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Porsche Taycan
Electromovilidad
Fabricas

170.000 metros cuadrados que demuestran que el futuro es eléctrico

La fábrica de Zuffenhausen es una leyenda del automovilismo, un lugar donde han nacido coches tan míticos como el Porsche 356 y el Porsche 911, y que ha visto nacer el Porsche Taycan. Es uno de los grandes proyectos de Porsche. Una inversión impresionante, que no solo incluye la tecnología del propio coche, sino que también supone una nueva infraestructura y unas nuevas instalaciones de fabricación. La fábrica del Porsche Taycan es una de las más modernas y espectaculares instalaciones de producción, pero sobre todo, está centrada en la eficiencia y sostenibilidad.

En septiembre de 2019 y tras unos intensos 48 meses de construcción, Porsche inauguraba las nuevas instalaciones que se encargarían de dar forma a su primer eléctrico. El lugar escogido, Zuffenhausen, es símbolo y corazón de la marca. El objetivo, que tanto el coche como todo su proceso de construcción fueran un mensaje sobre el futuro de Porsche. 

Cuando Porsche decidió fabricar sus primeros coches eléctricos, ya sabía que la electromovilidad se convertiría en punta de lanza de su futuro más próximo. La sostenibilidad como modus operandi es también palpable en las instalaciones donde se fabrica el Taycan que son la antesala a la "Fábrica de Impacto Cero" que busca en todas sus instalaciones. El primer paso ha sido conseguir que la fabricación del primer eléctrico de la marca sea neutral en CO2.

Para ello se diseñaron unas instalaciones de 170.000 metros cuadrados en las que cada detalle está estudiado y que se acopla al resto de edificios. Una fábrica dentro de una fábrica y en el centro de la ciudad, que ha demostrado que contar con un espacio reducido no es un inconveniente que no pueda suplirse con tecnología. Extremadamente eficiente, la fábrica del Taycan usa como fuente de electricidad energías renovables capaces de dar vida a un vehículo tan cortés con el medio ambiente como las instalaciones de la que sale. 

Enteramente conectada y con tecnología de producción 4.0, la fábrica de Zuffenhausen es sinónimo de sostenibilidad y eficacia. Dedicada solo a la producción de eléctricos, es una de las grandes apuestas de Porsche por la electromovilidad y para cumplir sus objetivos es imprescindible contar con la maquinaria más avanzada y la tecnología más vanguardista. 

Zuffenhausen, el futuro de la electromovilidad

La fábrica creada en Zuffenhausen cuenta con diferentes puntos clave como la planta de carrocerías, de donde no solo salen las piezas para el Taycan sino también del 718 y el 911, algo que sin duda ha impregnado de una deportividad innata al primer eléctrico de Porsche. El Taycan se mueve automáticamente y sin intervención humana por toda la fábrica, pasando por los diferentes puntos hasta que todas las piezas están en su sitio. 

Mientras, en la planta de motores y componentes eléctricos, se fabrica el alma eléctrica del coche cuya carrocería ya está montada. Llega el momento de pasar al área de pintado, una parte de la fábrica de 26.000 metros cuadrados. Acto seguido el Taycan se mueve de manera autónoma a través de una pasarela de 900 metros de largo hasta la nave de ensamblaje.

En ese punto es donde la producción 4.0 sin línea de montaje se percibe más. 62.000 metros cuadrados en la base del complejo de Zuffenhausen. Robots autónomos trabajan mano a mano con el personal de Porsche para que todas las conexiones del Taycan (127.000 en total), estén justo donde deben estar.

Además de pasar por una zona de control de calidad, a cada uno de los vehículos se les pone a prueba durante una hora y media que asegura que no haya ningún error, y de forma aleatoria, el 1,5% de los vehículos se testean durante un día completo.

La construcción de esta fábrica, una ampliación que en todo momento respetó lo ya existente en Zuffenhausen y que no afectó a la producción de otros modelos de la marca, estuvo apoyada en un plan de formación específico para los trabajadores. No solo para aquellos que a día de hoy trabajan sobre el Taycan sino para todos, porque la electromovilidad es el futuro de Porsche y eso no es para unos pocos. La formación trató de que las manos expertas que ensamblan coches de combustión como el 911, también se convirtieran en expertos en electromovilidad. 

Pero no solo se ha trabajado la eficiencia máxima de la fábrica también se han modernizado otros aspectos del complejo para reducir el consumo de energía y hacer de Zuffenhausen un lugar medioambientalmente sostenible y amable con el planeta. El uso de vehículos logísticos eléctricos, la instalación de paneles solares, el aprovechamiento del calor residual generado en el taller de pintura o la creación de jardínes en los techos de la fábrica, son solo algunos ejemplos que se han sumado a un sistema específicamente estudiado para ahorrar recursos en la fabricación de cualquiera de los modelos de Porsche. Todo enfocado a mejorar en cuanto a sostenibilidad se refiere.

Las primeras cifras de Zuffenhausen

Albrecht Reimold, miembro del Consejo de Dirección de Porsche AG como responsable de Producción y Logística, aseguraba que la nueva planta de Zuffenhausen en la que se fabrica el Taycan “refleja la tradición de la marca y envía una señal clara sobre el futuro de Porsche", algo que ya puede demostrarse en las cifras de producción.

El objetivo de producción del Taycan durante el primer año era de 20.000 unidades. Ahora, tras sumar nuevos puestos de trabajo a los 1.200 iniciales, las cifras son asombrosas: el Taycan número 100.000, un precioso Turbo S de color azul Neptuno, salió el pasado 7 de noviembre de la línea de ensamblaje apenas tres años después de la inauguración de la fábrica. 

El futuro eléctrico de Porsche ha comenzado mejor de lo imaginado, porque la deportividad innata de la marca y la sostenibilidad no podrían haber hecho mejor pareja. Ahora solo queda continuar con el camino que el Taycan ha comenzado y que Porsche está deseando recorrer.

Anabel Palomares
Redactora & experta en electromovilidad