Ottokar Jacobs, coleccionista de Porsche y fan de Steve Mcqueen

Ottokar Jacobs es miembro de Porsche Club Austria, Sarasota Café Racers y Car Guy Who Lunch! de origen austriaco pero que también posee un domicilio en la “Costa Cultural de Florida”, donde pasa los inviernos, lejos de la nieve y el frío.

Concretamente, lo hace en Sarasota, la joya de la corona de la "Costa Cultural de la Florida”. Es el hogar de espectaculares puestas de sol en el Golfo y de las mejores y más blancas playas de arena fina. También es el hogar del Sarasota Café Racers, el mejor club de almuerzo para aficionados a los coches en Estados Unidos y uno de los grupos más dinámicos y diversificados de aficionados a los vehículos en todo el mundo.

Todo comenzó en 2003, cuando un puñado de locos y coleccionistas que poseían una gran variedad de automóviles, se reunieron para comer hamburguesas y hacer “bench racing”, discutir la potencia de un motor en comparación con otro basado en listas de modificaciones realizadas a cada motor.

Ottokar Jacobs es un hombre educado y amable, evidentemente agusto consigo mismo y en sintonía con el universo, es miembro de este club entre otros, puesto que es un reconocido coleccionista de Porsche, siendo poseedor de vehículos tan icónicos como el 917, 908, 910, 904… Pero su historia es famosa por estar muy ligada a la del inigualable Porsche 917.

Entre los años 1969 y 1971, los 917 de Porsche estaban considerados como los relámpagos de las pistas de carreras, puesto que registraron 14 primeros puestos en el podio y dos medallas de plata en los 21 eventos de competición de motorsport más importantes. El 917 consiguió sus primeras victorias generales en 1970 y 1971 en Le Mans siendo en el segundo año cuando la aguja del cuentakilómetros del 917 marcó 390 km/h. ¡Algunos registros establecidos por el 917 en la Las 24 Horas de Le Mans, permanecen imbatidos hoy en día! Después de la temporada de 1971, la FIA volvió a estructurar y definir las reglas, poniendo fin al dominio de Porsche en la Categoría Sport en el Campeonato Mundial de Fabricantes.

Durante su vida útil en competición, el Porsche 917 se presentó en seis versiones, todas ellas con motores Tipo 912 Flat-12, de refrigeración por aire y turboalimentados, cuya cilindrada se desplazaba en torno a los 4,5 a 5,0 litros. El 917/30 de Porsche, impulsado por un motor V12 turboalimentado era capaz de producir más de 1,100 caballos vapor, siendo el favorito de la Serie 1973 de Can-Am, llegando hasta los 1580 CV y la versión con cola extendida era capaz de acelerar de 0-100 km/h en menos de 2.5 segundos. Una auténtica locura.

Obviamente los 917 no son vehículos de calle, pero Ottokar, residente por temporadas cerca de Viena, y que posee y compite con varios vehículos de carreras Porsche originales de época quería que el 917 pudiera ser conducido en verano por algunas de las increíbles carreteras de Austria.

Su vehículo, el Porsche 917 Spyder es una réplica artesanal y minuciosa que reproduce con exactitud los famosos coches de carreras que nunca estarán en manos privadas. Muestran chasis especiales replicados, transmisiones y suspensiones junto con equipo de carretera. El cuerpo del vehículo es impulsado ​​por un motor Porsche de 3.8 litros modificado, equipado con el exclusivo ventilador de enfriamiento horizontal del 917 en lugar de los ventiladores verticales del 911 de fábrica.

El Wyer-Gulf Racing 917K azul y naranja de Ottokar es una réplica exacta del vehículo que conducía Steve McQueen y que aparecía en su película de 1971, Le Mans. El Porsche original Gulf Racing 917 se encuentra en el Museo Porsche en Stuttgart-Zuffenhausen. Alemania.

Este año precisamente se cumplen 50 años de la presentación del 917, unas fechas muy significativas tanto para Porsche como para Ottokar, uno de sus más acérrimos fans.