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Porsche y TAG Heuer juntos como motor de elegancia

Madrid acogió el evento “Motor de la elegancia: historia de dos iconos” con motivo de la celebración del 60º aniversario del TAG Heuer Carrera y del Porsche 911. Con una exposición única, los asistentes pudieron comprobar que sus colaboraciones son el reflejo perfecto de deportividad y lujo.

¿Casualidad o destino? En el caso de la colaboración entre Porsche y TAG Heuer parecía más culpa del segundo porque ambos comparten valores y amor por el automovilismo desde hace décadas. Estaban destinados a encontrarse. Aunque TAG Heuer ya estaba presente en los coches de rally de los años 50 con sus cronógrafos, fue en 1963 cuando ambas marcas se encontraron, creando un reloj que ha superado el paso del tiempo y que es un símbolo de la historia de ambos. El reloj TAG Heuer Carrera. Sesenta años más tarde esa unión sigue viva.

El pasado 7 de octubre se celebró en Madrid el evento “Motor de la elegancia: historia de dos iconos”, y esos sesenta años fueron la excusa para revisar toda una vida. Miles de personas vivieron en ese veraniego sábado una experiencia única en la que pudieron disfrutar de 60 años de historia. La Calle Jorge Juan, en el barrio de Salamanca madrileño, fue el escenario. La obra, una colección de modelos icónicos de Porche unidos a los exclusivos relojes de lujo de TAG Heuer. 

Tomás Villén, Director General de Porsche Ibérica, afirmaba en la inauguración que Porsche y TAG Heuer comparten valores “como la innovación, el lujo contemporáneo, la pasión y el amor por los detalles", algo que sin duda se pudo ver en esta exposición tan especial, posible gracias al Ayuntamiento de Madrid. Ese gusto por los detalles se palpaba por ejemplo en un stand instalado en plena calle en el que se podía observar el trabajo de uno de los relojeros de TAG Heuer.

Todos los asistentes pudieron contemplar, en una exposición al aire libre, modelos que rara vez se ven juntos y que nos recuerdan que la colaboración entre Porsche y TAG Heuer es historia y futuro. Piezas dignas de un museo que fueron un recorrido por la historia y que comenzaban con un coche que daba la bienvenida, el Porsche 356. 

Pero si hablamos de historia no podemos olvidarnos de la competición, por eso se podía disfrutar de un maravilloso 917K con el que Porsche conseguía sus primeras victorias en las 24 Horas de Le Mans. También se pudieron ver uno de los primeros 911 Targa, el ‘cola de pato’ 911 Carrera RS 2.7 o un 964 RS que fue una versión de calle del coche con el que se competía en la Porsche Cup. Más clásicos que los asistentes disfrutaron de cerca. 

Pero no solo había coches históricos. Se pudieron contemplar algunos de los coches más especiales de los últimos años, como el Porsche transaxle que pintó el artista Okuda San Miguel. Un 928 que ahora luce las estructuras multicolores y patrones geométricos tan características del artista. O el Porsche 911 2.7 Carrera con decoración Jägermeister del también artista Manu Campa, presente en el evento para el que pintaba en directo un cuadro conmemorativo de este aniversario.

Perteneciente a una línea temporal más reciente se pudo ver el fabuloso Taycan Cross Turismo, el Porsche 963 del Campeonato del Mundo de Resistencia FIA (WEC) y el Porsche 99X Electric del equipo TAG Heuer Porsche de Fórmula E, un coche de carreras que demuestra que la relación entre ambas marcas está más que preparada para el futuro eléctrico.

Además de coches, los relojes más exclusivos de TAG Heuer estaban expuestos en vitrinas a lo largo de todo el recorrido, aunque el más especial fue el modelo que cumplía 60 años junto con el 911. El TAG Heuer Carrera no solo se ha convertido en emblema de esta colaboración sino en una preciosa fotografía de las carreras. La velocidad y la belleza del motorsport también pueden llevarse en la muñeca.

Una de las piezas más especiales fue la última colaboración entre ambas marcas, el Carrera Chronosprint x Porsche, una combinación de lujo y automovilismo creada para celebrar el aniversario del TAG Heuer Carrera y el Porsche 911. El reloj, diseñado en versión de acero y otra de oro, ha sido capaz de plasmar las elegantes curvas y la estética del legendario 911 sin descuidar la historia con un guiño a los salpicaderos de Porsche de la década de 1970. Un detalle fascinante es que, hasta su funcionamiento, hace referencia el modelo más icónico de Porsche. El movimiento TH20-08 del reloj, refleja la aceleración del primer 911 que pasaba de 0 a 100 km/h en 9,1 segundos. 

Deportividad, lujo, vanguardia e historia se dieron cita en este espectacular evento en el centro de Madrid. Una muestra de las sinergias que cultiva Porsche y que le conectan con otras marcas. En el caso de TAG Heuer ocurre de una forma casi orgánica porque su historia siempre se ha vinculado al automovilismo con modelos como el Heuer Monaco lanzado en 1969. 

La marca de relojes de lujo ha buscado inspiración en Porsche y en su esencia desde ese primer TAG Heuer Carrera que sigue tan a la vanguardia ahora como entonces. Relojes como el TAG Heuer Carrera Porsche Chronograph, que tomaba como base el diseño del reloj Carrera Sport Chronograph, son un ejemplo más de lo que Porsche y TAG Heuer pueden hacer juntos.

Pero si hablamos de su historia conjunta, tenemos que hacerlo también de los logros en el mundo del automovilismo. El motor "TAG-Turbo'' fabricado por Porsche para el equipo McLaren ganó dos Campeonatos de Constructores y tres Campeonatos de Pilotos en la década de 1980, y en los años 90 TAG Heuer se convirtió en patrocinador de la Porsche Supercup. Además, TAG Heuer se convirtió en el patrocinador principal de la Porsche Esports Supercup, y a día de hoy ambas marcas forman el equipo TAG Heuer Porsche para Fórmula E cuyo coche se pudo apreciar en la exposición.

William Shakespeare afirmaba que “no está en las estrellas contener nuestro destino sino en nosotros mismos”. Porsche y TAG Heuer tienen en sus manos el destino y el tiempo, y su camino seguirá cruzándose una y otra vez.