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La versatilidad más extrema se llama 718 Cayman GT4 e-Performance

El 718 Cayman GT4 e-Performance demuestra que el motorsport sostenible es posible.

1.088 caballos de pura potencia. Solo con este dato el 718 Cayman GT4 e-Performance es impresionante, pero no es lo único que sorprende del nuevo prototipo eléctrico de Porsche. Un prototipo de carreras cero emisiones con potencia variable y tracción total construido para inspirar. Y para ganar en cualquier tipo de situaciones. Sin límites.

Con un proyecto que gira en torno a la eficiencia, el prototipo 100% eléctrico de Porsche es la continuación natural del concepto Mission R. Construido sobre el chasis del conocido modelo 718 Cayman GT4 Clubsport, pero mejorado con la última tecnología eléctrica de Porsche, este diseño está llamado a ser el futuro de las carreras de clientes. 

En la carrocería, fabricada con materiales compuestos de fibra natural y unos 14 centímetros más ancha que un 718 Cayman GT4 Clubsport, la aerodinámica y la termodinámica eran imprescindibles. Por eso se creó una arquitectura que aprovecha todo el potencial de las celdas de la batería para que nada consiga parar los 1.500 kg que pesa este prototipo.

Los pasos de rueda ensanchados dejan más espacio para los neumáticos de carreras Michelin de 18 pulgadas fabricados con un 63 % de materiales reciclados. En ellos, cada vuelta aumenta su temperatura y, por lo tanto, su agarre.

Además cuenta con tracción en las cuatro ruedas que se combina con el máximo rendimiento eléctrico, lo que produce una impresionante aceleración. Una aceleración que te pega la espalda al asiento, sintiendo la velocidad en cada órgano de tu cuerpo. Cuando hablamos de Porsche, la electromovilidad y la sostenibilidad no implican menos potencia. Al contrario.

El 718 Cayman GT4 e-Performance está decidido a demostrar que las carreras automovilísticas sostenibles no tienen nada que envidiar al resto del motorsport. Cuando se conduce se oye un zumbido agudo de los dos motores eléctricos que aportan más de 1.000 caballos de potencia (hasta 800 kW).

La extrema potencia se controla con un sistema de enfriamiento desarrollado por Porsche, que provoca que la potencia de salida en el modo Carrera se mantenga constante durante media hora con una potencia de 450 kW (612 CV) constantes. Y hasta en esos momentos se genera energía eléctrica, en el modo Carrera, cuando la tecnología inteligente alimenta a la batería durante el frenado.

Cuenta con una batería de 82,0 kWh divida en tres secciones -una en la parte trasera, otra detrás del conductor, y otra a los pies del copiloto-. Gracias a la tecnología de 900 voltios, la carga de la batería pasa del 5 al 80 por ciento en unos 15 minutos a una tasa máxima de 350 kW.

Lo mejor es que el asfalto no es el único lugar donde el prototipo Porsche GT4 e-Performance se siente cómodo. Con él, tenemos todas las oportunidades para las carreras de GT eléctricos porque ha sido desarrollado para ser versátil y funcionar en una amplia variedad de formatos de carrera. El vehículo saca el máximo potencial hasta en las condiciones más extremas como el hielo.

El prototipo Porsche GT4 e-Performance se puso a prueba el pasado mes de julio en Watkins Glen, el antiguo circuito de Fórmula 1 de 5,472 kilómetros. Los asistentes solo pudieron repetir una y otra vez una palabra: asombroso.

El resultado fue conseguir un ritmo de carrera de un GT3 y unos impresionantes 1:47 minutos en el cronómetro gracias a la maestría de Klaus Bachler. El piloto pudo disfrutar de algunas vueltas en este misil en un circuito y ser la envidia de todos los presentes.

Aunque no es el límite de este prototipo eléctrico. Lo que puede llegar a hacer seguro que se verá reflejado en el “Porsche GT4 e-Performance World Tour”, una gira por el mundo para demostrar que la electromovilidad no está reñida con la velocidad si hablamos de un Porsche.