El Porsche Vision 920, el casi Porsche 919 Hybrid de carretera

Bajo la iniciativa "Porsche Unseen", Porsche sacó a la luz por primera vez varios estudios de diseño realizados entre los años 2005 y 2019, que hasta ahora se han mantenido ocultos, todos ellos recogidos en un libro en el que se presentan detalladamente a lo largo de sus 328 páginas, con impresionantes fotos de Stefan Bogner y un texto informativo de Jan Karl Baedeker. 

“Porsche Unseen” muestra interpretaciones espectaculares de 15 modelos diferentes, entre ellos hasta seis modelos de hiperdeportivos nunca antes vistos. El Porsche Vision 920, diseñado en 2019, es uno de ellos. La idea básica de este modelo era combinar el lenguaje formal de los deportivos de producción de Porsche con el diseño funcional de un prototipo de carreras. Con su carrocería de cuidada aerodinámica y su puesto de conducción central se diluían los límites entre la calle y las carreras.

En Porsche tenemos una larga tradición en Motorsport y en aplicar lo aprendido de la competición en los diferentes modelos que llegan luego a los garajes de nuestros clientes. Un ejemplo de ellos es el Porsche 911 GT1 Straßenversion, una variante de carretera del prototipo para la categoría GT1 de Le Mans con el que ganamos dicha carrera en 1998. Aunque este modelo sí vio la luz y no puede incluirse en “Porsche Unseen”, solo se fabricaron 25 unidades, lo que lo convierte en uno de los Porsche más exclusivos y codiciados de hoy en día. Incluso después de que Porsche abandonara las carreras de LMP1, el equipo de diseño siguió fascinado por la leyenda de Le Mans y experimentó con variantes de carreras para el deporte de los clientes y el uso en carretera.

Actualmente, los coches más cercanos al mundo de las carreras podrían ser los RS de la familia GT: el 911 GT3 RS y el 911 GT2 RS, y aun así siguen estando lejos de ser coches de competición como tal. 

El origen de la idea

Lo que hace único al diseño o concepto, ya que nunca pasó de una maqueta escala 1:1, del Porsche Vision 920 es que se diseñó como un superdeportivo para la carretera o como un posible coche de carreras para el automovilismo de cliente basado en los coches de carreras LMP1 como el Porsche 919 Hybrid. Aunque este destino del modelo no está confirmado y también se barajan otras posibilidades como que, de no haber apostado por la Fórmula E, Porsche podría haber desarrollado un vehículo de producción que diera lugar a una nueva competición para clientes de Porsche en la que el Vision 920 hubiera sido el modelo elegido para servir de base a la misma. 

Otra teoría, es la valoración de disponer de un modelo de competición, dado su origen a partir del 919 Hybrid, preparado para dar el salto a la Fórmula E si fuese necesario en caso de que el pacto de uso de un mismo chasis Sparks y baterías idénticas por todos los participantes se rompiese, es decir, un plan B.

En todo caso, lo que nunca sabremos es si el Porsche Vision 920 era un proyecto de marca o simplemente una visión avanzada, más atrevida y futurista,  de lo que los ingenieros y diseñadores imaginaban para el sucesor del 919 Hybrid. 

Así hubiera sido el Porsche Vision 920

El Porsche Vision 920 concept tiene un frontal hiperdeportivo que favorece el aprovechamiento del diseño aerodinámico. Cuenta con amplias tomas de aire en la zona inferior abiertas a ambos lados de un difusor de trazo limpio y muy amplio. 

La zona superior del frontal permite visualizar parte del esquema de suspensiones del eje delantero entre los abultados pasos de rueda. Podemos adivinar que estaba diseñado pensando en la larga duración de las carreras de resistencia, ya que sobre la zona frontal de los pasos de rueda y en los extremos de la zona inferior se han dispuesto unas ópticas LED de gran potencia y diseño casi vertical.

La vista lateral del Porsche Vision 920 muestra una línea con prominentes y abultados pasos de rueda que acogen unas ruedas con neumáticos de perfil muy bajo montados sobre llantas negras de gran tamaño y diseño de seis brazos dobles a través de los cuales se visualizan los amplios discos perforados y las pinzas acabadas en color amarillo de su equipo de frenado. La cabina de conducción muestra un adecuado tamaño cuyo diseño en larga y pronunciada caída hacia la trasera del vehículo conforma una imagen lateral muy alargada y con el eje trasero situado muy en el extremo.

En cuanto al interior de la cabina de conducción, el piloto se sentaría muy cerca del suelo en una posición central y con una amplia visibilidad. En el techo de la cabina, vemos una atractiva aleta de tiburón invertida que cumpliría una doble función: por un lado, contribuiría a dotar al coche de una mayor estabilidad aerodinámica; y, por otro, haría las veces de antena para facilitar las conexiones que permitirían mantener en todo momento el contacto del vehículo con los boxes durante la competición para la transmisión y recepción de datos.

Sobre la mecánica del Porsche Vision 920 no se sabe mucho, como que podría tratarse de una mecánica híbrida. En la zaga no se aprecian salidas de escape de ningún tipo, pero la imagen vertical del coche aparentemente muestra una doble salida central abierta sobre la zona baja del capó que cubre el vano motor, dispuesto en la trasera del coche.

 El Porsche Vision 920, en rojo y blanco, es sin duda una de las visiones más extremas de un hiperdeportivo que se han desarrollado en los últimos años en Weissach.