Nico Hülkenberg, que se turnó con Nick Tandy y Earl Bamber al volante del ...
Los líderes del mundial FIA WEC: Earl Bamber, Brendon Hartley y Timo Bernhard
Dos kiwis y un destino: Le Mans
Brendon Hartley nació en Palmerston North, una ciudad de la isla norte de Nueva Zelanda, el 10 de Noviembre de 1989, en el seno de una familia bien integrada en el automovilismo de competición. Su padre, Bryan, había corrido en muchas formas de automovilismo, especialmente en la Fórmula Atlántica.
Earl Anderson Bamber nació apenas un año después, el 9 de Julio de 1990 en Whanganui, a casi una hora en coche de la ciudad del primero. Por el contrario, la familia Bamber se asentaba en una clásica granja neozelandesa, muy cerca del pequeño asentamiento conocido como Jerusalén, a orillas del ‘gran río’ (ese es su significado) Whanganui.
Los padres de ambos se hicieron buenos amigos y ambas familias compartieron muchos momentos alternando el campo y la ciudad. Brendon había comenzado su trayectoria profesional en el mundo del motor con tan sólo seis años, en las carreras de karts, siguiendo los pasos de su hermano Nelson. Cuando se conocieron, Brendon ya tenía siete y Earl uno menos. El más joven de los pilotos de Porsche no empezó con los Karts hasta los siete, así que a Hartley le tocó hacer de profesor al principio, incentivado por el padre de Bamber, Paul, que se lo recompensaba con todo tipo de chucherías.
Disfrutaron mucho juntos en la pista de karts, pero también en la granja, donde pasaron largos veranos. Los padres de Brendon le dejaban allí con la intención de que el ‘niño de ciudad’ aprendiera ciertas cosas de la vida en el campo, aunque el pequeño de los Hartley aprovechaba también sus habilidades para aprender a conducir un coche manual. Curiosamente, en aquellos años en los que Hartley y Bamber tomaban sus primeras curvas, Porsche se imponía por última vez en Le Mans (1998:Aïello/McNish/Ortelli;Porsche 911 GT1) hasta la irrupción de ambos pilotos en la escudería.
Con el tiempo, parecía que el alumno superaba al profesor: Bamber ganó su primer título, con 12 años, en el North Island Sprint Championships, y su primer título nacional llegó en 2004, en la popular reunión del Sprint Kart Championship, en Auckland. Ese mismo año, consiguió un podio en la Gran Final anual de la categoría Rotax Max en Portugal, después de dominar la clase Junior en el Rotax Max Challenge 2004 de Nueva Zelanda.
Por su parte, Hartley, ganó su primer gran título en 2003. El piloto, con trece años, venció en el New Zealand Formula Ford Championship de ese año, lo que le permitió conseguir el pase directo al campeonato del año siguiente. Como anécdota, comenzó la competición con el coche que usó su hermano en la temporada anterior, y con él ganó dos de las cuatro carreras en las que lo condujo. Tras una temporada más en Nueva Zelanda, Hartley se trasladó a Europa, donde compitió en la Eurocopa de Fórmula Renault 2.0 y la Fórmula Renault 2.0 de la Copa del Norte de Europa (NEC). A partir de aquí, los jóvenes kiwis dejarían de competir entre ellos y separarían sus caminos durante años: uno a Europa y el otro a Asia.
En su segundo año en el viejo continente, Hartley repitió en la Eurocopa, pero pasó del NEC al campeonato italiano. Ese año, la Fórmula Renault le vio ganar tres veces en la Eurocopa y alzarse con el título, a la vez que conseguía subirse a tres podios en el campeonato italiano. En 2007, Hartley debutó en Fórmula 3, terminando en un más que digno cuarto puesto en el rol de novato de la serie. Un año más tarde, compitió en el British Formula 3 Championship para Carlin Motorsport, alzándose con la victoria en cinco ocasiones y terminando tercero en el campeonato por puntos.
Mientras tanto, Bamber hizo lo propio en su periplo asiático y se impuso en el título de la Fórmula BMW. Logró varias poles, vueltas rápidas y podios en la Fórmula Renault V6 y en la Fórmula 3 australiana, a pesar de contar con un presupuesto bastante ajustado. Earl progresó oportunamente hasta alcanzar, en 2008, la sexta posición del ranking mundial de futuras estrellas de driverdb.com, una web de reconocimiento internacional que lanza a las jóvenes promesas del motor al gran escaparate. Fue su gran año: se embolsó los subcampeonatos del Formula Renault V6 Asia y del Toyota Racing Series New Zealand. En 2010 reiteró su éxito de 2008 y fue de nuevo subcampeón en la New Zealand Toyota Racing Series.
Brendon saboreó por primera vez la Fórmula 1 durante un show al que fue invitado en 2008, con la mayoría de edad. Tras un largo periodo de pruebas, consiguió su cometido y fue presentado como piloto de reserva oficial para Red Bull y Toro Rosso. Debutó en el Gran Premio de España, convirtiéndose en el segundo neozelandés de la historia en conseguirlo, después de Mike Thackwell en 1984. En 2010 repitió como piloto de reserva de Red Bull y Toro Rosso compartiendo los deberes con su compañero de Fórmula Renault 3.5, el australiano Daniel Ricciardo, pero finalmente Red Bull retiró su apoyo al neozelandés argumentando que no había ganado ninguna carrera en temporada y media.
Porsche, el reencuentro
En 2013, Bamber hizo su primera aparición en una serie Porsche, la Porsche Carrera Cup Asia con el equipo de Malasia, el Nexus Racing. Peleó toda la temporada con Martin Ragginger, pero finalmente se llevó el campeonato de pilotos. El joven kiwi también se subió al primer escalón en resistencia, ganando en las 12 horas de Bathurst. Posterioriormente, Porsche Asia seleccionó a Bamber para la Porsche Motorsport International Cup Scholarship en Oschersleben, Alemania, donde superó a otros siete pilotos de las Porsche One-Make-Series de todo el mundo. Esta impresionante victoria se tradujo en fondos de hasta 200.000 euros para la siguiente temporada en la Supercopa Porsche de 2014.
Después de diez rondas en la Supercopa, Bamber ganó el campeonato de pilotos con 155 puntos, convirtiéndose en el primer neozelandés y el primer debutante a la vez en lograrlo. Con sólo siete de las diez carreras, Earl ya era el mejor rookie del torneo matemáticamente. Dominó en la misma temporada la Porsche Carrera Cup Asia, en la que defendía título, ganando ocho de las diez pruebas en las que compitió a pesar de haberse perdido dos carreras en Zhuhai debido a sus compromisos en la Supercopa y en la Porsche Carrera Cup de Alemania.
Mientras tanto, Hartley se tiraba a la piscina del WEC en 2012 tras su desencanto de la F1. Se estrenó con un Nissan Oreca 03 del equipo Murphy en tres pruebas de LMP2, y cazó un podio (tercero) en Spa. Al año siguiente, Hartley corrió toda la temporada de la European Le Mans Series con el mismo equipo, donde ganó en Paul Ricard y fue segundo en Hungaroring. Además, participó en las 24 Horas de Le Mans, finalizando séptimo de la serie. Por otro lado, fue piloto regular de Riley-BMW en la Rolex Sports Car Series; logrando una victoria en Road America.
Porsche contrató a Hartley para competir en la temporada 2014 del Campeonato Mundial de Resistencia a bordo de uno de los Porsche 919 Hybrid en LMP1. Con Mark Webber y Timo Bernhard como compañeros de butaca, logró tres podios, aunque acabando el ejercicio lejos del rendimiento de Toyota. A finales de esa misma temporada, la rúbrica de Bamber se plasmaba así mismo en Porsche Motorsport como piloto de obras para 2015 consumándose el reencuentro.
Bajo ese rol, esa campaña, Bamber se anticipaba de nuevo a su compatriota en la victoria de sus sueños. Junto a Nick Tandy, fue seleccionado para unirse al piloto de Fórmula 1, Nico Hülkenberg, y pilotar el tercer 919 Hybrid de Porsche en LMP1 en dos carreras: las 6 Horas de Spa y las 24 de Le Mans. Le sirvieron. El híbrido de Bamber, el coche N º 19, que partió tercero en la Parrilla por detrás del nº17 y el nº18 de Porsche, terminó ganando cómodamente en el mítico circuito de la Sarthe, justo por delante del Porsche de su amigo de la infancia. Tuvieron que pasar 17 años hasta que Porsche volvió a imponerse aquí, pero todavía no se había cerrado el círculo.
Hartley no se coronó en Le Mans, pero a cambio logró, junto a Webber y Bernhard, con cuatro victorias y el segundo puesto en Le Mans, ser campeón del mundo de pilotos. En 2016, el trío se impuso de nuevo en cuatro ocasiones en una temporada excepcional, colaborando enormemente para el título de constructores, pero los malos resultados en las tres primeras carreras, incluyendo Le Mans, les impidieron repetir la conquista.
Earl reclamó la primera pole de su carrera en GT precisamente en Le Mans, en el Continental Tire Road Race Showcase en el Road America, en su primer intento de clasificación como piloto de Porsche el 8 de Agosto de 2015 mejorando el récord de vuelta anterior por más de un segundo. Bamber debutó en la Copa Mundial FIA GT en las calles de Macao en noviembre. La versatilidad que tuvo que desplegar ese año entre LMP1, GTE-Pro y GTE-Am le otorgaron, indudablemente, una experiencia de enorme valor para competir en el mundial.
En 2016, Bamber continuó pilotando el 911 RSR para Porsche Norte América y Porsche Motorsport. El 3 de diciembre de 2016, se confirmó que Bamber sustituiría al retirado Mark Webber para competir en la FIA WEC de esta temporada. Lo haría al frente del coche nº2 junto a Timo Bernhard y su estimado camarada Brendon Hartley. El 17 de Junio de 2017, en uno de los desenlaces más inesperados de la carrera más famosa del mundo, el 919 Hybrid de Bamber, Hartley y Bernhard se imponía para cerrar el círculo de algo que parecían predestinados a hacer juntos. Ahora a por el mundial.
Timo Bernhard, 15 años conduciendo Porsche
Timo nació el 24 de febrero de 1981 en Homburgo, Saarland, Alemania. Bastante mayor que sus actuales compañeros de fatigas, su debut en el karting fue en el año 1991. En 1995 fue quinto en el Campeonato Mundial Junior CIK/FIA y campeón alemán junior, su primer título. Con un recorrido más corto que los actuales pilotos de GT, ascendió a la Fórmula Ford en 1998, resultando sexto tanto en el certamen alemán como en la Eurocopa. En la Fórmula Ford Alemana de 1999 escaló hasta el tercer puesto al tiempo que comenzó a competir en la Copa Porsche Carrera. Fue tercero también en esa categoría en 2000 y al fin campeón en 2001. Ese mismo año llegó segundo en la clase GT de las 12 Horas de Sebring y disputó cuatro carreras más de la American Le Mans Series.
Para 2002, Bernhard ya era un corredor con gran experiencia: se impuso con solvencia pilotando un Porsche 911 GT3 en su clase en las 24 Horas de Daytona, fue segundo absoluto en las 24 Horas de Nürburgring, ganó en su clase en las 24 Horas de Le Mans, finalizó tercero en la Supercopa Porsche y cuarto en la American Le Mans Series. Todo con 21 años y en la misma temporada. Casi nada.
Siguió con la misma trayectoria ascendente acumulando victorias y experiencia en 2003. El piloto Bávaro fue vencedor absoluto en las 24 Horas de Daytona, tercero en 24 Horas de Nürburgring y subcampeón de la clase GT de la American Le Mans Series con tres coronas.
Con su compatriota Jörg Bergmeister como compañero sobre asfalto, Bernhard dominó al año siguiente de forma abrumadora en uno de sus objetivos de la temporada: la American Le Mans Series. Castigó a sus oponentes en Sebring, Petit Le Mans y tres carreras más. El dominio fue total. En 2005, ya junto con Romain Dumas cosechó cuatro victorias de clase en la American Le Mans Series y fue subcampeón. También fue segundo en la clase GT2 de las 24 Horas de Le Mans.
Penske Racing fichó a Bernhard y a Dumas en 2006 para competir en la clase LMP2 de la American Le Mans Series con el nuevo Porsche RS Spyder, donde quedó tercero con una victoria absoluta en Mid-Ohio y una victoria de clase en Petit Le Mans; también ganó las 24 Horas de Nürburgring en un Porsche 911 oficial de Manthey. En 2007 se coronó campeón de la clase LMP2 de la American Le Mans Series con seis victorias absolutas, y volvió a imponerse en las 24 Horas de Nürburgring. En 2008, lejos de saciar su hambre de victorias, fue nuevamente campeón de la American Le Mans Series, resultando, una vez más, ganador absoluto en Sebring y en Núrburgring.
En 2009, Bernhard pasó al equipo Joest para competir con el Audi R15 TDI de la clase LMP1, con el que, muy lejos del rendimiento de demostrado con Porsche, obtuvo un pobre 17º puesto en las 24 Horas de Le Mans. Al mismo tiempo, disputó en la clase Daytona Prototypes de la Grand-Am Rolex Sports Car Series por Penske con motores Porsche, llegando sexto en las 24 Horas de Daytona y resultando cuarto en el campeonato.
Asimismo, se cobró por cuarta vez consecutiva las 24 Horas de Núrburgring para Porsche y Manthey. En 2010 se coronó por primera vez como campeón absoluto las 24 Horas de Le Mans. Entre los GT en Petit Le Mans, estrenando el Porsche 911 GT3-R Hybrid llegó en octava posición.
Su quinta victoria absoluta en las 24 Horas de Nürburgring la cosechó, como las otras cuatro, a bordo de un Porsche 911 GT3 de Manthey. Ese año, se animó a probar el rally alemán en un Porsche 911 del equipo de su padre, Rüdiger, entre ellas cuatro jornadas del Campeonato Alemán de Rally, donde sumó un segundo puesto y otros dos podios.
En 2011, el germano se convirtió en piloto del tercer Audi R18 convencional con el que la marca disputaría tres pruebas del nuevo WEC, acompañado de Romain Dumas y Loïc Duval. Llegó segundo en Sebring, pero horas después tuvo un choque durante una sesión de entrenamiento en el que se fracturó tres vértebras, lo que le dejó fuera de combate durante un tiempo.
En 2013, el piloto volvió a subirse a un 911 para disputar las tres primeras contiendas del Mundial de Resistencia acompañando a Marc Lieb y Richard Lietz. Su mejor resultado fue un segundo puesto en Le Mans. Entre tanto, llegó primero en la clase SP7 y séptimo absoluto en las 24 de Nürburgring junto a Lieb, Dumas y Lucas Luhr.
Bernhard siguió en Porsche hasta ahora, pero ya para participar en la temporada 2014 del FIA WEC en uno de los Porsche 919 Hybrid, en el regreso de la marca en la clase LMP1. El resto de la historia, ya la conocen. Como ven, es imposible sintetizar más sus logros, porque la experiencia y el palmarés de este ya legendario piloto de Porsche en las pruebas de resistencia es interminable. ¡Y este año más!