El Icono también está en el interior

La esencia de Porsche se caracteriza por su perfecta armonía entre su naturaleza deportiva y su capacidad para ofrecer la máxima potencia conservando la elegancia de sus diseños. Además, con la innovación como tradición desde que en 1898 Ferdinand Porsche diseñase el Egger-Lohner C.2 Phaeton, Porsche ha creado icono tras icono. Dejando su huella en la Historia del motor con los deportivos más potentes y rápidos en cada época, tanto dentro como fuera del circuito, transformándose en los clásicos más admirados con el paso del tiempo y la llegada de las nuevas generaciones.

Como cuando el 356 SL ganó en Le Mans en 1951 y consolidó el estatus de Porsche como fabricante de coches de alto rendimiento con un incansable progreso tecnológico que sus competidores no podían alcanzar, como cuando el poderoso Porsche 917, el primero con motor turbo,  tuvo tanto éxito en los campeonatos americanos que fue apodado “Can-Am Killer”, o como cuando en 1972 con el Porsche 911 Carrera RS 2.7 y su “cola de pato” se estableció la tendencia de diseñar deportivos para carretera con spoiler trasero.

En cuanto al interior, Porsche también ha logrado crear su propia identidad en cuanto al diseño del habitáculo, empezando por el contacto a la izquierda del volante o su reloj en el centro del salpicadero en homenaje a los cronógrafos de las carreras de antaño, y continuando por la excelencia de sus materiales y cuidado de cada detalle hasta tal punto que también ha definido iconos en esta materia como son las míticas tapicerías Pepita, el tartán o el estampado Pasha.

La tapicería de los Porsche se elige con el mismo cuidado y precisión que el resto de sus elementos decorativos. Conservando la esencia y el estilo de la misma forma que lo haría un alerón, la potencia de un motor o el chasis de un deportivo. Tanto es así, que algunas de ellas se han convertido en grandes e icónicos estampados asociados a la Historia de Porsche.

 

El Pepita

El Pepita figura permanentemente en el inventario de Porsche desde que se usó a principios de la década de 1960 como tapizado opcional en los asientos del Porsche 356.

Este estampado trata de una serie de cuadros unidos entre sí por franjas diagonales, originalmente en blanco y negro. Sin embargo, con los años ha derivado en diferentes versiones distinguidas por el tamaño de los cuadros, la combinación de sus colores o la orientación de sus cuadros. Como en el 911 Classic Club Coupe diseñado en el 2022 para el Porsche Club of America con el programa Sonderwunsch. 

Este modelo único cuenta con las secciones centrales de los asientos deportivos, al igual que los paneles de las puertas, tapizados en cuero e incluyen un estampado Pepita de pata de gallo en color negro y gris pizarra. Porsche utilizó por primera vez una solución similar en el 911 Sport Classic (Tipo 997) que homenajea el modelo. Lo novedoso en este modelo es que la trama Pepita sigue unas líneas diagonales.

Como curiosidad, el Pepita adorna también los paneles centrales de los asientos del derivado más antiguo del 911 que hay en el Museo Porsche, el número 57 del deportivo fabricado todavía como 901. Además, en 2017, como celebración el 911 un millón, se usó como modelo histórico el primer 911 de empresa de Ferry Porsche tapizado con Pepita. 

En el 911 “Sally Special” inspirado en la película Cars, se utiliza este estampado en el tono azul exterior. Otro deportivo de Edición Limitada decorado con Pepita es el 911 Sport Classic (modelo 992) del que se fabricaron solo 1250 ejemplares. En esta pieza única, adorna los revestimientos de las puertas y los paneles centrales de los asientos deportivos en el diseño clásico en blanco y negro.

El origen de Pepita tiene esencia española, su nombre se debe a Pepita de Oliva, nombre artístico de la bailarina española del siglo XIX Josefa Durán y Ortega, y fue el mismísimo Christian Dior quien lo hizo famoso en 1947. 

Siguiendo el espíritu elegante y “chic” de la época, Porsche ofreció oficialmente el estampado por primera vez en el catálogo de equipamiento del 911 original. Además del diseño clásico en blanco y negro, a partir de 1966 también se incorporaron combinaciones en negro-rojo-blanco y en negro-marrón-blanco. El dibujo textil característico adornaba revestimientos de las puertas o maleteros y también se usaba en guanteras o paneles centrales de los asientos. Pronto se convirtió en una característica distintiva de Porsche y sigue siendo en la actualidad un diseño de interior emblemático.

Dentro del programa de opciones especiales que ofrece Porsche Exclusive ­Manufaktur, el Pepita sigue estando actualmente entre las telas más solicitadas. Si los clientes optan por un interior sin cuero, el estampado forma parte del equipamiento de serie desde este 2024. 

Además, los expertos de Style Porsche han reinterpretado la tela junto con Porsche Exclusive Manufaktur. Mientras que la clásica tenía en su día una alta proporción de lana, actualmente está hecha de materiales reciclados de alta calidad y tecnología vanguardista. Así es más robusta y sostenible, prolongando su carácter innovador y su naturaleza atemporal y avanza con los tiempos.

El estampado Pepita forma tan parte de Porsche, que incluso se ha colaborado con otras marcas expertas en lujo y diseño como Vitra. La firma suiza de muebles de diseño lanzaba una colección en Abril para Porsche formada por tres de sus icónicas sillas en una edición limitada, tapizadas con el tejido Pepita original del Porsche. 

Para los fans del Pepita, en la tienda de Porsche, también este año, se ha lanzado la colección que incluye artículos de oficina, menaje, prendas de vestir y diversos accesorios y dos relojes de pulsera Porsche.

 

Otros estampados

El Pepita no es el único estampado icónico de las tapicerías de Porsche. El tartán, que deriva de la tela escocesa Schottenkaro, ha sido también muy recurrente y exitoso decorando nuestros deportivos. Esta tela se encontraba originalmente en los modelos 911, 924 y 928 y cubría los asientos y paneles de puertas. 

Un icónico modelo tapizado con este estampado es el Turbo “Louise” fue el primer 911 Turbo. Este modelo toma el nombre de Louise Piëch, hija del fundador de Porsche, fue un regalo a la matriarca de Porsche por su 70 cumpleaños en 1974. El modelo, que a día de hoy se sigue conservando, presenta la carrocería estrecha del 911 Carrera, y el capó del motor del deportivo de 240 CV (176 kW) llevaba la palabra "Carrera" en lugar de "Turbo" y su interior es casi exclusivamente de tartán. 

Además, Porsche dispone en su tienda de la “Turbo No. 1 Collection”. Una colección inspirada en el estampado de la tapicería de este primer modelo turbo.

Por último, no podemos dejar de mencionar otro estampado que grita Porsche clásico y competición: el Pasha. Una embriagadora mezcla de terciopelo bicolor ofrecida en los 924, 928 y algunos 911 de 1980 a 1984.