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Pasado, voltaje y legado: el alma eléctrica del Santo Grial de Porsche

En el corazón de la Colección Secreta de Porsche descansan eléctricos e híbridos insólitos, visionarios y poco conocidos. Del pionero P1 de 1898 al brutal Mission R, una línea de innovación que revela cómo la marca lleva más de un siglo imaginando el futuro.

En el Museo Porsche de Stuttgart se exhibe una pieza que sorprende por su fecha y tecnología: el Egger-Lohner C.2 Phaeton, conocido internamente como P1. Diseñado por Ferdinand Porsche en 1898, este carruaje eléctrico con motor de aproximadamente 3 CV (22 kW) y una autonomía estimada de hasta 80 kilómetros es el primer vehículo firmado por Porsche y el más antiguo del mundo con propulsión eléctrica del que se conserva una unidad funcional.

Pero el P1 no es la única joya eléctrica que conserva Porsche. A pocos kilómetros, en un edificio sin ventanas y de acceso restringido, se encuentra el Porsche Collection Hall, conocido por los entusiastas como la Colección Secreta, o el Santo Grial de Zuffenhausen. Más de 700 vehículos reposan allí, entre ellos muchos modelos que narran la evolución de la movilidad eléctrica e híbrida en Porsche: desde concept cars visionarios hasta prototipos únicos que anticiparon el futuro.

Uno de los más emblemáticos es el Cayenne S Hybrid prototipo de 2005, que anticipó el primer SUV híbrido de la marca, presentado en 2010. Esta unidad camuflada revelaba la ambición de Porsche por electrificar su gama más versátil. El modelo de serie combinaba un motor V6 de 333 CV con uno eléctrico de 47 CV para una potencia conjunta de 380 CV. Junto a él se conserva también un Cayenne de preproducción, con interior desmontado y destinado a validar cableados y arquitectura electrónica, una muestra del minucioso trabajo que exige electrificar un coche de gran serie.

También destaca el 911 GT3 R Hybrid, un prototipo de circuito que debutó en 2010. Incorporaba dos motores eléctricos en el eje delantero y un innovador sistema KERS con volante de inercia. Su potencia combinada superaba los 640 CV —frente a los 450 CV del GT3 RS de combustión—. En lugar de baterías, el sistema almacenaba la energía de frenado en un disco giratorio a 40.000 rpm, liberándola como potencia extra al salir de curva. Un modelo que demuestra cómo la competición puede ser laboratorio de eficiencia.

Entre los concept cars, la familia Mission marca una línea cronológica clave. El Mission E (2015) introdujo la arquitectura eléctrica de 800V y sirvió de base para el Taycan. El Mission E Cross Turismo (2018) anticipó su versión más versátil. Y el Mission R (2021), con más de 1000 CV y estructura de materiales sostenibles, mostró cómo los GT del futuro pueden ser radicales, eléctricos y eficientes.

También se conserva un Boxster E (2011), desarrollado en tres unidades: dos con doble motor (245 CV) y una con un único motor trasero (121 CV). Estas unidades formaron parte del programa piloto “e-mobility” de Stuttgart, con pruebas reales en carretera y enfoque práctico sobre distribución de masas y autonomía.

Y si buscamos rarezas absolutas, encontramos el Mission E Tractor, un concepto creado por Porsche en 2018 como homenaje eléctrico al Porsche-Diesel Super. Su diseño reinterpretado y su sistema de propulsión eléctrica lo convierten en símbolo de cómo Porsche también reimagina su pasado con mirada sostenible. Aunque nunca se pensó para producción, su presencia en la Colección Secreta ha sido documentada en materiales institucionales como parte del legado del proyecto Mission E.

La Colección Secreta de Porsche no es solo un archivo. Es también un banco de pruebas, una cápsula del tiempo y una visión del futuro. Desde el silencioso P1 hasta el brutal Mission R, estos modelos prueban que en Porsche, la innovación no rompe con la tradición: la impulsa.