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Tres medidas del 2024 que promueven la descarbonización de Porsche

Porsche está dando forma a la movilidad del futuro con productos innovadores, tecnologías y servicios atractivos. También con medidas que apoyen su estrategia respecto a la sostenibilidad. Entre otras actividades, hablamos de la reutilización de baterías como almacenamiento de energía, un sistema logístico de transporte más sostenible y la optimización de la línea de producción.

Aunque nuestros deportivos sean nuestro foco principal, en este sentido, Porsche también tiene como objetivo el desarrollo e implantación de medidas que están orientadas al futuro y diseñadas para reducir significativamente las emisiones de CO2. 

Basándose en su estrategia de electrificación, Porsche lleva a cabo acciones para descarbonizar aún más las emisiones medias de dióxido de carbono de sus productos y sus procesos. Así, Porsche ha diseminado este objetivo de su estrategia por todo el ciclo de vida de nuestros deportivos. Además de las emisiones de CO2 causadas por la producción de vehículos, también tenemos en cuenta las emisiones asumidas en la cadena de suministro así como durante la vida útil descendente de un vehículo, hasta el desmontaje para el reciclaje al final de este. 

De esta forma, la responsabilidad corporativa de Porsche no termina a las puertas de la fábrica, sino que se extiende a toda la cadena de valor, que abarca más de 1.700 proveedores directos de materiales de producción y 5.700 proveedores directos de materiales que no son de producción. 

Como garantía de medida de los resultados de la aplicación de estas medias, se calcula el volumen de emisiones de gases de efecto invernadero, en toneladas equivalentes de CO2 por vehículo, a lo largo de toda la cadena de valor utilizando el Índice de Descarbonización (ICD).

A medida que se amplía la cartera de productos y crece la diversidad tecnológica, también aumenta la importancia de la cadena de suministro para la estrategia de sostenibilidad.

 

Las baterías usadas de Taycan como almacenamiento de energía en Leipzig

Porsche ha desarrollado y llevado a cabo con éxito el proyecto “Second Life”. Se trata de un nuevo sistema de almacenamiento de energía en Leipzig reutiliza baterías de Taycan para suministrar energía a la planta. Se compone de 4.400 módulos de batería que ocupan un área semejante a la de dos canchas de baloncesto.

Los módulos utilizados en trabajo diario de los modelos de prueba se instalaron en el sistema de almacenamiento sin ninguna modificación técnica. Cada contenedor está conectado a un inversor y un transformador de media tensión. Todo el conjunto, incluidos los bloques de baterías, está diseñado para una vida útil superior a diez años. Además, los módulos individuales pueden sustituirse cuando sea necesario.

Los paneles solares de la central, una de las fuentes renovables de energía de nuestras fábricas, generan parte de la electricidad para el sistema de almacenamiento, con una potencia máxima de 9,4 megavatios. Si se producen picos de carga, el sistema de almacenamiento ayuda a reducirlos. Este “peak shaving” es cada vez más importante debido al aumento de la demanda de electricidad, como consecuencia de la electromovilidad, de las bombas de calor y de otros consumidores eléctricos. La limitación de picos no solo reduce las cargas sobre la red, además, idealmente también podría limitar la dimensión de las redes eléctricas aguas arriba. 

Una vez más, los avances tecnológicos de Porsche se extrapolan al avance tecnológico general del mundo. Los acumuladores de energía de ajuste rápido, como el de la central de Leipzig, desempeñarán un papel importante en el mercado de la energía. A finales de este año, se integrarán en el mercado compensación de la energía en todas las formas comercializables, incluida, además de la reducción de picos, la estabilización de la red de distribución aguas arriba.

Los datos técnicos del sistema estacionario de almacenamiento con baterías son impresionantes: la potencia total es de 5 megavatios con un contenido energético de 10 megavatios hora. Durante breves periodos, puede funcionar con una sobrecarga de hasta el 20 %.

 

Sistema logístico de transporte con sistemas de propulsión alternativos

Mediante el uso de camiones ​​con sistemas de propulsión alternativos, gestionamos nuestra logística de transporte buscando alcanzar los objetivos de descarbonización fijados. A este sistema, debemos sumarle también el transporte ferroviario, que se emplea sobre todo para suministrar piezas y componentes a las fábricas o para transportar vehículos nuevos a los puertos marítimos, donde se preparan para su exportación a destinos fuera de Europa. 

Para el transporte de materiales por las plantas de producción se utiliza una flota de 22 camiones propulsados por biogás. Un camión eléctrico traslada vehículos nuevos desde la planta de Zuffenhausen a Suiza. 

Además, desde 2020, no solo se ha ido ampliando la flota de camiones, sino que se está probando el diésel sintético (HVO100). El proyecto piloto de cuatro años con el llamado re-fuel se está llevando a cabo en cooperación con el Instituto de Tecnología de Karlsruhe (KIT) y la empresa Müller - Die Lila Logistik. Esta compañía utiliza doce camiones como parte del proyecto. El combustible HVO100 de Neste está compuesto por materiales residuales y de desecho, y cumple los requisitos actuales de la Directiva sobre Energías Renovables II (DER II).

Hasta la fecha, el combustible ha dado buen resultado. No se han detectado desventajas en comparación con el gasóleo convencional, ni en términos de consumo ni de fiabilidad del motor. Según las cifras certificadas de Neste, esto ha supuesto un ahorro superior a 800 toneladas de CO2. 

 

Una línea de producción para tres conceptos de propulsión diferentes

Con el objetivo de integrar el nuevo Macan totalmente eléctrico en la fábrica de Leipzig, se ha rediseñado por completo los procedimientos clave, lo que nos permitió mantener la eficiencia y la precisión en la producción, a pesar de la complejidad añadida. Esto nos permite fabricar vehículos con distintos tipos de propulsión en la misma línea, garantizando la calidad y el rendimiento que caracterizan a Porsche.

Para cumplir esta tarea, se reinventó el proceso de unión entre el chasis y la carrocería. Lo que antes eran cuatro estaciones de montaje a lo largo de 24 metros se han convertido en nueve estaciones a lo largo de 60 metros, se han integrado 6 robots adicionales y 18 estaciones de atornillado automático.

Así, actualmente, fabricamos tres tipos de propulsión: motores de combustión, híbridos enchufables y totalmente eléctricos, en una única línea de producción, un logro que subraya nuestra capacidad para adaptarnos a las demandas del mercado y a las nuevas tecnologías.