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René Mäkelä
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Mäkelísmos, la nueva exposición itinerante de Porsche

La vinculación de Porsche con el arte, y de forma muy especial con el mundo de la pintura, ha sido una constante en la historia de la compañía. El arte siempre ha estado presente como fuente de inspiración para los diseñadores de la marca, de la misma forma que muchos artistas han elegido modelos Porsche como base para realizar algunas de sus obras.

Por eso, Porsche Ibérica quiere compartir de nuevo una experiencia cultural con sus clientes y aficionados. Entre abril y noviembre de 2019, organiza una exposición itinerante por su red de Centros Porsche de España y Portugal, compuesta por seis impactantes obras de René Mäkelä, un pintor español que utiliza un estilo hiperrealista con toques expresionistas en telas de gran formato, para causar impacto a primera vista.

Cuatro de las obras con ambiente Porsche se exhibirán como cuadros de gran tamaño, mientras que otras dos han sido trasladadas directamente a la carrocería de sendos 911, uno de 1988 perteneciente a la serie G, la más longeva en los 55 años del modelo, y otro de la serie 992, presentada recientemente. El Porsche 911, un auténtico icono entre los automóviles deportivos, encaja a la perfección en los trabajos de Mäkela, que se nutre frecuentemente de iconos pop en sus creaciones artísticas.

Esta iniciativa surge tras la buena acogida que siempre han tenido este tipo de proyectos en la familia porschista. En 2016, una exposición itinerante de Andy Warhol causó sensación entre los visitantes de los Centros Porsche y, al año siguiente, fue el artista neoyorquino Roy Lichtenstein quien dio colorido a los concesionarios con sus obras. También fueron un gran éxito la exposición de la obra realista que Manu Campa mostró en la primera Porsche Pop Art Store que se inauguró en España en diciembre de 2017, o la retrospectiva “The Art of Speed” de 2018, de Erich Strenger y Hanns Lohrer, artistas de la comunicación que impactaron al mundo con sus carteles publicitarios.

Todas estas manifestaciones artísticas tienen en común el protagonismo de modelos Porsche icónicos, como el 928, el 718 Boxster, el Macan y, por supuesto, el legendario 911 que forman parte activa en las creaciones expuestas. Por ejemplo, en Barcelonart, una iniciativa benéfica que se llevó a cabo en el Centro Porsche de la Ciudad Condal, los capós de varios vehículos de la marca sirvieron como lienzo para plasmar las obras exhibidas.

Y es que la gran diferencia entre un Centro Porsche y cualquier otro concesionario son las experiencias que se pueden disfrutar en los primeros, porque la idea es que quien acuda a ellos no lo haga simplemente con la intención de comprar, mantener o restaurar un coche, sino también para saborear un ambiente especial que acaba creando un vínculo profundo con la marca. Así, el arte con mayúsculas será protagonista en los Centros Porsche durante los próximos meses, para que todo aquel que se adentre en el espacio dedicado a la exposición de vehículos pueda contemplar dos tipos de obras fascinantes: las de René Mäkelä y los propios deportivos de la firma de Stuttgart, también piezas únicas por su exquisita calidad, singular diseño y tecnología vanguardista.

Quién es René Mäkelä

René Álvarez Mäkelä nació en Palma de Mallorca en 1977 y su nombre no adquirió proyección internacional hasta hace un par de años. Habituado a publicar sus obras en redes sociales, colgó un retrato de Cara Delevigne en Instagram y, para su sorpresa, la modelo lo compartió y sus millones de seguidores empezaron a dar “likes” sin parar hasta convertirlo en un fenómeno viral. A partir de ahí, su vida cambió por completo.

Grandes celebridades se pusieron en contacto con él y le llovieron los encargos. Madonna le pidió dos grandes murales para el hospital de la fundación Raising Malawi y varios deportistas famosos, entre otros el jugador de la NBA Austin Rivers y el piloto Jorge Lorenzo, también quisieron que pintara para ellos.

En su universo creativo destaca la presencia de iconos pop y busca la inspiración en el mundo del cine, la música o la moda para realizar piezas únicas que sobresalen por la originalidad de sus colores y su inmenso tamaño. Ha expuesto con gran éxito de crítica y público en Los Ángeles, Miami, Nueva York, Madrid, Barcelona e Ibiza, entre otros lugares, y fue recibido recientemente en El Vaticano por el Papa Francisco, en agradecimiento por subastar una de sus obras en la sede neoyorkina de la ONU a beneficio de la fundación Scholas Occurrentes.

La seña de identidad de su obra es la rotura de la perfección del retrato o del objeto hiperrealista pintado con elementos como frases, manchas o salpicaduras, que alteran la armonía del cuadro para convertirlo en un caos que al final cobra sentido.

Mäkelä se reconoce admirador de Porsche desde que vio una miniatura de un 911 Carrera con el que jugaba su hermano. “Tenía algo que lo hacía diferente de los demás y fui consciente de ello cuando empecé a reconocer ese modelo por la calle; eran obras de arte en movimiento”, comenta el artista mallorquín.

Cuando recibió en encargo de crear una colección relacionada con Porsche se puso a investigar la historia y lo que la marca significaba para la gente. Al final, pensando en lo que quería plasmar, llegó a una conclusión sencilla: “¿Quién no gira la cabeza al ver pasar un Porsche? Ese es el efecto que he buscado con la creación de esta colección”.

Calendario de la exposición itinerante

Mäkielísmos by Porsche, la exposición itinerante de René Mäkelä compuesta por cuatro cuadros y dos modelos 911 vinilados, inicia su recorrido en Centro Porsche Madrid Norte, el jueves 25 de abril de 2019, y continua por otras ciudades españolas antes de recalar en el país vecino, en Oporto, durante la primera semana de julio. Después de recorrer diversas localidades portuguesas, regresa a España a mediados de septiembre, concretamente al Centro Porsche Sevilla, para seguir una gira que termina del 7 al 9 de noviembre en Baleares, la tierra natal del autor. En cada concesionario se podrá contemplar la exposición de jueves a sábado y estará abierta a todas las personas que quieran acudir a las instalaciones Porsche de las respectivas ciudades. Estas son las fechas concretas en que cada Centro Porsche acogerá la obra de René Mäkelä:

Del 25 al 27 de abril: Centro Porsche Madrid Norte

Del 9 al 11 de mayo: Centro Madrid Oeste

Del 16 al 18 de mayo: Centro Porsche Girona

Del 23 al 25 de mayo: Centro Porsche Barcelona

Del 30 de mayo al 1 de junio: Centro Porsche Zaragoza

Del 6 al 8 de junio: Centro Porsche Pamplona

Del 13 al 15 de junio: Centro Porsche Bilbao

Del 27 al 29 de junio: Centro Porsche Vigo

Del 4 al 6 de julio: Centro Porsche Oporto

Del 11 al 13 de julio: Centro Porsche Leiria

Del 12 al 14 de septiembre: Centro Porsche Lisboa

Del 19 al 21 de septiembre: Centro Porsche Faro

Del 26 al 28 de septiembre: Centro Porsche Sevilla

Del 3 al 5 de octubre: Centro Porsche Murcia

Del 17 al 19 de octubre: Centro Porsche Valencia

Del 24 al 26 de octubre: Centro Porsche Alicante

Del 7 al 9 de noviembre: Centro Porsche Baleares

Descripción de las obras expuestas

ESCUDO: El logotipo Porsche es uno de los elementos más icónicos y reconocibles en el mundo de los deportivos. Su simple visión sugiere elegancia, diseño y potencia.

Sus líneas e historia lo han convertido en una leyenda. Inalterable en el tiempo y perfectamente adaptado al universo del diseño actual, esta insignia creada en 1952 da pie a pocas reinterpretaciones. El desafío para el artista era presentar una obra viva, fuerte y que sacudiera al espectador, al mismo tiempo que mantenía la fidelidad a lo que representa.

Los colores flúor, las manchas, los trazos verticales y horizontales, representan la fuerza, la velocidad y la potencia de sus modelos.

Los materiales escogidos fueron óleos y acrílicos que permitieran expandirlos sobre el lienzo a través de espátulas, pinceles o salpicaduras, intentando simular las sensaciones que se tienen al volante de un Porsche. El objetivo de esta obra de gran formato es crear un impacto en el espectador y que, a través de veladuras, colores y texturas, sienta el vértigo y la energía que podría experimentar conduciéndolo.

OLD ROCKERS NEVER DIE: La historia del automóvil cuenta con múltiples vehículos legendarios, reconocibles incluso por los profanos. Muchos han ido desapareciendo a lo largo del tiempo y solo algunos han conseguido mantenerse inalterables hasta hoy.

El 911 es el deportivo atemporal, eterno. La parte trasera de un Porsche 911 Turbo es única. Sus formas se clavan directamente en nuestra retina, provocando sensaciones difíciles de explicar. El Turbo
 es un símbolo deportivo en su máxima expresión. Un fabricante de emociones.

Para la creación de este óleo sobre lienzo la idea era clara, hacer que el público pueda sentir el rugido de su motor observando la obra. Emplea un estilo hiperrealista y muestra la parte trasera del coche, en color plata sobre fondo negro, con una frase rotunda de estilo “Urban art”: old rockers never die (los viejos roqueros nunca mueren).

KING OF COOL, KING OF PORSCHE (STEVE MCQUEEN): La imagen de Steve McQueen acompañado de un coche o una motocicleta continúa vigente hoy día como símbolo de lo moderno, de lo cool. Su desgraciada infancia, su pasado como delincuente juvenil y su temprana muerte, no hicieron sino alimentar aún más la leyenda de uno de los actores más carismáticos de la historia del cine. Terence Steven McQueen fue un hombre temerario, amante del riesgo, ávido de adrenalina y tremendamente impaciente.

Fue el “rey de lo cool”, un actor de vida intensa, acelerada y exitosa, pero también un hombre inseguro, emocionalmente inestable y atormentado. Desde muy joven compaginó sus estudios con la participación en carreras de motos y coches. Es parte de las míticas 24 Horas de Le Mans con el famoso Porsche 917, convertido ya en leyenda.

En esta obra se mezclan elementos del arte urbano actual con la imagen clásica del actor, tatuado con los elementos del universo Porsche que formaron parte de su vida. Este contraste entre la imagen en blanco y negro de McQueen con el toque contemporáneo de los tattoos, sobre un fondo con pintadas estilo graffiti que mezclan citas y elementos de la historia de Porsche, busca sumergir al espectador en el universo McQueen- Porsche y sentir la mirada desafiante de la estrella.

BUTZI PORSCHE: Butzi Porsche formaba parte de la tercera generación de la familia. Fundó su propia compañía, Porsche Design, con la intención de dar rienda suelta a sus inquietudes por el diseño.

Creó el que sería el modelo de Porsche más reconocido de la historia 
y el deportivo más famoso de todos los tiempos, el Porsche 911. “Un producto formalmente armonioso no necesita adornos”, dijo de él. El 911 es el ejemplo de diseño atemporal, sin excesos, un diseño fluido que perdura con el paso de los años, acompañado de rasgos que lo hacen inconfundible.

El día que Butzi posó orgulloso sobre el capó del primer 911 posiblemente no imaginaba lo que acababa de crear, un deportivo que año tras año haría de la perfección su máxima, permitiendo que Porsche haya evolucionado hasta límites inimaginables sin perder la esencia de su origen.

Mäkelä hace aquí un guiño a los grandes lienzos barrocos, a través de un estilo realista con un toque urbano. Un homenaje a un genio del diseño y a un visionario.

911 G-MODEL (1988): Es la generación más longeva del 911, de la que se llegaron a fabricar 198.496 unidades entre 1973 y 1989. Destaca por sus característicos paragolpes de fuelle y el progresivo ensanchamiento de sus pasos de rueda posteriores.

El 911 de la serie G se presentó el 12 de septiembre de 1973 en el Salón del Automóvil de Fráncfort. Diseñado por Anatole Lapine, la segunda generación del 911 tenía numerosas novedades, la más llamativa de ellas los amortiguadores de impacto incluidos en el parachoques para adecuarse a la normativa de EE. UU. sobre seguridad.

Con sus motores de seis cilindros, esta generación del 911 podía llegar a conseguir una aceleración de 0 a 100 km/h en 5,2 segundos y una velocidad máxima de 260 km/h, sin duda un dato extraordinario que pone de manifiesto el gen deportivo del modelo.

992 (2018): Es la octava generación del 911. La simbiosis perfecta entre un diseño atemporal y la más innovadora tecnología inspirada en las grandes victorias en competición, convierten a este icono en una auténtica máquina eterna.

Su diseño apunta al pasado y, al mismo tiempo, al futuro. Detalles como los perfiles dinámicos del capó y un diseño interior limpio recuerdan a los 911 de los años sesenta. Sin embargo, el guiño vanguardista lo pone
 esa trasera musculosa con la franja de luces led.

La disposición del motor también es clásica, ya que desde 1963 ha estado ubicado
 detrás en un plano bajo. Sus característicos seis cilindros con pistones opuestos de forma horizontal proporcionan 450 caballos de potencia al 911 Carrera 4S, lo que significa que puede acelerar
 de 0 a 100 km/h en tan solo 3,6 segundos. Y todo ello, más conectado que nunca, como mandan los tiempos modernos.