El Porsche 911 Turbo de Cyberpunk, realidad convertida en ficción

Al igual que hizo con el ‘League of Legends’, Netflix aprovecha videojuegos de éxito para crear contenido y en esta ocasión acaba de anunciar una nueva serie, ‘Cyberpunk: Edgerunners’, un anime ambientado en el mundo de ‘Cyberpunk 2077’. 

El videojuego se desarrolla en la particular ciudad de Night City y en el trabajo que, como mercenario, haces allí. Una estética futurista y a ratos abrumadora que nos sorprende con toques vintage para recordarnos que por mucho que se evolucione, hay cosas del pasado que no deben cambiar, y el ejemplo que más gusta a cualquier amante de la velocidad es el del precioso coche de Johnny Silverhand, el personaje interpretado por Keanu Reeves.

La legendaria estrella del rock escondía una joya que paseaba por las calles de Night City, un precioso Porsche 911 que Silverhand customizó con el nombre de su grupo en la parte trasera, Samurai. Al desbloquear el logro, cualquier jugador del mundo podía tener en sus manos un Porsche 930 Turbo clásico, el único de la marca y además jugable.

El 930 Turbo fue el primer 911 turboalimentado de Porsche. Con un motor plano de 3.0 litros y seis cilindros, generaba 260 CV de potencia y alcanzaba una velocidad máxima de 250 km/h. Pasaba de 0 a 100 km/h en 5,4 segundos y fue producido de 1975 a 1989.

Elegido en un inteligente guiño al nombre del videojuego, el Porsche 930 de 1977 del juego es obra de Jakub Przybolewski, artista sénior de vehículos en CD Projekt RED. “Hay pocos coches tan icónicos como el Porsche 911 Turbo, con su silueta atemporal, su alerón llamativo y su carrocería ancha, y el modelo de 1977 es una verdadera leyenda”, aseguraba Przybolewski, que como curiosidad puedes ver su nombre escrito en una placa de metal al lado del pasajero en el juego, como en una edición especial.

Como la personalidad de su dueño, el 930 Turbo de Johnny Silverhand es rebelde, explosivo, icónico y alternativo. Su estética, muy diferente a lo que reina en Night City, es clásica y elegante, y supone un vistazo al pasado en una ciudad futurista. Una leyenda que combina a la perfección con el propio personaje.

En el diseño del videojuego se usaron sonidos reales para la gran cantidad de coches que aparecen y se inspiraron en el diseño de automóviles del mundo real, especialmente en el Porsche 930 Turbo que mantiene intacta su forma y fondo. El flamante alerón de cola de ballena, las luces, el escudo, las líneas redondeadas. El único automóvil del mundo real incluido en Cyberpunk 2077.

Aunque tiene algunos cambios con el modelo real. No solo porque supera el siglo de vida - se fabricó en 1977 y el juego se desarrolla en 2077-, sino porque en el juego sus ruedas delanteras tienen un ancho de vía más amplio que las traseras, y a pesar de tener cuatro plazas, las traseras son inaccesibles. Aunque eso sí, ruge como solo un Porsche podría. 

Conseguirlo en el juego no será fácil, igual que en la vida real, pero merecerá la pena cada bala empleada en la tarea. Conducir un Porsche 930 Turbo de 1977 en la futurista ciudad del Cyberpunk es una auténtica gozada. Esta vez la realidad se convierte en ficción para que esta pieza de coleccionista esté al alcance de cualquiera con las agallas de conseguirlo en Night City.