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Porsche, hielo y nieve.

Porsche, hielo y nieve, una combinación que muestra el lado más extremo e intrépido de Porsche y que lleva formando parte de su esencia desde siempre.

El espíritu aventurero de Porsche no entiende ni de fronteras, ni de límites, tampoco en cuanto a condiciones meteorológicas. Los deportivos Porsche mantienen su eficiencia, seguridad y potencia en cualquier superficie y así se ha demostrado a lo largo de nuestra historia.

Por ejemplo, desde hace décadas, en el helado lago Zell de Austria se han celebrado carreras cargadas de adrenalina en honor a Ferdinand Porsche. Derivada de la tradición alpina austriaca del skijöring , esquí arrastrado o remolcado, en febrero de 1952, algunos austriacos aficionados al automovilismo homenajearon con un carrera en el lago al profesor Ferdinand Porsche, fallecido solo un año antes.

La prensa, incluso, realizó crónicas de esta primera Ferdinand Porsche Memorial Race en el improvisado circuito de 1.800 metros en el que, además de los equipos de skijöring sobre dos ruedas y dos esquíes, participaron también intrépidos pilotos en vehículos de cuatro ruedas. 

Al año siguiente, la tradición ya era una realidad, y cuarenta y ocho participantes de Austria y Alemania disputaron una emocionante competición en 13 carreras, con el Porsche 356 como modelo predominante. En uno de ellos, Herbert Kaes, un sobrino de Ferdinand Porsche, gana en la categoría de deportivos de hasta 1.500 c. c.

Hasta los años setenta tienen lugar en Zell am See estas pruebas sobre el lago helado. Las carreras en memoria de Ferdinand Porsche ofrecían todo lo que caracteriza al deporte del automovilismo: emocionantes competiciones, tecnología fascinante, vencedores y vencidos.

En 2019 Ferdinand "Ferdi" Porsche y Vinzenz Greger vuelven a retomar esta fascinante tradición y celebran su renacimiento con el GP Ice Race en una pista preparada junto al aeropuerto de Zell am See. La idea de recuperar esta competición surgió durante la época universitaria del nieto de Ferdinand Porsche y su amigo Vinzenz Greger. Un invierno esquiando en Zell am See, llamaron la atención de Ferdi los neumáticos con clavos de aquel Porsche 550 que su padre usaba para correr sobre hielo. Algo sabía sobre aquellos eventos que se habían celebrado hace años, pero no mucho, y no paraba de pensar por qué habían caído en el olvido desde hacía tanto tiempo. Debían rescatar aquella magnífica idea para trasladarla al presente. Dieciocho meses después, tuvo lugar la primera GP Ice Race.

En un circuito de 600 metros de longitud construido sobre una capa de hielo de 40 centímetros de espesor, se deslizaron entre curvas varios modelos Porsche muy interesantes e históricamente significativos que, tras la carrera, entraron directamente en los libros de historia. Muchos de ellos, dentro de un entorno controlado, remolcaron a los esquiadores haciendo resurgir el arte perdido del skijöring, incluido el piloto de Le Mans Jörg Bergmeister, quien iba al volante mientras el medallista de oro olímpico de esquí Aksel Lund Svindal recorría la pista sobre sus tablas.

Desde entonces, la prueba ha sido escenario de varios momentos significativos de Porsche. En 2022, tras su estreno en Los Ángeles, el Porsche 718 Cayman GT4 RS y su variante Clubsport, hicieron su primera aparición europea en Zell am See. El modelo y su variante demostraron todas sus cualidades, unidas a una reducción significativa de las emisiones de CO2. Los dos GT4 RS consumieron e-Fuels que contribuyen de manera importante a reducir las emisiones de carbono en el sector del transporte.

Más tarde, en febrero de 2024, este evento tuvo como modelo estrella el Porsche 911 GT1 ha sido, sin duda, el modelo más deseado. El anterior GP Ice Race, ahora rebautizado como F.A.T International Ice Race, fue escenario de las habilidades del coche que obtuvo el triunfo en el circuito de La Sarthe en junio de 1998.

Para que un coche de poco más de 1.000 kg de peso y con 550 CV de potencia a las ruedas traseras pudiera circular en condiciones de tan baja adherencia, los ingenieros del Museo Porsche montaron neumáticos especiales de invierno y, al mismo tiempo, elevaron la suspensión para dar cabida a las nuevas gomas dentro de los pasos de rueda. También se instaló un sistema adicional de precalentamiento, procedente del 919 Hybrid, con un software modificado para simplificar el complejo procedimiento operativo del vehículo.

Se demostraba así que los deportivos Porsche tienen un espíritu racing predominante y por encima de cualquier tipo de condición en el pavimento. Del mismo modo, solo unos meses después, en marzo de 2024, el equipo de Porsche realizaba pruebas con el GT4 e-Performance en los helados parajes de Finlandia, en Levi, a unos 170 kilómetros al norte del Círculo Polar Ártico.

Para adaptar el GT4 e-Performance a este entorno, se montaron neumáticos de invierno con clavos y se aumentó el recorrido de la suspensión para mejorar la holgura en los pasos de rueda y elevar la distancia al suelo. Se cerró la toma de aire central debido a las bajas temperaturas constantes y se añadió una protección de aluminio en la parte inferior. No obstante, el GT4 e-Performance no requirió otras modificaciones: se empleó el mismo sistema de propulsión eléctrico refrigerado por aceite, con una potencia de 1.088 CV (800 kW), en su configuración de clasificación.

En el evento, el equipo técnico de Porsche tuvo la oportunidad de examinar en detalle el GT4 e-Performance bajo condiciones hasta entonces desconocidas. El coche logró una carga completa en 20 minutos gracias a su avanzado sistema de refrigeración por aceite, que mantuvo la temperatura del sistema de propulsión en el punto óptimo de 45 grados centígrados, asegurando así el máximo rendimiento.

Estas pruebas se realizaron durante la Porsche Ice Experience de Finlandia de ese año. Un evento en que sus participantes aprenden a manejar sus deportivos en condiciones de nieve y hielo.

Porsche Ibérica celebra su próxima Ice Experience, como viene haciendo tradicionalmente, en el Circuito de Pas de la Casa, Andorra, el circuito permanente más alto del mundo, a 2.400 metros de altitud. Se realizarán tres cursos distintos para ofrecer tres fechas diferentes: del 29 al 30 de enero, del 30 al 31 de enero y del 01 al 02 de febrero. De las cuales ya solo quedan plazas disponibles para esta última.

Diseñado para maximizar tu seguridad y control en condiciones invernales, este curso combina teoría y práctica en un entorno seguro y controlado. Qué es el subviraje y sobreviraje, cómo hacer correctamente la técnica de contravolante o cómo reaccionar y controlar el coche cuando se desliza sobre el hielo, son algunos de los conceptos que deben quedar claros antes de que los neumáticos se pongan en contacto con la escarcha, la nieve y el hielo.

Durante el curso de pilotaje, los participantes podrán probar sus conocimientos adquiridos en diferentes modelos Porsche. Además, la experiencia se completa con el hospedaje en un hotel de lujo y la experiencia gastronómica es digna de estrella Michelin.