Desde las estrellas más míticas del rock hasta los creadores de los grandes hits...
La historia del Porsche 917 en siete maravillosos diseños
El domingo 14 de junio de 1970 el camino de Porsche en las 24 horas de LeMans cambiaba de rumbo. Veinte años después de que la marca se iniciara y rodara por primera vez en la pista de la que es la más importante carrera de resistencia del motorsport, por fin se hacía con un primer puesto en el podio. La culpa: el Porsche 917.
Para muchos ha dejado de ser un coche mítico para convertirse en una leyenda viva que aún hoy dispara los flashes de las cámaras y provoca sonrisas a su paso. Es sin duda uno de los coches de competición más queridos por los amantes del motor, tanto por su potencia como por su indudable significado para la historia de Porsche.
Son muchos los acabados que han vestido sus elegantes curvas. Colores y diseños que nos recuerdan vueltas ganadoras, momentos emocionantes y tiempos imposibles con los que Porsche ha marcado un antes y un después.
El primero: el Porsche 917-001
El primer 917 fue construido en 1969 con la intención de convertirse en la estrella de las competiciones. Con una estética en dos colores, blanco y verde, este modelo se convirtió en el punto de salida para una carrera de éxitos que siguió al Porsche 917 y es sin duda un diseño que siempre será recordado.
Porsche 917 Salzburg Red, el primer gran héroe
Consiguió la primera victoria en Le Mans para Porsche y es sin dudarlo es más icónico. Tanto es así que este año Porsche homenajea a esta librea con una inspiración del 917 KH que vestirá el 911 RSR en Le Mans 2020.
El primer gran héroe de Le Mans se hizo con la victoria tras 4.607,81 kilómetros y 343 vueltas. Hans Herrmann y Richard Attwood atravesaron la línea de meta en el legendario Porsche 917 Cola Corta con el número 23. Los colores rojo y blanco de la bandera austriaca siguen resultando absolutamente grandiosos. 600 CV en un motor bóxer de doce cilindros refrigerado por aire que nos recuerda el comienzo de la época dorada del 917.
Junto al 911 RSR inspirado en ese ganador correrá un segundo coche con un acabado en negro. Ambos librarán la batalla los días 19 y 20 de septiembre en la que será una de las carreras de Le Mans más complicadas de los últimos años.
El diseño más psicodélico del Porsche 917
Se utilizaron 1500 botes de spray de pintura para completar este colorido diseño que debutó en el año 1970, el mismo año en que el Porsche ganaba Le Mans por primera vez. Esta librea, con aire hippie, era un Porsche 917 de cola larga de Martini Racing pero con unos psicodélicos colores azules y verdes que le hicieron pasar a la historia.
La librea de Gulf: un Porsche 917 mítico
El celeste y el naranja nunca habían combinado tan bien. Los colores de Gulf le sentaban al Porsche 917 como un guante, tanto que hasta se convirtió en una auténtica estrella de cine cuando apareció en la película de Steve McQueen “Le Mans”.
Porsche 917/20 Pink Pig, el "cerdo" de competición
La historia de esta librea está rodeada de misterio. Hay quien habla de una venganza de Tony Lapine y otros de una genialidad. Lo que está claro es que se convirtió desde el primer segundo en uno de los modelos de Porsche más reconocibles del mundo.
Sus curvas rosadas participaron en la carrera de 1971 de las 24 Horas de Le Mans, cuando nacía la leyenda rosa de Porsche. Su diseño pasó a la historia sin siquiera ganar la competición, aunque consiguió la revancha en el año 2018 cuando Porsche rescató el original diseño con los diferentes cortes de la carne del cerdo. El 911 RSR que se alzaba con la victoria era el homenaje perfecto para un coche mítico.
El Porsche 917 con librea Martini
En 1971 el coche con el número de salida 22 era el que más llamaba la atención en Le Mans. Un deportivo blanco con las rayas Martini que terminaba en una espectacular parte trasera. Esta variante del Porsche 917 lograba una mayor velocidad punta que el modelo de cola corta. Reducía la resistencia aerodinámica en un 11% y la cola de “aletas de tiburón” conseguía mayor estabilidad de dirección.
Se convirtió en el primer Porsche con chasis tubular de magnesio que se utilizó en una carrera y ganó las 24 Horas de Le Mans tras haber recorrido una distancia de 5.335,16 kilómetros con una velocidad media de 222,3 km/h. Un récord que los pilotos Helmut Marko y Gijs van Lennep consiguieron gracias a su simbiosis con el 917 y que tardaría 39 años en ser superado.
Porsche alcanzó un segundo récord ese mismo año, esta vez con el Porsche 917 con el número 21 con el que logró una velocidad máxima de 387 km/h en la famosa recta Mulsanne. 1971 se convirtió en uno de los mejores años para Porsche en motorsport: ocho victorias de diez pruebas en el Campeonato del Mundo Racing Series .
Sunoco Porsche 917/30, el más potente
En el año 1973, este Porsche 917 alcanzaba ya los 1.580 CV en sus competiciones con un motor bóxer biturbo de 5,4 litros. Dominó a principios de los años 70 los circuitos norteamericanos y fue desarrollado junto con el equipo Penske para correr en el Can Am. El piloto estadounidense Mark Donohue fue el encargado de hacerse con la victoria con este 917 más estilizado que mejoraba la aerodinámica.
El Porsche 917 es una generación de coches de carreras a la que ningún rival pudo ponerle freno. Tanto es así que hasta la normativa tuvo que cambiar en algunas carreras de Europa y América para que la diferencia entre el 917 y el resto de sus competidores no fuera tan abrumadora. Un coche creado para correr y nacido para ganar.
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