Compartir 

Magnus Walker, el "Urban Outlaw"

Conocido como “Urban Outlaw” cuya traducción al castellano es “Forajido Urbano”, este británico nacido en Sheffield en 1957 es una de las actuales figuras de Porsche a nivel mundial. Su trabajo como diseñador de moda le ha permitido convertirse en uno de los mayores coleccionistas de vehículos Porsche, y es que comparte la misma pasión por crear piezas de moda contemporáneas como por los vehículos deportivos de la casa de Stuttgart.

En la tienda de moda Urban Outlaw, producen prendas de alta calidad para automovilismo inspiradas en el Porsche 911. En su línea actual de productos encontrarás camisetas, gorras de béisbol, gorros, y sudaderas con capucha entre otros artículos de merchandising.

Desde la marca siempre se utilizan los símbolos icónicos representativos de su fundador. Las colecciones de Urban Outlaw presentan constantemente el skyline del centro de Los Ángeles, la bandera Union Jack británica, imágenes de carreras de coches y, por supuesto, una extensa línea de clásicos relacionados con el 911.

Además este peculiar personaje, con su estilo desenfadado y sus rastas, ha contribuido a expandir su obsesión y amor por Porsche a través de distintas películas, series de televisión e incluso con la aparición en el videojuego “Need For Speed”, donde entre otros aspectos nos relata cómo consiguió la espectacular colección de Porsche que atesora en una antigua fábrica de Los Ángeles.  Su libro autobiográfico titulado de igual manera que su marca de moda, “Urban Outlaw”, lanzado con el cumplimiento de sus 50 años nos explica cómo llegó realmente desde la ciudad metalúrgica de Sheffield, hasta California, su actual residencia.

Pero, ¿cómo comenzó el interés de este  “forajido” por nuestros vehículos? Según cuenta él mismo, el primer encuentro con un Porsche 911 tuvo lugar en el año 1977, cuando acudió con su padre al Earl’s Court Motor Show de Londres. Allí observó un fantástico ejemplar del 911 Turbo decorado con rayas de competición azules y rojas, del equipo Martini Racing. Este suceso le marcaría para siempre.

De todas maneras, él mismo sabía que en Sheffield, la pasión por el automovilismo que desarrollaría sería básicamente el seguimiento de sus ídolos británicos de las competiciones de motor como James Hunt, a través del televisor. El hecho de criarse en una ciudad como Sheffield, donde precisamente no abundaban los vehículos deportivos, introduce en él mismo la creencia de que no sería quien es de no ser por su ciudad natal.

Después de sumergirse en la cultura punk y metal que inundaba las ciudades inglesas y probar suerte como músico,  y tras dejar la escuela y trabajar como peón yesero, decidió tomar la decisión más importante de su vida. Se trasladó a los Estados Unidos. Y hoy por hoy, sabemos que está cumpliendo con el sueño americano.

Una vez desembarcó en América con tan solo 19 años, continuó con su ritmo de fiestas y giras de rock, hasta que en algún lugar de su mente, donde confluyeron las enseñanzas de costura que le dio su madre de niño junto con la parafernalia de la cultura rock, decide crear su propia línea de moda, que le acompaña  hasta la actualidad.

Comenzó reparando ropa de segunda mano que personalizaba, y que vendía en su puesto de Venice Beach como moda punk. Tras un ascenso meteórico, su marca, llamada en aquel entonces Serious Clothing estuvo en lo más alto durante la década de 1990, pero finalmente Walker y su mujer deciden vender la empresa.  Pero, antes de esto ya habían invertido en una antigua fábrica de Los Ángeles, en la que posteriormente se grabarían numerosos anuncios y videoclips. Renovarse o morir.

Antes de vender la empresa, Magnus Walker también comenzó a desarrollar su fiebre por Porsche, al cumplir su sueño de la infancia y comprar su primer 911 en 1992. A partir de aquí, fue un constante aumento en su colección de Porsche.

Pese a ser poseedor de una gran fortuna, y una extensa colección de más de cincuenta deportivos Porsche, este hombre sigue sin ser un prototipo de hombre de éxito de su edad. La mujer de Magnus Walker falleció en el año 2015, por lo que se ve incitado a buscar nuevas metas en su vida, sabiendo que no quiere ser como los demás, citándole textualmente “Ya de niño me saltaba las normas. Y no he cambiado”.