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Stuttgart
Sede Stuttgart
Ferdinand Porsche

La historia de Porsche en Stuttgart

Sabemos que la historia de Porsche como marca de vehículos deportivos comienza en 1948 cuando el primer vehículo denominado con el apellido de su fundador fue construido. Sin embargo, para conocer más acerca de sus raíces es necesario que retrocedamos varios años más en el tiempo.

Todo comienza en 1931 cuando el Dr. Ig. Ferdinand Porsche abre su oficina de ingeniería en Kronenstrasse 24, una calle del centro de Stuttgart, justo al lado de la estación más importante de ferrocarril. La idea de una oficina de diseño neutral aún era desconocida en el mundo automotriz. Ferdinand Porsche no tenía, en ese momento, la intención de construir sus propios coches. Su objetivo era llevar a cabo proyectos técnicos para una variedad de clientes, así como cobrar derechos de licencia y derechos de patente. Esta oficina permitió a Porsche convertirse en un foco de innovación para la industria automotriz alemana.

Allí realizó trabajos por contrato para varias empresas diferentes: para la empresa Wanderer en Chemnitz o un pequeño automóvil para Zündapp en Nuremberg. La empresa fue fundada en conjunto con Adolf Rosenberger (hombre de negocios y piloto de carreras) y Anton Piëch (abogado), con un equipo de ingenieros talentosos, incluido el hijo de Porsche, Ferry Porsche, que solo tenía 21 años en ese momento.

Mientras que los cinco proyectos iniciales se completaron en Austria, el primer trabajo con sede en Stuttgart fue el número de pedido 6: un "freno de tambor servo-servo". Este también fue un trabajo pequeño, especialmente cuando se compara con el número de pedido 7, un proyecto de vehículo que luego haría historia como el Wanderer W21 / 22.

Su primer encargo relevante fue el de Auto Union. Un monoplaza diseñado especialmente para competir en grandes premios, con un motor de 16 cilindros: el Auto Union P-Wagen.

En abril de 1933 en esta oficina  Porsche desarrolló una nueva berlina media con un motor radial de cinco cilindros refrigerado por aire, desarrollado para su uso en camiones para el Phänomen-Werke en Zittau. Registraron la patente de la suspensión por barras de torsión, pasando a incorporarse como tecnología puntera en la construcción de automóviles internacionalmente durante muchas décadas.

El proyecto más notable de la recién creada empresa fue el legendario Proyecto Volkswagen en 1934, con el diseño de Erwin Komenda. Según el informe, el vehículo podía transportar cómodamente a dos adultos y tres niños a 100 km/h y no costar más de 1000 Reichsmark.

Trabajando hasta su muerte en 1951, el Dr. Ig. Ferdinand Porsche, una mente excepcionalmente creativa, anteriormente diseñador de coches eléctricos como el Lohner-Porsche y vehículos de carreras y jefe de desarrollo de Daimler-Benz, sentó las bases de la compañía global que más tarde soportaría el mismo nombre.

Si en la época eras un mecánico con verdadero talento e inspiración, con el entusiasmo de un niño por conocer todo acerca de los motores de coche, esta oficina de ingeniería estaría en el top de los trabajos soñados. Los empleados por el Dr. Ing. h.c. F. Porsche eran auténticos conocedores de sus motores a la perfección, hasta el tornillo más pequeño.

Una época que nada tiene que ver con la de ahora, en la que no había destornilladores eléctricos, llaves dinamométricas electrónicas, líneas de montaje, ni brazos de robot. En cambio, lo que contaba era el trabajo manual práctico, el conocimiento detallado y los instintos agudos de un mecánico. Los motores eran ensamblados a mano por los empleados, desde el bloque de motor no mecanizado hasta el motor terminado.

Pero pronto, el espacio en medio de la cuenca de Stuttgart comenzó a agotarse. En 1937, Porsche tenía una planta de desarrollo construida en las afueras del norte de la gran ciudad: la Planta 1 de Porsche en Zuffenhausen donde se mudaría en 1938.

Esta marca es la que finalmente llevará el nombre de Porsche en 1948.  A día de hoy, nada ha cambiado con respecto a los estándares de calidad, el entusiasmo por los motores o la pasión por los vehículos deportivos.

Stuttgart es el corazón de Porsche, por eso la compañía anunció el posible traslado de la sede central situada en Zuffenhausen, al barrio de Pragsattel, donde se pretende la construcción de dos nuevos edificios: el “Porsche Design Tower Stuttgart” y otro Centro Porsche con exposición, galería y taller.  La empresa pretende que estos edificios estén finalizados para el año 2022.