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Los clásicos nuevos de Porsche Classics

En 2025 es posible ver a un clásico recién salido de fábrica, por supuesto solo gracias a la magia de Porsche.

El equipo de Restauración de Fábrica de Porsche Classic hace que este lujoso sueño de ver el pasado hoy se haga realidad con sus destrezas y conocimientos preservados año tras año y combinados a la innovadora tecnología actual.

Los expertos de Porsche Classic son los responsables de devolverle la vida a joyas del pasado ya sea de fábrica o por encargos individuales del proyecto Sonderwunsch.

En primera instancia, en un proceso de restauración habitual, el motor y la caja de cambios se desmontan, limpian e inspeccionan casi por completo. Las piezas desgastadas o defectuosas se sustituyen o, si es posible, se reparan y restauran si así lo solicita el cliente. Sin embargo, encontrar la causa de la avería es a menudo un verdadero trabajo de detectives que solo los años de práctica de nuestros profesionales pueden resolver, ya que probablemente sean situaciones que ya conocen  pueden  ayudar, ya que a veces son experiencias que ya han solucionado con anterioridad. 

Una vez reacondicionada la pieza en cuestión o solucionado el problema, se comprueba su éxito con pruebas de rendimiento. Este, probablemente, sea el momento más emocionante de la restauración. Cuando confirmas que ese Porsche vuelve a vivir.

Después de esta preparación, la carrocería pasa por la misma línea de revestimiento por inmersión catódica del taller de pintura de la fábrica que los actuales vehículos nuevos de Zuffenhausen, algo que ningún otro fabricante de automóviles en el mundo ofrece. El recubrimiento por inmersión catódica garantiza una imprimación completa y altamente resistente hasta en el último pliegue. Cuando esta preparación ha tenido lugar, la pintura completa se elabora a mano en el color original del vehículo. La pintura de prueba de un panel asegura que la mezcla de colores sea correcta. La aplicación de cada capa de pintura va seguida de un largo período de secado de tres semanas. No obstante, en ocasiones conseguir un resultado como el original, implica aplicar técnicas como las originales. Esto significa que algunas de las restauraciones de fábrica tienen acabados tan artesanales como pintar a mano el deportivo en cuestión.

Una vez devuelta la vida y restaurado el exterior del clásico, es el turno de su interior. El trabajo de interior es una de las etapas finales de un proyecto completo o de un Sonderwunsch en Restauración de Fábrica de Porsche Classic. Los clientes disponen de una amplia gama de opciones, desde una rehabilitación fiel al original hasta equipamientos especiales individuales. En un gran archivador se guardan más de 1.000 patrones de corte para los distintos componentes de las diferentes gamas de modelos. Si se restaura un Porsche especialmente excepcional, el especialista en interiores a veces incluso corta el cuero viejo a lo largo de las costuras y lo plancha para poder reutilizarlo como patrón. Por supuesto, también se procesa toda una serie de tejidos, incluidos los patrones emblemáticos de Porsche, como Pepita o Pascha.

Finalmente, el cliente recibe la documentación detallada de todos los trabajos realizados en el taller de Porsche Classic en forma de libro, con un amplio material gráfico. Esto también incluye una placa grabada que confirma la restauración original de fábrica, hecha por Porsche Classic, y la segunda fecha de nacimiento, junto con el número de chasis y la firma. En cualquier caso, este solo es el paso a paso de un proceso cuyos resultados realmente hablan por sí solos.

 

El Primer Porsche 911 S Targa como el primer día

La historia de como uno de los primeros modelos 911 Targa encontró su camino de vuelta a Zuffenhausen comienza como la mayoría de historias de tesoros recuperados, en un granero. Su dueño, coleccionista y porschista, descubrió el automóvil en Estados Unidos. El Targa permaneció allí durante casi 40 años en un garaje sin puertas, cubierto con plástico. El ahora clásico, fue entregado en su día a su ex propietario en el concesionario de Porsche en Dortmund, Alemania, en 1967. 

El primer modelo Targa contaba con una ventana posterior de plástico en lugar de la que estuvo disponible desde 1967, de vidrio. Otra peculiaridad de este deportivo que lo hace aún más único es que Porsche solo produjo 925 unidades con motor S, batalla corta y ventana de plástico entre finales de 1966 y 1968. 

 Aunque el inusual deportivo se encontraba en un estado deplorable, lo bueno es que se encontraba íntegro, lo cual era especialmente positivo debido a su gran equipamiento de extras, entre los que se encuentran el sistema de calefacción auxiliar Webasto, el parabrisas tintado, la radio Blaupunkt Köln, los asientos de cuero, los faros antiniebla halógenos y el termómetro exterior.

El primer desafío de esta restauración fue el detalle. La filosofía del departamento de Restauración de Fábrica de Porsche Classic es restaurar los vehículos para que se mantengan tan fieles al original como sea posible. La búsqueda de pequeñas piezas auténticas como abrazaderas de cable, arandelas de goma y bujías para el motor S de 2.0 litros resultó difícil. Pero gracias al almacén central con más de 60.000 repuestos originales diferentes quedó resuelto el reto.

La siguiente contienda fue conseguir la capota específica para este 911 S Targa. El material de hoy tiene un grano diferente y es más robusto que el original. Los expertos de Porsche Classic tuvieron que trabajar gradualmente para lograr el acabado perfecto, es decir, la unión y la costura. Gracias a este trabajo, ahora una capota Targa idéntica a la original, pero contemporánea, ya está en stock para los 911 Targa con ventana de plástico.

Respecto al aspecto exterior, el trabajo de la carrocería llevó alrededor de 1.000 horas. El Targa 911 se pintó a mano con el mismo color que tenía el día de su fabricación, hace más de 50 años,rojo Polo. Ya que el propietario no solo pretendía coleccionar este deportivo sino también conducirlo, decidió aplicar una película protectora de pintura con un ligero efecto mate. Esta tecnología no contiene adhesivo y, por lo tanto, puede quitarse sin dejar ningún residuo, incluso después de muchos años.

Tras más de tres años hasta que el primer 911 S Targa entregado en Alemania fue finalmente restaurado a un estado casi nuevo con los conocimientos del fabricante y podrá volver a la carretera.

El sello de calidad único de “Fabricado y restaurado por Porsche” solo es concedido por Porsche Classic a un máximo de diez deportivos clásicos restaurados en fábrica cada año.