Compartir 

Transformando el sueño en rendimiento: la evolución de las baterías de Porsche

Desde el Lohner-Porsche de 1900, un vehículo eléctrico pionero, hasta el próximo Cayenne 100% eléctrico con carga inalámbrica, la historia de las baterías en Porsche es una historia de innovación constante, liderazgo tecnológico y compromiso con la experiencia pura de conducción. Como lleva haciendo desde que se fabricó el primer deportivo Porsche, ahora redefine una vez más el futuro marcando la pauta para una electromovilidad cómoda, eficaz e inclusiva.

El Lohner-Porsche fue un vehículo revolucionario en su tiempo, anticipando la movilidad eléctrica más de un siglo antes. Esa mentalidad visionaria se hereda generación tras generación. En 2019, Porsche dio un paso decisivo con el Taycan, primer modelo 100% eléctrico de Porsche de producción en serie, con arquitectura de 800 voltios. Supuso una transformación tecnológica que elevó la carga rápida y el rendimiento a un nivel inédito en la industria. Más adelante, cuando tras una década de éxito en el mercado del Macan, se presentó su nueva generación con propulsión eléctrica, se confirmó que esa ingeniería también se podía aplicar a otros segmentos con un equilibrio perfecto entre eficiencia, potencia y versatilidad.

El desarrollo de las baterías es una prioridad para Porsche. En 2021, la compañía creó junto a la empresa alemana Customcells el Grupo Cellforce, una joint venture con sede en Baden-Württemberg destinada a investigar y producir celdas de alto rendimiento. Un año más tarde, en 2022, se inauguró la planta piloto de Kirchentellinsfurt, concebida como una “fábrica startup” con un volumen inicial de 1 GWh. Representaba un hito en Alemania y reflejaba la ambición de Porsche de ir más allá de los estándares del mercado. Con el tiempo, y en línea con la evolución global de la electromovilidad, el plan de fabricar a gran escala se reorientó. Desde mediados de 2025, Cellforce funciona como unidad independiente de investigación y desarrollo, colaborando con PowerCo y centrando su trabajo en nuevas celdas y sistemas que ya se aplican en modelos híbridos del 911 y que sientan las bases de los futuros deportivos eléctricos de altas prestaciones.

La experiencia acumulada se refleja en cifras y resultados. En el primer semestre de 2025, un 57% de las entregas en Europa correspondió a modelos electrificados —incluyendo deportivos 100 % eléctricos e híbridos enchufables—, superando los objetivos planteados en la salida a bolsa. A nivel mundial, la tasa alcanzó el 36 %, con una tendencia especialmente sólida en el continente europeo. Este liderazgo se traduce también en deportivos como Taycan y Macan, que siguen marcando referencias en potencia de carga y en comportamiento dinámico.

El futuro inmediato lo encarna el Cayenne 100% eléctrico, anunciado para este mes de septiembre de 2025 y que será lanzado al mercado junto con otros tipo de propulsión más habituales en el modelo. Una vez más, como lleva formando parte de su tradición desde sus inicios, sorprenderá siendo “el primer modelo que”, ya que será el primer deportivo eléctrico que podrá solicitarse con el sistema de carga inalámbrica Porsche Wireless Charge, un dispositivo que transformará la experiencia cotidiana. La innovación consiste en una base de suelo “One-Box” que funciona sin necesidad de caja mural ni unidad de control adicional. Aparcar sobre la placa es suficiente para que el proceso comience de forma automática, con total seguridad y con una eficiencia de transferencia del 90%. Con una potencia de hasta 11 kW, este sistema iguala en corriente alterna lo que hasta ahora solo se lograba con cargadores convencionales. La comercialización de la placa está prevista para 2026, tanto en los Centros Porsche como en Porsche Shop, reforzando el potencial de una tecnología que responde a un hecho fundamental: aproximadamente tres de cada cuatro recargas de un Porsche eléctrico se realizan en el hogar.

La carga inalámbrica se controla a través de la aplicación My Porsche, que permite programar procesos, realizar un seguimiento en tiempo real o combinar funciones de preacondicionamiento del vehículo. Además, cuenta con sensores que garantizan la seguridad al detener la carga si se interpone un objeto o un ser vivo entre el coche y la placa. La instalación se ofrece con la calidad habitual de Porsche, con soporte especializado y actualizaciones remotas para asegurar un funcionamiento óptimo durante toda su vida útil.

Más allá de la carga, las líneas de investigación avanzan hacia baterías con mayor densidad, menos peso y más durabilidad. Se estudian celdas de estado sólido, ánodos de silicio y configuraciones híbridas capaces de responder a la exigencia de los deportivos Porsche sin comprometer la experiencia de conducción. La estrategia de producto sigue siendo flexible durante la próxima década, con motores de combustión, híbridos y eléctricos compartiendo protagonismo en toda la gama.