Los 5 mejores Porsche con motor delantero y transaxle

Para rendir homenaje a estos modelos, hemos seleccionado un top 5 de los deportivos Porsche más potentes con motor delantero y configuración transaxle, propulsión trasera.

La construcción Transaxle es una configuración mecánica con motor delantero, tracción trasera y caja de cambios trasera característica de Porsche. 

Transaxle es una palabra inventada compuesta por términos ingleses para transmisión y eje. La potencia entre motor y eje trasero se transmite a través de un eje de transmisión colocado en un tubo fijo. La importancia de este principio reside en que en la época no existían medios ni tecnología electrónica de transmisión, lo que convertía a estos deportivos en un referente en innovación y referente de ingeniería mecánica. La era del transaxle no finalizaría hasta 1995, después de 400.000 modelos fabricados.

Porsche EA 425

Este modelo se diseñó para reemplazar al Porsche 914. El objetivo era construir un cupé familiar, que fuera más asequible de adquirir y mantener que un Porsche 911. 

No obstante, a finales de 1974, la crisis del petróleo de los 70, hizo que este modelo nunca llegara a producirse en serie. Eso no impidió que se considere el inspirador de todos los Porsche con motor delantero y propulsión trasera posteriores.

Porsche 924

El primer modelo con motor delantero y construcción transaxle fabricado en serie fue el Porsche 924. Además, el Porsche 924 fue el primero también en utilizar un motor refrigerado por agua. 

Porsche anunció el 924 como un automóvil deportivo orientado a la familia con el objetivo de ampliar el público y clientes de Porsche. Se sorprendía así a la opinión pública con el moderno deportivo de cuatro cilindros basado en el concepto transaxle y un eslogan simple y preciso: La combi deportiva familiar.

Porsche 928

Unos años más tarde llegó el radical Porsche 928, con su motor V8 refrigerado por agua, sus 240 CV y un estilo futurista. Este modelo, fue nombrado coche del año en Europa en 1978 y estuvo en producción durante más de 20 años conviviendo junto con el 911.

Con el Porsche 928, la propuesta de motor delantero con propulsión trasera pasó de ser un simple experimento a formar un pilar decisivo en el catálogo de productos de Porsche. 

Tanto el 924 como el 928, tienen un voladizo delantero corto, una capota de motor muy larga y un techo largo. El voladizo de la parte trasera servía para albergar la transmisión situada detrás del eje, equilibrando así perfectamente el peso.

Porsche 944

En 1982, se presentó el Porsche 944 debutó, con el objetivo de relevar el 924. 

El 944 fue un diseño completo de Porsche y tenía un motor de 4 cilindros y una potencia de 163 CV, basado en el V8 del 928. El 944 tuvo un gran éxito comercial, al tener un precio más asequible y, por tanto, mayor público objetivo. 

Se estuvo produciendo en serie hasta 1991, tiempo durante el que se vendieron más de 160.000 unidades.

Porsche 968

El último de los deportivos Porsche con motor delantero y transaxle, hasta el nacimiento del Cayenne, fue el Porsche 968. Tenía una coupé basada en el 944 y un diseño que recordaba al 928 y al 993.

El 968 tenía un enorme motor de 4 cilindros en línea, con 3,0 litros de cilindrada. Se estuvo produciendo en serie hasta 1995 tras casi medio millón de ventas y un legado para la historia de los deportivos.

Gracias a estos modelos más asequibles, Porsche pudo sobrevivir durante épocas económicamente complicadas y llegar a ser el referente en deportividad e innovación que somos en la actualidad. 

Los modelos con motor delantero y construcción transaxle fueron un éxito y hoy en día son una auténtica tentación para los grandes coleccionistas.