Porsche 984: Un prototipo conjunto con SEAT
¿Imaginan un vehículo Porsche fabricado con piezas españolas de la casa SEAT? Ligero, compacto, potente y económico, son algunos adjetivos que podrían definir a esta unión con ciertos precedentes, pero en todo caso novedosa en su esencia y arriesgada. Durante unos meses, este concepto llamado proyecto Porsche 984, se estuvo desarrollando entre Stuttgart y Martorell, pero la realidad siempre supera a la ficción y por mucho que supusiera un golpe para las emociones, el proyecto no se finalizó de manera conjunta entre ambas marcas.
Viajemos hacia atrás en el tiempo, hasta situarnos en los años 80. SEAT, se encuentra en un momento en el que su red comercial se reduce en gran cantidad al ámbito nacional, además de enfrentarse a una remodelación industrial, que afectaba al futuro inmediato de la industria automovilística española. SEAT, ya independiente, no gozaba a nivel internacional de una gran notoriedad de marca como fabricante. Porsche, no pasaba por su mejor momento pero gozaba de un fuerte poder económico y estructura industrial.
Por ello, y para globalizar la marca española, según la entrevista a Vicenç Aguilera (director de Ingeniería de producto entre 1979-2000 de SEAT) en la revista Autobild, se llegó a ciertos acuerdos con Porsche. El artífice de estos acuerdos fue Juan José Díaz Ruiz, director de exportaciones de SEAT. En estos acuerdos se establecía que, desde la casa alemana, se creasen los motores de algunos modelos de SEAT, para ensamblarlos en España.
Los elegidos, fueron los modelos Ronda y Málaga, primeros modelos desarrollados por SEAT siendo autónoma de FIAT (pero que continuaban incorporando gran cantidad de piezas italianas) a los que posteriormente se sumaría el característico Ibiza. A estos vehículos se les acoplaron los motores equipados con la tecnología System Porsche. Ello permitió dotar de estabilidad y credibilidad al proyecto.
A raíz de estas primeras tomas de contacto, en 1984, y debido a las fructíferas relaciones, desde SEAT se propone a Porsche la realización de un vehículo conjunto. Se trataba de un deportivo biplaza de precio económico, que incluyese la mayor participación posible por parte de la empresa española. El proyecto conjunto pasaría a llamarse debido al año de su comienzo, Porsche 984.
Desde las primeras fases del proyecto, se trata de una inversión no rentable para SEAT, por aquel entonces un fabricante débil en comparación con los alemanes, que de todas maneras no atravesaban un gran momento. Pero, ¿qué hubiera sido de Porsche y sobre todo de SEAT de haberse fabricado en serie este vehículo? Nunca lo sabremos, porque a lo largo de 1985 la empresa española abandonó el proyecto, con lo que pasó a denominarse proyecto Porsche Junior, que la empresa alemana continuó desarrollando varios meses más.
El modelo podría describirse como un “baby Boxster”. Se trataba en primer lugar, de un coche descapotable que iba a ser enfocado hacia un público joven, atraído por los vehículos deportivos, pero sin el suficiente poder adquisitivo para hacerse con uno. Destaca como un roadster bello a la vista, altamente aerodinámico, (fue sometido al túnel de viento por lo que el vehículo estaba muy optimizado) y sobre todo muy ligero, pesando solamente 880 kg, que buscaba obtener una baja resistencia al viento y una conducción atractiva. Para ello se construyó un chasis monocasco de acero, que se cubrió con chapas de carrocería realizada en GRP (Glass Reinforced Plastic), lo que permitió compensar el peso del motor.
Este motor, situado en la parte trasera del vehículo, consistía en un motor bóxer de 2.0 litros, cuatro cilindros que obtenía una potencia de 135 cv y 1,9 centímetros cúbicos con el que se llegaban a alcanzar los 220 km/h.
Este prototipo estuvo custodiado como un proyecto secreto, ni siquiera en el museo de Porsche, sino en los hangares donde guardan los modelos históricos que no caben en el reducido modelo de una de las marcas más rentables.
Vídeo 360º del Porsche 984
Como podemos observar en el vídeo, lo que más llama la atención a primera vista del vehículo es el interior, que destaca por el color de los materiales de salpicaderos, volante y tapicería, acabados en burdeos. Podemos observar los componentes electrónicos y los relojes del cuadro de mandos típicos de Porsche. Varios componentes fueron utilizados por futuros vehículos como la dirección y partes del diseño, pero lo más importante es que marcó el camino para el futuro descapotable accesible para más público, el Porsche Boxster, situado una gama por debajo del 911.