El proyecto Formula E de Porsche Motorsport ha logrado un hito.
Neel Jani (...
Organizada por la FIA y denominada ABB Fórmula E por cuestiones de patrocinio, la Fórmula E es el primer campeonato de carreras de coches totalmente eléctricos del mundo. Es una competición creada con la intención de promover el desarrollo y la investigación de vehículos eléctricos a la vez que aumenta y acelera su popularidad.
Gracias a sus circuitos urbanos en las calles de las ciudades más grandes del mundo, es el perfecto escaparate para las innovaciones de ingeniería mecánica eléctrica, dentro en un marco que combina automovilismo, tecnología punta, competición y deporte.
Consta, como la Fórmula 1, de dos campeonatos, uno de pilotos y otro por equipos o constructores. El formato de los eventos es a día único, es decir, que salvo excepciones, todos los Grandes Premios (libres, clasificación y carrera) se desarrollan en un solo día y comienzan a primera hora de la mañana.
Los libres son dos sesiones en total: una primera ronda de 45 minutos, mientras que la segunda dura media hora. Los pilotos podrán usar hasta 2 vehículos, alternando entre ellos cuando lo deseen. Los equipos podrán emplear la máxima potencia permitida en todas las partes del circuito, que esta temporada, la 4ª, ya está fijada en los 200 kW con la previsión de seguir aumentando.
La clasificación (o calificación, como prefieran) es, como siempre, la disputa directa para establecer el tiempo más rápido (la Julius Baer pole) y determina la parrilla de salida para la carrera. Los pilotos corren divididos en 4 grupos sorteados aleatoriamente y cada grupo tiene seis minutos para fijar su mejor vuelta. La potencia máxima de 200 kW (272 CV) está disponible en todo el circuito, pero con la clásica limitación de un solo coche por piloto.
Los cinco pilotos más rápidos de la fase de grupos salen, a continuación, de uno en uno en un emocionante duelo bautizado como Súper Pole. Esta empieza siempre por el quinto mejor que, en cuanto acaba, da luz verde al cuarto para salir a la pista y así sucesivamente. Una dato importante es que el piloto que consigue la pole se adjudica directamente tres puntos extras, lo que le otorga un valor añadido muy interesante.
La carrera parte de una parrilla de salida en parado (sin vuelta de formación) y tiene una duración aproximada de 50 minutos en la que los pilotos tienen que hacer una parada en boxes obligatoria para cambiar de coche. En e-Prix, la potencia máxima se limita a 180 kW, 10 más que en la Season 3. Para que no se despisten, 1 kW equivale a 1,36 CV, de modo que si hacemos la cuenta, y redondeamos, son 245CV.
Una particularidad de los e-Prix, que puede ser un poco controvertida desde el punto de vista del espíritu competitivo, es que los tres pilotos más votados en el FanBoost reciben un power-boost extra, de 100 kJ durante 2,5 segundos, que pueden utilizar de una sola vez (no están permitidas las ráfagas cortas) en su segundo coche.
El invento del FanBoost involucra a los aficionados de tal forma que pueden influir activamente en el resultado de la carrera, algo único en el mundo del deporte de competición. Participan directamente en el torneo otorgando cierta ventaja a los pilotos más populares en una votación, a través de redes sociales o desde la web oficial, que se abre el lunes de la semana de la carrera (5 días antes) y se cierra a los seis minutos del inicio de la misma.
El sistema de puntos es el estándar de la FIA: puntúan los 10 primeros clasificados, con la novedad del punto extra para el que materialice la vuelta rápida quedando entre los 10 primeros; 25 puntos para el vencedor, 18 para el segundo, 15 para el tercero; luego en escala descendente 12, 10, 8... hasta el solitario punto que se lleva el 10º clasificado. En total, un piloto podría alcanzar un máximo de 29 puntos por premio si logra la pole, consigue la victoria y, además, marca el mejor ritmo con la vuelta rápida.
La mayoría de las carreras se disputan en un solo día para minimizar el impacto en la ciudad anfitriona. Sin embargo, cuando es posible, algunos eventos se extienden a dos días con el doble de puntos en juego. Estos se denominan encabezados dobles. Los horarios se reflejan cada día, con solo una sesión de entreno de 45 minutos en el segundo día.
Los neumáticos, adaptados para cualquier clima y de 18 pulgadas, son suministrados por Michelin, proveedor oficial del campeonato eléctrico. Para cada evento, cada conductor recibe un nuevo juego de neumáticos, dos delanteros y dos traseros. Además del nuevo set, los conductores también cuentan con un neumático delantero y otro trasero del evento anterior. Esta regla se aplica así mismo para los encabezados dobles.
La parada obligatoria en boxes es exclusivamente para el cambio de coche. No está permitido el cambio de neumáticos si no es por un pinchazo u otro daño y tampoco se puede cargar la batería durante la clasificación ni la carrera. Los equipos pueden recargar únicamente entre sesiones y durante la práctica.
Para poder competir en la Fórmula-E, los pilotos inscritos deben haber realizado una sesión específica de entrenamiento de la FIA que se centra en seguridad eléctrica y en las características específicas del coche, deben haber acumulado al menos 20 puntos en los últimos tres años en el sistema de puntos de la FIA o haber participado en al menos tres eventos del Campeonato de Fórmula E anterior. Actualmente participan un total de 10 equipos con dos coches cada uno:
1; Audi Sport ABT, el equipo del vigente campeón, Lucas Di Grassi, que compite junto a Daniel Abt. 2; El equipo estadounidense EMS&AD Andretti, con Kamui Kobayashi, Tom Blomqvist y António Félix da Costa. 3; el conjunto británico DS Virgin Racing, con Sam Bird y Alex Lynn al volante. 4; la escuadra norteamericana Dragon Racing, que tiene entre sus filas al suizo Neel Jani, uno de los campeones de resistencia de Porsche, al argentino José María López y al belga Jérôme d'Ambrosio.
5; Panasonic Jaguar Racing, de Nelson Piquet Jr. y Mitch Evans. 6; el grupo indio Mahindra Racing, con Nick Heidfeld y Felix Rosenqvist a los mandos. 7; NIO Formula E, con Oliver Turvey y Luca Filippi en sus filas. 8; el equipo Renault, de Nicolas Prost y un viejo enemigo de Porsche con Toyota en resistencia, el suizo Sébastien Buemi. 9; el equipo monegasco Venturi, con Edoardo Mortara y Maro Engel. 10; y por último, los chinos del Techeetah, representados por Jean-Éric Vergne y el otro gran campeón de Porsche que ha aceptado el eléctrico desafío, el germano André Lotterer.
La FIA ha aceptado oficialmente a Porsche como fabricante de Fórmula E. Esto significa que Weissach puede continuar desarrollando su propio tren motriz eléctrico para homologarlo en 2019, fecha en la que planea estar compitiendo para la sexta sesión de esta competición.
Como en el exitoso proyecto del 919 Hybrid, Andreas Seidl estará al frente del desarrollo técnico y la ejecución del programa de Fórmula E. Seidl se ha mostrado muy ilusionado con el proyecto y ha declarado que cuanto más profundizan los ingenieros en el tema, más fascinantes se vuelven las soluciones. Y es que casi todos los componentes del tren motriz son desarrollados por los propios competidores, la Fórmula E sólo proporciona el chasis y la batería.
Esto permite a Porsche encontrar soluciones a medida para tecnologías clave tales como el motor eléctrico, el inversor de corriente, el sistema de freno por cable, la transmisión, el diferencial, los ejes de transmisión, el monocasco y los componentes de la suspensión unidos al eje trasero, así como el sistema de refrigeración y ECU.
La entrada de Porsche en la Fórmula E en 2019 coincidirá con el lanzamiento al mercado de la versión de producción del Misión E. Este vehículo, el primer Porsche completamente eléctrico de la modernidad, será el automóvil de su clase más avanzado en tecnología y enfocado a la competición. Porsche invertirá más de 6.000 millones de euros en movilidad eléctrica antes de finales de 2022. No se impacienten. Cuando el compromiso siempre es el máximo, el éxito está prácticamente garantizado.
El proyecto Formula E de Porsche Motorsport ha logrado un hito.
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