Compartir 
Porsche
Electromovilidad
Porsche Taycan

Emisión de CO2 en la cadena de suministro

Uno de los objetivos principales de Porsche es eliminar toda huella ecológica derivada de la producción de sus deportivos, por eso desde hace años, persigue este objetivo con firmeza. Sus centros de producción principales ya son neutros en su emisión de CO2: un gran hito para Leipzig, Zuffenhaussen y Weissach, que se han convertido en la punta de lanza de una estrategia de sostenibilidad que culminará con la “fábrica de impacto cero” en el año 2030.

Porsche quiere eliminar toda huella ecológica derivada de la producción de sus coches. Desde hace ya tiempo, persigue este objetivo con firmeza. Gracias al empeño de la compañía, sus centros de producción principales ya son neutros en su emisión de CO2: un gran hito para Leipzig, Zuffenhaussen y Weissach, que se han convertido en la punta de lanza de una estrategia de sostenibilidad que culminará con la “fábrica de impacto cero” en el año 2030.

La idea, en cualquier caso, va más allá de eliminar las emisiones nocivas en todo aquello que se crea en sus instalaciones. El fabricante de deportivos quiere que las empresas que estén presentes en su cadena de suministro asuman la misma responsabilidad con el medio ambiente y, por ello, ha pedido a sus cerca de 1.300 proveedores que utilicen exclusivamente energía renovable en la fabricación de los componentes para Porsche.

Esta petición la hizo a mediados de 2021 y, desde entonces, se aplica a todos los contratos que se adjudican para el suministro de material destinado a nuevos proyectos. El compromiso con la ecología es tal, que Porsche asegura que los proveedores que no estén dispuestos a cambiar a energía verde certificada no serán considerados para colaboraciones futuras. No solo eso, también deben demostrar los objetivos que persiguen en relación con la protección al medio ambiente como requisito clave.

La cadena de suministro de Porsche es responsable en este momento de un 20 %, aproximadamente, de las emisiones de gases de la compañía que provocan un efecto invernadero. Y este porcentaje podría aumentar hasta el 40 % en 2030 a causa de la creciente electrificación de la gama. Teniendo en cuenta que la marca espera que el 80 % de sus vehículos sean totalmente eléctricos o híbridos enchufables para ese año, es importante actuar desde ya con determinación.

Los sistemas de propulsión eléctricos han llevado a la marca a un territorio hasta hace poco inexplorado. La llegada de nuevos componentes y proveedores ha supuesto un gran reto en todos los sentidos, pero gracias a la conexión entre los distintos departamentos de Porsche con los proveedores, se ha establecido un diálogo que, no solo ha ayudado a todos los implicados a introducirse rápidamente en las nuevas tecnologías, sino a identificar ciertos objetivos en materia de sostenibilidad para tratar de alcanzarlos de manera conjunta.

Si algo caracteriza a Porsche es su espíritu pionero y, también en el campo de los proveedores, puede presumir de ello. Desde 2020, la compañía utiliza la inteligencia artificial para hacer más transparente la cadena de suministro. Esto permite realizar un mejor análisis de las regiones que proporcionan materias primas críticas y así descubrir con mayor eficacia los riesgos para la sostenibilidad. Gracias a esta tecnología, se identifican y evalúan las noticias relacionadas con los proveedores, a partir de los medios de comunicación y las redes sociales disponibles públicamente en más de 50 idiomas y en más de 150 países. Si aparece algún indicio de riesgo en la cadena de suministro, se comprueba directamente y se toman las medidas necesarias para remediarlo. Por otra parte, Porsche mantiene conversaciones de manera continua con los socios para impulsar mejoras en sostenibilidad. Uwe-Karsten Städter, anterior miembro del Consejo de Dirección de Porsche AG como responsable de Compras, ya aseguraba el año pasado que “Únicamente trabajando juntos podremos combatir el cambio climático”.

Hoy, un año después, su sucesora en el cargo, Barbara Frenkel, ya empieza a ver resultados. Los proveedores seleccionados para proyectos de nuevos modelos se han comprometido a la utilización de energía verde certificada, lo que quiere decir que trabajan junto a Porsche para reducir la emisión de CO2 en la cadena de suministro. Con ello, el fabricante de coches deportivos no solo demuestra su compromiso con el Acuerdo de París, sino que se convierte en un referente de la industria del automóvil.

Frenkel tiene claro que en el área de Compras hay que trabajar como en un deporte en equipo. “Solo podemos alcanzar nuestros ambiciosos objetivos si lo hacemos con nuestros proveedores”.  Y, lo que es más importante, “no hay que esperar a que los legisladores definan la normativa”. Esto quiere decir que hay que ir siempre un paso por delante, actuando con rapidez y con convicción.