Porsche 919 Hybrid: tecnología híbrida para un campeón

El Porsche 919 Hybrid no es solo un coche de competición, es el laboratorio de investigación móvil más rápido de Porsche, porque usándolo como conejillo de indias se han desarrollado tecnologías tan importantes en la electrificación de la marca como la tecnología híbrida que se utiliza en sus vehículos de serie.

La electrificación es un concepto moderno aunque en realidad para Porsche tiene 125 años. En 1898, Ferdinand Porsche diseñó el Egger-Lohner C.2 Phaeton, un coche eléctrico propulsado por un motor eléctrico octogonal con una potencia de entre tres y cinco caballos que alcanzaba una velocidad máxima de 25 km/h. 

Dos años más tarde Porsche diseñaba el "Semper Vivus" ("siempre vivo" en latín), que se convertía en el primer coche híbrido funcional del mundo. Con un motor de combustión que accionaba un generador para suministrar energía eléctrica a los motores situados en el cubo de las ruedas, se convertía en la semilla de la actual tecnología híbrida. 

Más de un siglo más tarde la idea de la electrificación volvía a ponerse sobre la mesa con el desarrollo de las baterías de iones de litio y en 2010, Porsche abrió el camino a la electromovilidad de la marca con el desarrollo de coches de competición como el 911 GT3 R Hybrid, que llegaba a Nürburgring como el primer vehículo de competición con tracción parcialmente eléctrica. Propulsado por un motor de seis cilindros de 4.0 litros y 480 CV, este deportivo encontraba en dos motores eléctricos en el eje delantero, a su compañero perfecto. Ahora la tecnología híbrida y eléctrica es el objetivo del futuro y los coches de competición como el Porsche 919 Hybrid, el camino para conseguirlo.

Aunque hizo su debut en la LMP1 del año 2014, este coche de competición que se hizo con la victoria en las 24 Horas de Le Mans durante tres años consecutivos (2015, 2016 y 2017) empezó a desarrollarse mucho antes. Con especialistas de 21 países, el proyecto comenzaba a tomar forma en 2012, cuando se anunció el reglamento del Campeonato del Mundo de Resistencia.

El prototipo combinaba dos motores, uno eléctrico en el eje delantero que se alimentaba con una batería de iones de litio y otro de combustión V4 de dos litros en la parte trasera. En 2017 solo el motor eléctrico ya tenía una potencia de 400 CV de los 900 CV que prestaba el prototipo.No solo se convertía en un campeón en la pista, sus componentes y tecnología que le convirtieron en un campeón se introdujeron después en los vehículos de carretera como el Panamera Turbo S E-Hybrid.

El Taycan y su tecnología de 800 voltios son un ejemplo de cómo elementos desarrollados para el Porsche 919 Hybrid y presentes en la carrera de resistencia más complicada del mundo forman parte de la marca fuera de Le Mans. Esta tecnología pionera se desarrolló de forma propia en Porsche y en términos de gestión híbrida, los prototipos del Porsche 919 Hybrid lograron avances considerados inalcanzables.

La batería de iones de litio del Porsche 919 Hybrid conseguía regenerarse de dos maneras,  con la frenada eléctrica que convertía la energía cinética en electricidad y con la energía térmica que se producía gracias a una turbina impulsada por los gases de escape del motor. 

En el momento en que la electrificación entró a formar parte de los deportes de motor, Porsche apostó por la innovación en el asfalto de pistas como Le Mans. Y ese desarrollo de la tecnología híbrida del Porsche 919 Hybrid terminó formando parte no solo del motorsport, también de la propia electrificación de la marca en otros vehículos.

Porsche, somos expertos en movilidad eléctrica.