La apasionante historia del VW-Porsche 914

VW-Porsche

En la década de 1960, la dirección de Porsche, con Ferry Porsche a la cabeza, buscaba innovar con la creación de un deportivo de alta gama que pudiese ser más accesible para aquellos conductores noveles que soñaban con la idea de conducir un deportivo de la marca.

Sin embargo, no era un proyecto viable para una empresa tan pequeña como lo era por entonces Porsche. Por eso, la dirección de Porsche encontró un socio: Volkswagen. Lo que buscaba Volkswagen era un sucesor para su ya anticuado deportivo coupé Type 34 (conocido como Karmann Ghia). Con esas ambiciones se acordó la fabricación del 914 de Porsche y Volkswagen.

El acuerdo verbal inicial entre las dos compañías estaba claro: el deportivo se vendería por ambas marcas al mismo tiempo, pero en dos versiones diferenciadas. Sin embargo, tras un cambio en la dirección de Volkswagen por el fallecimiento de su director, la compañía decidió romper el acuerdo para intentar vender el deportivo en exclusiva. A pesar de ello, Ferry Porsche insistió y consiguió reanudar las negociaciones para llegar finalmente a un acuerdo. El deportivo se comercializó por medio de una red comercial conjunta y de esta manera nació VW-Porsche.

Para su lanzamiento, el VW-Porsche 914 estaba disponible con dos versiones. La primera, contaba con un motor Volkswagen 1.7 litros de cuatro cilindros con 80 caballos de potencia a 4.900 rpm, para acelerar de 0 a 100 km/h en 13 segundos y alcanzar una velocidad máxima de 177 km/h. La segunda versión, atesoraba un motor Porsche de seis cilindros proveniente del 911 T y estaba diseñado para lograr las mejores prestaciones. Este dos litros bóxer tenía 110 CV a 5.800 rpm y, por tanto, era bastante más potente que su homólogo de Volkswagen. Con un peso en vacío de 900 kilogramos o de 940 en la versión con la mecánica de seis cilindros, el 914 lograba una excepcional relación peso/potencia.

Éxito de ventas

Apodado en la época como “Volks-Porsche” (el Porsche del pueblo en español), el biplaza consiguió su objetivo. Con un precio básico inicial de 11.955 marcos (unos 6.000 euros al cambio), el Porsche 914 de cuatro cilindros se convirtió en un auténtico éxito de ventas y en uno de los deportivos más vendidos del mundo.

Entre 1969 y 1975 se fabricaron 115.631 unidades del 914 de cuatro cilindros. En Estados Unidos tuvo una gran acogida y fue incluso galardonado con el premio a “Coche Importado del Año” en 1970. Para su exportación allí, ambas direcciones decidieron comercializarlo únicamente bajo el nombre de Porsche. 

En contraste, el 914/6 fue un deportivo más exclusivo, del que únicamente se produjeron 3.338 unidades entre 1969 y 1972. Este no era un diseño pensado para la venta masiva, sino para la exclusividad y la competición. La versión de seis cilindros tuvo un exitoso comienzo en diferentes campeonatos de Estados Unidos y alcanzó numerosas victorias en distintas carreras automovilísticas. El mayor éxito de un 914 fue el triplete conseguido en la Marathon de la Route, celebrada en Nürburgring en 1970 o la victoria del Equipo Sonauto en la categoría GT en Le Mans, también en 1970.

El deportivo se fue actualizando. En el año 1973 se añadió un motor de 4 cilindros y 2,0 l con potencia de 100 CV basado en el de 1,7 l, y en el año modelo 1974 uno de 4 cilindros y 1,8 l con una potencia de 85 CV. Se dejó de fabricar en el año 1976, cuando fue reemplazado por el Porsche 924. 

El concepto marca el rumbo del diseño

Aunque a primera vista pueda no parecerlo, el 914 es típicamente un Porsche. Una de las características de los diseños de nuestros deportivos es que su conceptualización marca el diseño. El 914 está perfectamente diseñado para cumplir con el concepto de deportivo juvenil y rebelde, como explica Michael Mauer, responsable del diseño de Porsche desde 2004, en esta entrevista: “En primer lugar, nos preguntamos, ¿cuál sería el mejor concepto? De entrada, reducido, deportivo. A la hora de la verdad, ¿qué es lo que realmente necesito si quiero divertirme conduciendo? Un coche con motor central, obviamente. Y luego transferir las características formales es el siguiente paso lógico. Crear un coche con proporciones especialmente atractivas debido a la posición del motor. El 914 tiene las típicas proporciones de un motor central, está claro. No sé si había algo comparable en aquellos días.” aclara.

Ferdinand Alexander Porsche y su equipo fueron responsables del estilo del 914. Aunque el inicio del desarrollo se remonta a agosto de 1966, el Archivo Histórico de Porsche AG contiene bocetos de 1964 que todavía se conservan como reliquias de incalculable valor. 

“Los modelos dejan claro que el 914 no tuvo ningún predecesor real. Los diversos bocetos, algunos muy diferentes, muestran literalmente la búsqueda de un concepto en torno al tema del 550. Esto era alta tecnología en su día, ciertamente un verdadero coche de carreras. La idea de construir un pequeño coche con motor central volvió a surgir de forma natural.”, aclara Michael Mauer tras analizar detenidamente los distintos bocetos del 914. 

Este deportivo biplaza era absolutamente único en la época y no solo por la posición del motor. Tiene una distancia muy larga entre ejes comparada con la longitud real del deportivo, sus voladizos son muy cortos,  sus faros son plegables y un techo Targa semidescapotable producido en plástico reforzado con fibra de vidrio. El deportivo tiene un diseño novedoso, rompedor y rebelde para ajustarse al concepto de deportivo de entrada para jóvenes.

En 2009 se celebró el 40 aniversario del 914 y el Museo de Porsche en Stuttgart expuso un modelo nunca visto del deportivo. Se trata del 914/8 con motor de competición de ocho cilindros y 300 CV, que fue propiedad del mismísimo Ferry Porsche. Sólo existen dos unidades de este deportivo y una de ellas fue fabricada especialmente para el fundador de Porsche en 1969 como regalo por su 60 cumpleaños.

Actualmente hay divergencias sobre el número de unidades de 914 que quedan en buen estado. Es una de las razones por las que es uno de los coches más buscados por los coleccionistas en todo el mundo. Un deportivo que persiguen tanto por su increíble historia como por su diseño único.