo Porsche fue devuelto a su condición original durante un trabajo minucioso de un año y medio de duración. “Es como volver a casa”, comentaba sonriente Stuck. El piloto alemán solo tiene buenos recuerdos de este deportivo que lucía en su momento el número 17. 

A este reencuentro también acudieron su ingeniero de carreras de la época, Norbert Singer, y el diseñador Rob Powell, quien fuera responsable de los colores negro, amarillo y rojo que dan esa imagen tan característica a la estética del coche.

Hans-Joachim Stuck sigue muy presente en Porsche, su legado es innegable e imposible de olvidar. Tanto que incluso, por su 70 cumpleaños, Porsche Design creó un cronógrafo muy especial configurado personalmente por Hans-Joachim Stuck, y que simboliza sus años más exitosos en competición con Porsche.