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718 RS 1960

El sucesor de un ganador fue ganador, el Porsche 718 RS 60

El deporte de motor, motorsports o competición automovilística, fue gran parte de la imagen de Porsche desde sus comienzos. Actualmente es mucho más que imagen o publicidad, es parte de nuestro ADN o de nuestro alma. Pero en un principio las carreras de motor y resistencia se utilizaron como estrategia de promoción de la incipiente marca.

El principal culpable de lograr la increíble expansión que Porsche experimentó en los primeros años fue el 356, que rápidamente se hizo famoso en todo el mundo por su pequeño tamaño, pero increíble relación peso-potencia, lo que llevó a numerosos conductores privados con ambiciones a invertir en uno. 

Este éxito, tanto en las pistas como entre los particulares llevó a Porsche a fabricar nuevos modelos de carreras, como el Spyder 550 de 1,5 litros y cuatro árboles de levas, el precursor de nuestro 718. Este vehículo a cielo abierto demostró ser una auténtica bestia en la pista, donde devoraba a sus competidores de mayor cilindrada. La premisa de Porsche de fabricar vehículos ligeros continuaba dando resultados. 

Esto, junto con el establecimiento de la caja de cambios de cinco velocidades y los frenos de tambor más grandes, continuó aumentando el rendimiento del vehículo. Las mejoras, junto con otras innumerables modificaciones, mantuvieron al Spyder a la cabeza de la "clase de vehículo deportivo pequeño" (hasta 1500 cc) a lo largo de los años cincuenta.

A partir de 1957, el 550 modificado pasó a denominarse 718. El 718 realizó su debut en carreras en las 24 Horas de Le Mans de 1957 conducido por Umberto Maglioli y Edgar Barth. Lamentablemente el vehículo no pudo terminar la carrera debido a un accidente. Pero la historia de Porsche se cimenta sobre la superación. Por ello en la edición de 1958, el vehículo terminó primero en clase y tercero en la general guiado por Jean Behra y Hans Herrmann.

Pero con la entrada de la nueva década, en 1960 la FIA realizó cambios en las regulaciones. En concreto, sobre el tamaño del parabrisas y de la cabina del conductor.  Esto llevó a la construcción del nuevo 718 RS 60, cuya capacidad del motor de cuatro cilindros refrigerado por aire aumentó hasta los 1600 cc. 

Al Porsche 718 RS 60, se le añadió un parabrisas más grande, un top funcional y un baúl de regulación en la parte trasera del vehículo, justo detrás del motor de mayor capacidad que producía 160 CV. Si a ello le sumamos el peso de 550 kg y su pequeña longitud y anchura, nos encontramos ante un bólido que alcanzaba los 225 km/h, una cifra que para el momento, era cuanto menos difícil de alcanzar.

Este modelo comenzó a llevar a Porsche hacia los mejores resultados en competición obtenidos hasta el momento, sobre todo en las competiciones de larga distancia y pura resistencia. Mientras que se volvió a conseguir una victoria general en la 44 edición de la Targa Florio a los mandos de Hans Herrmann y Bonnier con una ventaja de más de 6 minutos sobre un Ferrari de 3 litros (trofeo que se sumó en las vitrinas a los conseguidos en las ediciones de 1956 y 1959), Porsche comienza a escribir un nuevo capítulo en su historia al participar por primera vez en las 12 horas de Sebring, en EEUU.

Olivier Gendebien y Hans Herrmann consiguieron el primer puesto en la clasificación general con el 718 RS 60, mientras que una segunda unidad conducida  por Holbert, Scheckter y Fowler consiguió la medalla de plata. 

Pero eso no es todo, porque el piloto suizo Heini Walter, consiguió defender el título del Campeonato Europeo de Montaña previamente conseguido en 1958 y 1959 por el Conde Berghe von Trips y Edgar Barth respectivamente, durante dos años consecutivos 1960 y 1961. 

Este legendario vehículo de carreras ha dado nombre a los actuales 718 Boxster, 718 Cayman y el reciente 718 Spyder y actualmente encontramos un ejemplar en el Porsche Museum de Stuttgart.