La mejor conducción con un menor impacto medioambiental
Porsche ha demostrado que es posible crear a escala industrial un combustible limpio con una fuente de energía renovable y, como materias primas, agua y aire.
Cuando hablamos de electrificar una marca lo hacemos pensando en el futuro, pero Porsche no quiere dejar fuera de su plan de sostenibilidad a todos los coches de combustión que han formado parte de su legado y que han convertido a Porsche en historia de la automoción. El 70 % de los Porsche fabricados sigue circulando a día de hoy y trabajamos para encontrar una solución sostenible que reduzca las emisiones de todos esos vehículos de combustión que siguen circulando hoy en día. En esta estrategia entran en juego nuevos conceptos y soluciones como los e-fuels, con los que Porsche está comprometido.
Aunque la fabricación de coches eléctricos es una prioridad para Porsche, también lo es que los vehículos que circulan ahora mismo puedan seguir haciéndolo reduciendo sus emisiones. Más de 1.300 millones de vehículos circulan ahora mismo por todo el mundo con motores de combustión, y aunque su fabricación ya se ha visto reducida en los últimos años, no sería sostenible pensar en guardarlos en el garaje en pos de los vehículos eléctricos.
Los e-fuels o combustibles sintéticos son una manera de que esos vehículos de combustión circulen con carburantes limpios obtenidos a partir de la captura de dióxido de carbono e hidrógeno de la atmósfera. Al combinar los e-fuel con otros combustibles se consigue reducir hasta en un 90 por ciento la emisiones de gases de efecto invernadero y CO2 en su uso en turismos.
Porsche ya fue pionero en 2021, incluyendo este tipo de combustibles en la Porsche Mobil 1 Supercup sin que, con su uso, se viese comprometida su potencia. Cualquier icónico 911 podría circular con este tipo de combustibles sintéticos sin que afectase en lo más mínimo al rendimiento del motor, a su fiabilidad ni a su esencia, pero sí a las emisiones que provoca su uso.
La punta de lanza de los e-fuels
HIF Global LLC es un conglomerado de empresas fundado en 2016 por AME y que desarrolla electrocombustibles. Su enfoque está centrado en la descarbonización. Capaces de producir combustibles sostenibles con hidrógeno verde y CO2 reciclado que se pueden usar en los automóviles, barcos, camiones y aviones actuales, era la solución ideal para Porsche. Por eso a principios de 2022 invirtió 75 millones de dólares en la empresa para apoyar la instalación de nuevas plantas de producción de combustibles sintéticos.
El gran proyecto es el desarrollo de la planta piloto Haru Oni en Punta Arenas, Chile, con capacidad para producir más de 130.000 litros de E-Fuels y cuyo objetivo es llegar a los 55 millones de litros al año en 2026 según el proyecto de Haru Oni, junto a socios como Siemens Energy y ExxonMobil.
Gracias a la energía eólica, la planta aprovecha el viento de la provincia de Magallanes que siempre sopla en la misma dirección, para conseguir la electricidad necesaria para el proceso de fabricación de los combustibles, gracias a la turbina SG 3.4-132 de Siemens Gamesa de 3,4 MW instalada. Es solo el primer paso, porque la previsión es que el parque eólico se amplie a unos 280 MW en una segunda fase y termine por multiplicar por 100 esa potencia al final del desarrollo del proyecto.
Tras separar el hidrógeno y el dióxido de carbono se consigue el gas de síntesis o sintegás que se transforma en e-metanol tras pasar por un catalizador. Este hidrocarburo es el que pasa por un proceso de conversión de ExxonMobil, denominado lecho fluidizado, que lo transforma en gasolina sintética. Un proyecto enfocado a conseguir un menor impacto medioambiental sin renunciar a la mejor conducción que vivimos con un Porsche, sea de combustión o no.
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