Así mejoró el Nuevo Macan la eficiencia de carga
La batería del Nuevo es en sí es una obra maestra de la tecnología, creada para alcanzar altos niveles de rendimiento y eficiencia, tanto durante su uso energético como en el proceso de carga.
En áreas como la aerodinámica, la conectividad, la autonomía o la dinámica, las innovaciones del nuevo Macan establecen puntos de referencia. La electrificación total de este modelo constituye un hito de Porsche en la movilidad eléctrica.
Algunos de los principales elementos de un vehículo eléctrico que aportan a la eficiencia energética y procuran una experiencia de conducción segura, confortable y 100% Porsche, son el sistema de frenos y el diseño aerodinámico como ya vimos en artículos anteriores.
En condiciones de estudio, se ha calculado que la resistencia aerodinámica causa entre el 30% y el 40% del consumo en los deportivos eléctricos, frente a menos del 10% en un deportivo con motor diésel o de gasolina. La velocidad media en circulación normal es aún mayor que en el ciclo WLTP, por lo que se estima que esta cifra sea superior al 50% en condiciones normales.
Sin embargo, la ventaja de los vehículos eléctricos es que la batería se encuentra entre los ejes delantero y trasero y su parte inferior es completamente lisa, favoreciendo una buena aerodinámica. Además, sus motores generan menos calor, lo que significa que hay que disipar menos energía.
Respecto al Nuevo Macan, Porsche combina su ADN de diseño con una aerodinámica optimizada para mejorar la autonomía. Gracias al sistema Porsche Active Aerodynamics (PAA), con elementos activos y pasivos, y un coeficiente de resistencia al avance de 0,25, el nuevo Macan es uno de los SUV más aerodinámicos del mercado, lo que tiene efectos positivos en la autonomía y el consumo. Además, el sistema PAA incluye el spoiler trasero adaptativo, aletas de refrigeración activas en las tomas de aire delanteras y cubiertas flexibles en los bajos totalmente sellados. Los deflectores situados bajo el módulo de los faros y el frontal rebajado optimizan el flujo de aire. En la parte trasera, los bordes laterales y el difusor de lamas garantizan la eficiencia aerodinámica. De este modo, las tomas de refrigeración han sido diseñadas para que sean totalmente variables y regulen la temperatura. Completamente abiertas, enfrían la batería durante el proceso de carga, lo que la protege y prolonga su vida útil.
Todos estos elementos favorecen la eficiencia energética, pero además, la batería en sí es una obra maestra de la tecnología, creada con el objetivo de alcanzar altos niveles de rendimiento y eficiencia, tanto durante su uso energético como en el proceso de carga.
El primer Porsche con Plataforma Eléctrica Premium (PPE)
Otro de los retos planteados y superados con el desarrollo del nuevo Macan ha sido el de facilitar el proceso de carga en el uso diario, esto se ha logrado mediante la combinación de un hardware eficiente e innovador y un software funcional y versátil. Igual que se hizo con el primer 100% eléctrico de Porsche, el Taycan, el Macan cuenta con motores síncronos de imanes permanentes (PSM) y tecnología de 800 voltios. Esto hace posible un alto rendimiento continuo y reduce considerablemente el tiempo de carga, ya que una mayor tensión aumenta el rendimiento de carga, reduce las pérdidas de energía y el peso del vehículo.
El nuevo Macan, el primer SUV 100% eléctrico de Porsche presentado en enero de este año, se convertía también en el primer Porsche con la arquitectura de la Plataforma Eléctrica Premium (PPE). La cual admitía una de carga de hasta 270 kW. Así, con carga rápida, en condiciones óptimas su batería puede pasar del 10 al 80% de capacidad en unos 21 minutos.
El nuevo Macan ofrecía un nuevo nivel de flexibilidad a la hora de elegir estaciones de carga gracias a la carga por bancos, una innovación fundamental adecuada para el uso diario. El equipo de desarrollo del nuevo Macan entendió que muchas estaciones siguen operando con 400 voltios, por lo que debían optimizar su uso. En estos casos, la batería se divide en dos mitades, gracias a los elementos de separación de alta tensión instalados. Así, una batería de 800 voltios puede estar compuesta por dos baterías de 400 voltios que funcionan en paralelo. Las dos mitades primero igualan su nivel de carga, si fuera necesario; a continuación, reciben juntas la electricidad. Por tanto, el Macan no necesita un amplificador de alto voltaje, lo que a su vez reduce el peso y libera espacio. De esta forma se garantiza que el Macan sea compatible con todas las estaciones de carga del mundo y que los clientes puedan utilizarlas de la forma más eficiente posible.
A todo esto se le suma un dispositivo de carga muy flexible tanto en casa como en carretera. La carga es muy sencilla, independientemente de cómo esté aparcado el coche, ya que hay una toma de CC a la izquierda, más dos de CA, una a cada lado. Así, el nuevo Macan ofrece aún más confort y rapidez durante la carga.
Por otro lado, el nuevo Macan también cuenta con un sistema de seguridad que incluye la supervisión de las tensiones de las distintas celdas y del flujo total de corriente del sistema de alto voltaje. Esto contribuye a alargar la vida útil de la batería. Además, en el BMCe están integrados también distintos componentes de seguridad, como un elemento de separación pirotécnico y varios fusibles. En caso de sobretensiones o corrientes en cortocircuito, el sistema de alto voltaje se desconecta automáticamente y ya no puede ponerse en marcha. Lo mismo ocurre si se detecta un impacto, porque se activa un sistema de retención, por ejemplo, un airbag.
Un software eficaz marca la diferencia
El proceso de carga se ha simplificado para el usuario gracias a un concepto de manejo intuitivo en el puesto de conducción. Un sistema de visualización inteligente presenta claramente informaciones como el nivel de carga, cuánto falta para que acabe el proceso o la autonomía disponible. El nuevo modo Battery Care aumenta la longevidad de la batería de alta tensión. Si el conductor activa esta función, el nivel de carga objetivo se establece en un 80%.
Todo ello se complementa con la aplicación My Porsche, que permite a los usuarios monitorizar y controlar de forma remota sus procesos de carga. Gracias a ella y al control horario integrado en el vehículo, se pueden programar los procesos para beneficiarse de tarifas eléctricas más baratas por la noche. Asimismo, se puede elegir el momento en que la batería debe estar acondicionada térmicamente o cuándo el vehículo tiene que estar completamente recargado. Una de las innovaciones más importantes, como envoltorio de los componentes electrónicos, es la Integrated Power Box (IPB).
La Integrated Power Box (IPB) reúne tres componentes: el cargador de CA de a bordo, que convierte la corriente alterna (CA) en corriente continua (CC) durante la carga; la calefacción de alto voltaje, que controla la temperatura de la batería de alto voltaje y del habitáculo, y el convertidor CC/CC, que alimenta la red de a bordo de 12 voltios. Con un peso total de 19 kilogramos, la IPB es aproximadamente tres kilogramos más ligera que los componentes convencionales. Además, es muy compacta, por lo que se puede alojarse bajo el banco de asientos trasero, sobre la batería. Con este envoltorio se optimiza la distribución del peso del vehículo, lo que permite contar con un maletero delantero de gran tamaño.
Con la calefacción de alto voltaje se pueden calentar en los meses de frío los componentes de alto voltaje, como la batería. De este modo, la temperatura de la batería se mantiene en unos márgenes óptimos. Esto sucede tanto durante la conducción como durante el proceso de carga. Además, el Porsche Charging Planner lleva a cabo un acondicionamiento térmico previo teniendo en cuenta la planificación de rutas.
En definitiva, el nuevo Macan es el reflejo del espíritu innovador inagotable de Porsche. Podemos asegurar que Porsche sigue una línea recta hacia el futuro de la movilidad eléctrica sin concesiones. En otras palabras, no hay una meta, el objetivo siempre será seguir avanzando.