El pasado, presente y futuro eléctrico de Porsche
Sabemos que el futuro será eléctrico, Ferdinand Porsche pisaba las calles de Viena en 1898 con el Egger-Lohner C.2 Phaeton.
El futuro de Porsche es eléctrico. Lo hemos visto especialmente en las tecnologías desarrolladas en los últimos años y en las previsiones: un 50% de los vehículos que salgan de fábrica en 2025 serán eléctricos. En 2030, la cifra sube a un 80%. El germen de la electrificación de Porsche comenzó hace más de un siglo y hoy, más que un futuro hablamos de un presente eléctrico gracias a toda la gama de híbridos y 100% eléctricos que forman parte de la familia Porsche.
Podríamos decir que la semilla de la electromovilidad que después impulsaría Porsche, la sembraba Ferdinand Porsche con el Egger-Lohner C.2 Phaeton. El llamado P1 pisaba las calles de Viena el 26 de junio de 1898, antes incluso de que se creara la marca. Con su motor eléctrico lograba una potencia de hasta cinco caballos, y una velocidad máxima de 25 km/h.
Dos años más tarde, en 1900, y después de que Ferdinand Porsche siguiera perfeccionando su idea, surgió el primer coche híbrido funcional del mundo, el Lohner-Porsche Semper Vivus.
La semilla eléctrica de Porsche no germinaría hasta casi un siglo después, cuando se desarrollaron las baterías de iones de litio y el mercado de la automoción se centró en la propulsión eléctrica con la intención de encontrar vehículos más sostenibles.
El primer SUV de Porsche, el Cayenne, se presentaba en 2002 y en 2007 Porsche presenta el primer prototipo del Cayenne con propulsión híbrida en paralelo, aunque la producción en serie llegaría tres años después con el lanzamiento de la segunda generación. Así, en 2010, Porsche abrió el camino de la electromovilidad con el Cayenne S Hybrid, un SUV con una potencia de 380 CV gracias a su motor eléctrico combinado con un motor turbo de gasolina de 3.0 litros. Tras él, llegaba el Panamera S Hybrid. Ambos se convertían en los primeros dos modelos híbridos de Porsche.
El Panamera S Hybrid sería el primer híbrido en paralelo en la categoría de coches de lujo y el Porsche más económico en su momento con un consumo de combustible de 6,8 l/100 km (NEDC). Eso sí, la potencia no se vió comprometida porque conseguía 380 CV.
Tres años después del Cayenne S Hybrid llegaba al Salón de Frankfurt de 2013 el 918 Spyder, un superdeportivo híbrido enchufable con una potencia abrumadora de 887 CV (652 kW), con un par máximo de 1.280 Nm. Tal era su poder que cuando se presentó como coche de producción rebajó en 14 segundos la mejor marca para un coche de serie en el circuito de Nürburgring. Se convertía en el primer coche de serie homologado para calle en bajar de los siete minutos en la famosa Nordschleife.
Su sistema híbrido enchufable contaba con un motor V8 atmosférico de 4.6 litros y 608 CV (447 kW), y dos unidades eléctricas de los ejes delantero y trasero de 143 CV (105 kW) cada uno. Su batería de iones de litio recuperaba energía al frenar y permitía una autonomía de hasta 31 kilómetros en modo eléctrico.
En 2014, Porsche volvió a hacer historia con un Cayenne, el primer híbrido enchufable en el segmento de los SUV premium. Pero este modelo siguió su curso y cuando su máximo esplendor llegaba con el Cayenne Coupé, también lo hacía el Cayenne Turbo S E-Hybrid Coupé con una impresionante potencia de 680 caballos. Un híbrido enchufable único en su especie.
Con la segunda generación del Panamera Porsche siguió mejorando sus prestaciones con un sistema eléctrico en las dos variantes de carrocería del modelo: el Panamera 4 E-Hybrid de 462 CV (340 kW) y el Panamera Turbo S E-Hybrid, que combinaba un motor V8 de cuatro litros con un motor eléctrico para dar 680 CV (500 kW) de potencia total. Los híbridos del Panamera y Cayenne se convertían así en los más deportivos gracias a su propulsión híbrida.
Aunque en 2011 Porsche hizo pruebas con tres modelos de Boxster E totalmente eléctricos, fue el Taycan el deportivo de Porsche que se convertiría en el primer 100% eléctrico. Desde que se presentó, ha conseguido numerosos premios entre el que destaca el de Coche del Año en el Mundo 2020. Era la entrada de Porsche en una nueva era de movilidad mucho más sostenible.
Las diferentes versiones se comenzaron a comercializar en enero de 2021 con la batería Performance y un motor de 326 CV (240 kW), o con la Performance Plus y 380 CV (280 kW). Pero la potencia aumentaba momentáneamente con la función overboost y el Launch Control activado: 408 CV (300 kW) y 476 CV (350 kW), respectivamente.
Pero el Taycan no era suficiente. Porsche necesitaba un deportivo de alto rendimiento en los circuitos, capaz de desenvolverse con soltura entre piedras, barro y tierra. Y ahí nació el espectacular Taycan Cross Turismo, cuya autonomía podía llegar a 456 kilómetros (ciclo WLTP) y con una potencia de hasta 761 CV (560 kW). Cuatro versiones con tracción total: Taycan 4 Cross Turismo, 4S, Turbo y Turbo S. En enero de 2022, Porsche presentó la tercera carrocería del Taycan, el Sport Turismo, el primer Taycan con una autonomía superior a 500 kilómetros.
Y el futuro seguirá siendo eléctrico, porque el Porsche Macan 100% eléctrico se presentará en 2024 y junto a él, modelos como el 718, el Cayenne o el Panamera, tendrán también en el futuro su versión 100% eléctrica.
Los coches de competición también se han reformulado para ser más sostenibles, y lo cierto es que el resultado no podría haber sido mejor. Ya en 1899 se celebró una carrera de 50 kilómetros y la ganó el Lohner-Porsche Electromobile, y en 1902 Porsche ganó el Rallye Exelberg con el híbrido Lohner-Porsche Mixte. En 1905, el coche de carreras Lohner-Porsche, alimentado por baterías y con dos motores de 30 CV, alcanzó una velocidad superior a 130 km/h. Sí, la electricidad funciona si hablamos de competición.
Porsche continuó con la electrificación implementándola en el sistema de propulsión de coches de competición. El 911 GT3 R Hybrid, por ejemplo, llegaba a Nürburgring en 2010 como el primer vehículo de competición con tracción parcialmente eléctrica. Un motor de seis cilindros de 4.0 litros y 480 CV (353 kW) combinado con dos motores síncronos de imanes permanentes (cada uno de 60 kW) en el eje delantero, que actuaban como generadores.
A nivel de competición no podemos dejar fuera al 919 Hybrid que se presentó en 2013 y que es uno de los coches de carreras más complejos. Con él, en 2015 Porsche logró la primera de tres victorias consecutivas en Le Mans, y la tecnología que se empleó en él se usó por ejemplo en el Panamera Turbo S E-Hybrid, o la tecnología pionera de 800 voltios que se usó después para el Taycan.
En 2019 se presentó el Porsche 99X Electric, un monoplaza de competición 100% eléctrico al que siguió el 99X Electric Gen3. Este coche de competición eléctrico de Porsche que participa en la Fórmula E, es un monoplaza que juega con el peso para ganar eficiencia, con la potencia máxima aumentada hasta 600 kW (250 kW) en el eje delantero y 350 kW en el trasero.
Un pasado, presente y futuro eléctrico que demuestran que Porsche, es pionera en electromovilidad.