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El Porsche 911 GT2 Wölkchen, La Pequeña Nube

Existe una forma de sobrepasar la cima y esta es con el lujo de la individualización más extrema como fue el caso del 993 GT2, solo superado por un modelo de su gama personalizado, Wölkchen: la Pequeña Nube.

Porsche supera todos los baremos de cada ámbito o tendencia que toca. En un mundo en el que la producción en el que las modas están globalizadas, la personalización ya es la norma, la exclusividad el lujo y ahora el lujo más magnífico es la autenticidad, lo único, aquello que pasa de personalizado a personal gracias a la impresión de tu esencia en ello.

En nuestro programa de sonderwunsch de Porsche Manufaktur somos capaces de  conseguir esta individualización extrema gracias al co-diseño entre el propietario del modelo y nuestros expertos. Este programa está disponible para automóviles Porsche homologados para circular por carretera de todos los años. Y, dependiendo del modelo, el trabajo de creación del Sonderwunsch Factory One-Off en sí lo llevarían a cabo los expertos de Porsche Exclusive Manufaktur o Porsche Classic. 

Este proceso de creación conjunta se divide en tres fases que empiezan por la idea, el Porsche soñado por el cliente. Este se comunica a un asesor de Sonderwunsch a través de su Centro Porsche. Si, tras una primera evaluación, nuestros expertos consideran que la idea es viable, se invita al cliente a una reunión de proyecto. En la fase de concepto, se elaboran las especificaciones en colaboración con los diseñadores y expertos de las respectivas áreas. Y, finalmente, el cliente decide si sigue adelante con el proyecto. Como director de proyecto, el cliente dirigirá un equipo de diseñadores, ingenieros y especialistas para desarrollar su propio Factory One-Off en un plazo de tres años.

El Programa Sonderwunsch actual es la recuperación de su homónimo de los 70. Sin embargo, a lo largo de toda la historia de Porsche la individualización ha formado parte de nuestro ADN. Estos modelos altamente personalizados no solo forman parte de nuestra historia, sino que la nutren y crean nuevos capítulos. De esta forma, la propia pasión de los porschistas es parte de nuestra esencia.

Uno de estos modelos únicos es el Porsche 911 GT2 - Coppa Florio. En 1996, un apasionado de los deportivos Porsche encargó este 911 de la generación 993 altamente personalizado. La elección del vehículo base ya era toda una declaración: el GT2 basado en el Turbo tenía un diseño que lo convertía en el coche más extremo de la gama de modelos Porsche.

El 911 GT2 nació de la idea de crear un modelo apto para el automovilismo recreativo, un coche diseñado para la carretera pero con el talento necesario y la mejor tecnología posible para la pista; dicho de otra forma, un Porsche en el sentido más racing de la palabra.

Su desarrollo comenzó en 1994 y combinaba los mejores componentes posibles: el seis cilindros plano biturbo del 993 Turbo, aumentado de 408 a 430CV, el alerón delantero y los ligeros paneles de las puertas del RS, y las extensiones de plástico atornilladas de los pasos de rueda, que podían sustituirse fácilmente en caso de colisión en pista. Además, contaba con una carrocería ensanchada y un enorme alerón trasero que mejoraba la aerodinámica.

La construcción ligera era uno de los temas centrales del concepto GT2. Para ahorrar peso, el GT2 prescindió del eje delantero motriz del 993 Turbo normal, no había asientos ni limpiaparabrisas traseros, la tapa del maletero y las puertas eran de aluminio y las ventanillas traseras y laterales tenían cristales más finos. Con todo ello se redujeron 205 kilos y la velocidad máxima pasó de 290 a 295 km/h. 

Finalmente, el GT2 fue presentado a principios de 1995 y se constituyó como el modelo más potente y rápido de la gama Porsche. Para la actualización de 1998, el GT2 aumentó su potencia a 450 CV. Aunque la serie 993 fue bastante variada, ningún otro 911 se acercó a la posición destacada del GT2, del que sólo se fabricaron 172 unidades en la primera serie y 21 unidades en la segunda. Además, al ser el fundador de la serie GT de Porsche y también el último con refrigeración por aire, ha alimentado la reputación de este icono de los 911 turboalimentados hasta nuestros días. Su valor histórico solo puede superarse con la autenticidad de la historia detrás de una personalización.

Para simplificar la producción del GT2, que se fabricaba en volúmenes muy reducidos, Porsche ofrecía una lista de equipamiento adicional opcional muy limitada: Radio Bremen o Düsseldorf, asientos deportivos, aire acondicionado, airbags y elevalunas eléctricos. Otros posibles cambios eran la omisión de la denominación del modelo pegada en la parte trasera y el paquete Clubsport de equipamiento reducido. En total, la gama GT2 podía dividirse en tres tipos: la versión de carretera, la variante Clubsport y la versión preparada para competición. 

El abanico de colores a elegir también era reducido. Para el modelo de 1996, los colores eran Negro, Rojo Guardia, Blanco Grand Prix, Azul Riviera, Amarillo Speed, Plata Polar Metalizado y Azul Noche Metalizado. Sin embargo, gracias al programa Sonderwunsch algunos clientes pudieron elegir un color personalizado para su 993 GT2. Solo uno de ellos eligió el Coppa Florio. Este azul claro en tono pastel, había estado disponible originalmente como color especial para la Serie G del 911 en los modelos de los años 1976/77. Con él se pintó por completo el modelo, incluidas las llantas Speedline. Por esta razón fue apodado Wölkchen, Pequeña Nube.

Este GT2 redefinió por completo el concepto de equipamiento completo en cuero. Desde el desbloqueo del maletero y el marco de la cerradura de contacto hasta el interruptor de las luces, la radio, el espejo retrovisor y los aros de los instrumentos redondos, el interior y el puesto de conducción estaban completamente revestidos de cuero Can-Can Red hecho a medida. Para garantizar la precisión del ajuste y la durabilidad, el cuero tuvo que ser preencogido en una cámara climática durante ocho horas. Se necesitaron ocho pieles de vacuno seleccionadas para hasta 75 componentes diferentes. Incluso la moqueta roja Mapotex se fabricó a medida. 

Los intermitentes originalmente naranjas, coloreados aquí en rojo. Tenía las pinzas de freno rojas y los pilotos traseros rojos, los intermitentes naranjas simplemente no encajaban. Los tubos de escape más grandes del modelo del año 1997 ya se montaron en el Sonderwunsch GT2 con número de bastidor 197 en junio de 1996.

¿Es posible superar la cima de algo? En casos excepcionales, sí. Si el GT2 fue la coronación de la serie de modelos 993, este ejemplar único fue la joya de esa corona.