Wehrlein y el Macan: dos apuestas de futuro ganadoras.
El piloto oficial de Porsche afirma creer en una electromovilidad inclusiva que permita coexistir a los modelos de combustión y a los cien por cien eléctricos.
Pascal Wehrlein es el actual campeón mundial de la Fórmula E y piloto del equipo oficial TAG Heuer Porsche. Wehrlein nació el 18 de octubre de 1994 en Sigmaringen, Alemania. Empezó a correr en karts y monoplazas cuando era joven y rápidamente se convirtió en una de las grandes esperanzas del automovilismo de su país, superando al resto de pilotos y llamando la atención de los equipos.
Mientras era piloto de pruebas de Fórmula 1 de las Flechas de Plata, se coronó como el campeón del DTM más joven de la historia, con tan solo 20 años en 2015. A partir de ahí, hizo dos temporadas más de Fórmula 1. A epsar de su talento y su gran trabajo en los circuitos, el alemán no logró avanzar en el Gran Circo. Desde su papel como piloto de pruebas en otras importantes escuderías, tuvo la oportunidad de formar parte de correr con la casa que más pasión levanta en su corazón. Pasaba así a ser piloto oficial del incipiente equipo Porsche de Fórmula E. Quedaba marcado el inicio de una gran historia de éxito.
Los resultados de esta apuesta no tardaron en llegar. En su séptima participación con Porsche, subió al podio y para la temporada siguiente le dio a la marca su primera victoria en Fórmula E con el espectacular telón de fondo de la Ciudad de México y superando por poco a su entonces compañero de equipo y compatriota André Lotterer. Durante la temporada del 2024, México volvió a ser un E-Prix clave para el alemán, allí se disputó la primera carrera de ese año, la fue una declaración de intenciones al conseguir la pole position y una imponente victoria. Los rivales entendieron el mensaje: Porsche y Wehrlein estaban de regreso, más fuertes que nunca. Pascal se convirtió en el favorito de la temporada.
Gracias a su trabajo con Porsche, Wehrlein es el primer piloto alemán de monoplazas que se corona como campeón del mundo, después de que Nico Rosberg lo hiciera en 2016 en Fórmula 1.
Además, en Motorsport, el alemán está realmente comprometido con Porsche. No es de extrañar, ya que su amor por nuestra marca le llega desde muy joven cuando con 10 años vio por primera vez un Porsche 911 GT3. Recuerda estar jugando al fútbol y oír un ruido que lo distrajo, solo le dio tiempo a divisar a lo lejos los hombros anchos y el llamativo alerón trasero antes de que el coche desapareciera de su vista y se adentrara en el bosque. "Lo que se quedó grabado en mi interior fue un sonido inacabable, ronco y profundo", recuerda él mientras observa su propio 911 GT3 (992.1). Este primer recuerdo de la marca Porsche llevó a otro nivel el amor de Wehrlein por la competición automovilística, que ya se había iniciado mucho tiempo atrás. En aquel momento llevaba dos años conduciendo karts, pero el GT3 que se cruzó en su camino le transmitió coraje y despejó todas sus dudas. Pascal afirma que cuando lo oyó, supo definitivamente que quería ser piloto.
Esta perfecta simbiosis entre el piloto y la esencia Porsche, ha llevado a Porsche y a Pascal a aceptar y superar diferentes retos. Aunque quizá el más difícil de todos haya sido transformar al Kun Agüero en piloto de Porsche. El exfutbolista profesional y campeón olímpico Sergio Agüero hará una aparición especial como piloto de Fórmula E al volante del Porsche 99X Electric, con el campeón del mundo Pascal Wehrlein como instructor. Como punto culminante de una innovadora serie de contenidos de Fórmula E, las “Evo Sessions”, numerosas celebridades conducirán los monoplazas actuales de los equipos de este campeonato. Promoviendo así el certamen de monoplazas eléctricos y el compromiso de Porsche con el futuro de la electromovilidad.
Conociendo la emoción despertado en Wehrlein por el rugido del 911 GT3, Porsche vio la posibilidad de un nuevo reto. Despertar esa misma emoción con la sigilosa potencia de un 100% eléctrico, nuestro Porsche Macan. Por supuesto, un campeón mundial de Motorsport merecía ser acompañado en el reto por la versión Turbo del modelo, la más potente de todas.
En 2024, el Macan entró en su segunda generación convertido en un vehículo totalmente eléctrico. Gracias a su diseño deportivo y atemporal, al rendimiento característico de Porsche, a su gran autonomía y a su practicidad en el uso diario, este modelo cumple por completo los requisitos de los clientes de Porsche que desean conducir un SUV. En lo más alto de la gama se sitúa el Macan Turbo, que entrega hasta 639 CV (470 kW) y 1.130 Nm. Esta versión puede acelerar de 0 a 100 km/h en 3,3 segundos y alcanza una velocidad máxima de 260 km/h.
Además, el sistema Porsche Torque Vectoring Plus (PTV Plus), el bloqueo del diferencial controlado electrónicamente y la tracción total garantizan un reparto de potencia muy eficaz. La dirección opcional del eje trasero mejora aún más la capacidad de respuesta, lo que la hace ideal para terrenos dinámicos, trazados a los que el piloto podríamos decir que está más que habituado, El sistema de propulsión eléctrico ofrece una entrega de par instantánea, que permite una aceleración suave y un manejo seguro en pendientes pronunciadas y curvas cerradas.
En cuanto a su diseño, con sus afiladas proporciones y el ADN de diseño Porsche fácilmente reconocible, los nuevos modelos Macan presentan un carácter deportivo y dominante. Con el Macan totalmente eléctrico, presentamos el primer Porsche que hemos electrificado partiendo de una identidad de producto establecida. Por su identidad de marca, el nuevo Macan resulta claramente reconocible como parte de la familia de productos de Porsche. Las proporciones típicas de Porsche se han modificado para adaptar el modelo a la perfección a los retos propios de un vehículo eléctrico. De esta forma, se ha acentuado aún más el carácter deportivo, moderno y dinámico del Macan. El diseño es toda una declaración de intenciones: incluso en su variante eléctrica, el Macan es el deportivo del segmento.
Tras una ruta por una sinuosa carretera boscosa con un elegante Porsche Macan Turbo en gris hielo metalizado, Pascal Wehrlein afirma: "El Macan me gusta mucho. Por una parte, valoro el silencio y, por otro lado, la fuerza incontenible que me presiona contra el asiento al acelerar", describe Wehrlein mientras conduce por una carretera sinuosa. "Para mí, la movilidad eléctrica y el motor de combustión pueden coexistir perfectamente. Me siento a gusto en ambos mundos".