Nuevas rutas hacia el futuro: el Macan y el off road

Hablar de Porsche es hablar de deportividad, precisión y emoción. También cuando desaparece el asfalto bajo las ruedas. Desde las duras etapas del Dakar hasta los tramos de rally clásicos o las reinterpretaciones del 911 Safari, la historia de Porsche está jalonada por incursiones todoterreno que han sabido combinar aventura y excelencia técnica. Ese legado toma una nueva forma con el Macan, que redefine el equilibrio entre dinamismo, tracción, sofisticación y electromovilidad en entornos off road.

Las capacidades todoterreno del Macan no son accesorias ni anecdóticas. Forman parte esencial de su planteamiento técnico y conceptual. Gracias al sistema Porsche Traction Management (PTM), la tracción total activa y el modo Offroad específico, el Macan eléctrico se adapta con solvencia a terrenos irregulares, caminos de grava, pendientes, arena o barro. El SUV deportivo incrementa automáticamente su altura libre al suelo mediante la suspensión neumática adaptativa con control de altura, que se ajusta de forma dinámica para mejorar la distancia al suelo y el ángulo de ataque en función del terreno y la situación de conducción. Además, el sistema de vectorización del par distribuye la potencia de forma inteligente para maximizar el agarre y la estabilidad, incluso en giros cerrados o pendientes con poca adherencia. El sistema Offroad también interviene en la lógica de los programas de asistencia, adaptando la entrega de potencia y el control de tracción a situaciones específicas como descensos con pendiente o firme deslizante.

Este conjunto de tecnologías fue probado en la Porsche Off Road Experience 2025, una jornada donde clientes y entusiastas pudieron conducir el Macan eléctrico en rutas preparadas específicamente para poner a prueba su rendimiento fuera del asfalto. Aunque el evento se celebró en el circuito de Bassella, lo importante fue comprobar en primera persona la respuesta del sistema de suspensión en terreno roto, el comportamiento del modo Offroad en subidas técnicas y la capacidad de aceleración en caminos de tierra con curvas enlazadas. Una oportunidad para entender cómo Porsche ha trasladado su conocimiento en ingeniería deportiva a una experiencia off road de última generación.

Pero el verdadero potencial del Macan se despliega más allá de un entorno de pruebas. Con sus dimensiones compactas, su maletero versátil y su elevado nivel de confort, este SUV está pensado para escapadas reales, donde el terreno, el clima o los planes cambian constantemente. Para quienes desean un vehículo que les acompañe en rutas por zonas rurales, escapadas a parajes remotos o fines de semana de desconexión sin comprometer diseño ni dinamismo, el Macan eléctrico es una opción que amplía el concepto de movilidad de lujo.

A esta versatilidad se suma la posibilidad de personalizarlo con Porsche Tequipment, un catálogo de accesorios originales pensado para potenciar aún más su lado aventurero. Opciones como la tienda de techo Porsche, el portaequipajes de techo, el portabicicletas trasero, las alfombrillas All-Weather o el sistema de compartimentos para el maletero permiten adaptar el Macan a planes como una noche bajo las estrellas en plena naturaleza, una ruta en eBike por caminos de montaña o una escapada en familia sin renunciar a la organización del espacio. Todo con la calidad y el diseño que definen a Porsche.

Además, la planificación se vuelve más intuitiva gracias a herramientas como el Porsche Charging Planner o la app Porsche Charge Map, que permiten organizar rutas en función de la batería, el tipo de vía o las preferencias del conductor. Con estas soluciones digitales, es posible trazar viajes con paradas estratégicas en enclaves singulares, combinando la emoción de conducir con el confort de una infraestructura inteligente.

El Macan eléctrico no rompe con el legado off road de Porsche: lo reinterpreta con una nueva energía. Sus capacidades todoterreno, su tecnología de tracción, su diseño robusto y su conexión con la naturaleza lo convierten en un deportivo polivalente que permite redescubrir caminos, explorar nuevas rutas y vivir experiencias auténticas con estilo y precisión.

Conducir un Macan eléctrico fuera del asfalto es hacerlo con propósito. Con el deseo de llegar más lejos, de elegir rutas distintas y de vivir el camino como parte esencial del viaje. Todo, sin dejar de ser Porsche.