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Todo lo que sabemos sobre el próximo Cayenne eléctrico.

El Cayenne eléctrico empieza a mostrar sus cartas antes de su llegada definitiva. Tras su paso por escenarios como Goodwood y Shelsley Walsh, y con innovaciones como el sistema Porsche Active Ride, recopilamos todo lo que se sabe hasta ahora sobre este SUV de lujo que redefine el futuro.

El Cayenne eléctrico comienza a revelarse antes de su presentación oficial, prevista probablemente para septiembre de 2025, manteniendo un camuflaje que apenas disimula su carácter inconfundible. Su debut dinámico ha tenido lugar en escenarios icónicos como el Festival de la Velocidad de Goodwood 2025 y la histórica subida de Shelsley Walsh. En estos eventos no se trató solo de una exhibición estática, sino de una demostración real de capacidades: en Goodwood mostró un equilibrio impecable entre potencia y control, mientras que en Shelsley Walsh, pilotado por Gabriela Jílková, estableció un nuevo récord para SUV eléctricos, superando la mejor marca anterior por más de cuatro segundos.

Este lanzamiento supone la entrada de Porsche en una nueva etapa del segmento SUV de lujo, uniendo herencia deportiva con la eficiencia y prestaciones de la propulsión eléctrica. Desde su estreno en 2002, el Cayenne ha marcado un antes y un después en la concepción de los SUV de alto rendimiento, y su versión eléctrica eleva aún más esa conexión entre tradición e innovación.

Uno de los elementos técnicos más destacados es el sistema Porsche Active Ride, que lleva la suspensión activa a un nuevo nivel. Cada rueda se controla individualmente mediante actuadores hidráulicos conectados a un sistema central, capaz de recibir información en tiempo real de sensores de alta precisión. Esta coordinación permite que la carrocería permanezca prácticamente plana incluso en aceleraciones, frenadas o giros bruscos, anticipándose a las condiciones de la carretera para ofrecer una respuesta óptima.

El Porsche Active Ride no solo mejora la estabilidad: incrementa la tracción, la agilidad y el confort. En curvas, minimiza el balanceo; en superficies irregulares, mantiene la adherencia; en conducción deportiva, refuerza la precisión y la seguridad. Además, incorpora modos que adaptan la altura y el comportamiento del vehículo según el terreno y el estilo de conducción, algo inédito en un SUV eléctrico de este nivel.

Otra cifra oficial que refuerza su versatilidad es su capacidad de remolque de hasta 3,5 toneladas, confirmada por Porsche tras ensayos y validaciones internas. Esta capacidad se ha puesto a prueba en condiciones reales, como en Inglaterra, donde el presentador británico Richard Hammond utilizó un prototipo camuflado para transportar un coche clásico de más de 100 años y más de dos toneladas desde su taller en Hereford hasta su garaje. Aunque el peso total con el remolque rondaba las tres toneladas, el Cayenne eléctrico completó la tarea con absoluta solvencia, confirmando que es tan apto para el transporte de cargas pesadas como para la conducción deportiva.

El diseño, todavía cubierto por camuflaje, deja entrever proporciones atléticas y un trabajo aerodinámico minucioso. El perfil, la línea del techo y las entradas de aire transmiten fuerza y dinamismo. En el interior se espera la integración del Porsche Driver Experience, con pantallas de alta resolución, ergonomía centrada en el conductor y materiales de primer nivel.

Aunque aún no se han revelado datos de potencia, autonomía o batería, las pruebas dinámicas y la experiencia de ingeniería de Porsche anticipan un rendimiento y eficiencia a la altura del mercado más exclusivo, con motores eléctricos de altas prestaciones, gestión térmica optimizada y arquitectura eléctrica avanzada.

Este modelo no sustituirá a las versiones de combustión o híbridas enchufables del Cayenne, sino que convivirá con ellas, ofreciendo una alternativa sin emisiones que conserva la esencia del modelo. Su presencia en eventos exigentes como Goodwood y Shelsley Walsh demuestra que las pruebas en condiciones reales son clave en el desarrollo y que la competición sigue formando parte del ADN Porsche.

El Cayenne eléctrico se presenta como un SUV de lujo que combina la deportividad y precisión que caracterizan a Porsche con la versatilidad y posibilidades de la propulsión eléctrica. El Porsche Active Ride marca un hito en la experiencia de conducción y, junto con su capacidad de remolque y su diseño orientado al futuro, lo posiciona como una evolución natural de un icono que seguirá ofreciendo emoción, control y excelencia en cada kilómetro.