Vehículos electrificados: mucho más que sólo un nuevo tipo de coche. Las empresas con...
La electricidad, la tracción del futuro
Como espectadores de infinidad de películas de ciencia ficción futuristas, tendemos a fantasear con esa sociedad ficticia y perfectamente desarrollada tecnológicamente en los campos de la eficiencia energética y los procesos de automatización. Como resultado, la implantación universal de los coches eléctricos nos resulta arcaica, nada inusual.
Sin embargo, nadie sospecha que en un futuro más o menos cercano los vehículos puedan estar propulsados de otra manera. Tampoco se predijo (ni siquiera los más ingeniosos guionistas de ciencia ficción) que, el paso intermedio, la tecnología híbrida, era tan inevitable como extenso su progreso hasta alcanzar la anhelada, y cada vez más inmediata, tracción del futuro: la energía eléctrica de gran autonomía.
Desde que en 1898 Ferdinand Porsche inventara el primer vehículo de cuatro ruedas eléctrico del mundo, el ‘P1’ (34 km/h de máxima y 78km de autonomía), hasta la próxima presentación del Mission E en 2019 (0 a 100 km/h en menos de 3,5s y 500km de autonomía), han pasado más de 120 años de desarrollo en ingeniería mecánica. Además, todo indica que aún habrá que esperar pacientemente hasta la consagración definitiva de la electromovilidad.
E-Performance es la innovadora respuesta de Porsche a la eterna pregunta del mundo del motor: ¿cómo reducir el consumo de combustible y las emisiones, manteniendo la máxima adrenalina sobre el asfalto? Este es precisamente el dogma que diferencia al fabricante germano de las convicciones habituales en movilidad eléctrica.
Desde ese primer motor Porsche diseñado a finales del XIX, casualmente alimentado únicamente por baterías eléctricas, siempre ha sido fiel a sus principios.
La tracción del futuro está en boca de todos; fabricantes, ingenieros, conductores y seguidores. Por eso mismo, Porsche decidió hacer exactamente lo que mejor sabe: seguir su propio camino y aportar con E-Performance un carácter deportivo hasta ahora inédito en la cinemática eléctrica.
El éxito de la E-Performance y el futuro de Porsche
El desarrollo de Porsche E-Performance tiene en cuenta todo lo que se espera de un Porsche. El carácter inconformista de la marca no le permite contentarse sólo con mejorar la eficiencia, necesita llevar al extremo las prestaciones y la diversión al volante al mismo tiempo.
Además, se cuenta con un aliciente imprescindible para el diseño y la creación: una dilatada experiencia y una gran cantidad de éxitos acumulados en diferentes competiciones. Cada victoria en los campeonatos es un triunfo también para los vehículos de calle.
La razón es que el automovilismo de competición siempre está poniendo a prueba el concepto E-Performance, especialmente durante los últimos años. Para Porsche, esta es la única manera en que se puede transformar una idea prometedora en realidad. Únicamente la parrilla de salida allana el camino de los futuros deportivos de serie.
El resultado es, como siempre, tan sensato como poderoso. Una combinación óptima de propulsión híbrida, motor de combustión y módulo eléctrico, perfecto para el día a día. Para su sensación al volante.
Eso es precisamente lo que Porsche ha demostrado estos últimos años con la supremacía en la FIA WEC del Porsche 919 Hybrid y su innovador concepto híbrido. Los apenas 500 CV de potencia de combustión en el eje trasero en combinación con los más de 400 CV de energía eléctrica en el eje delantero (más de 900 CV en total), generados por un motor turbo de 4 cilindros y un potente motor eléctrico, dan como resultado unas prestaciones sin precedentes en tracción híbrida que han dejado atrás a otros fabricantes como Toyota o Audi.
La historia de los vehículos deportivos se escribe tomando como referente el criterio híbrido del 918 Spyder. Por una parte, porque fue concebido como el primer superdeportivo híbrido Plug-in (también lo será el prototipo Mission E, capaz de recargarse al 80% en tan sólo 15 minutos); y, por otra, porque sigue ostentando el récord actual de deportivos con homologación de calle con un tiempo de vuelta de 6’57’’ en el circuito de Nürburgring.
Estos éxitos aportan algo más que trofeos y títulos, resultando muy enriquecedoras para la marca a la hora de producir sus deportivos de serie. Son muchas las tecnologías y los conocimientos que se han adquirido e implementado en ellos. Por ejemplo, la interacción entre los motores que reúnen el Cayenne S E-Hybrid y, sobre todo, el nuevo Panamera 4 E-Hybrid; ambos, con sorprendentes datos de consumo de combustible combinado y emisiones:
-Panamera 4 E-Hybrid: Combinado en l/100 km 2,5; Emisiones CO2 en g/km 56; Consumo combinado en kWh/100 km 15,9.
-Cayenne S E-Hybrid: Combinado en l/100 km 3,4 - 3,3; Emisiones CO2 en g/km 79 - 75; Consumo combinado en kWh/100 km 20,8 - 18,6.
El siguiente peldaño, la Fórmula E
Después de cuatro años de grandes éxitos, con tres victorias consecutivas en las 24 Horas de Le Mans y los títulos del Campeonato del Mundo de Resistencia de 2015 y 2016, Porsche abandonará la categoría LMP1 al final de la presente temporada (el 18 de Noviembre en Baréin) para competir en Fórmula E a partir 2019.
El motivo no es otro que el cambio de rumbo establecido por la compañía con su Porsche Strategy 2025, donde se contempla un desarrollo que combine los vehículos GT puros y los deportivos completamente eléctricos, como el ya mencionado Mission-E. Este reajuste en los planes de competición es el paso definitivo de la marca en su apuesta por los deportivos 100% eléctricos, el epílogo indispensable de la E-Performance.
El miembro del Consejo de Dirección de Porsche AG y responsable de Investigación y Desarrollo, Michael Steiner, valoraba tras anunciar la noticia: “La creciente libertad para el desarrollo tecnológico propio es lo que hace que la Fórmula E sea tan atractiva para nosotros”. Consideró también que la Fórmula E es el entorno competitivo más vanguardista de cara al desarrollo de vehículos de altas prestaciones que respetan el medioambiente, la eficiencia y la sostenibilidad.
La Fórmula E es el primer campeonato del mundo completamente eléctrico, que se lanzó el 13 de septiembre de 2014. La Federación Internacional del Automóvil (FIA), que también es responsable de la Fórmula 1, ha organizado el certamen como compromiso a favor de la electromovilidad y para atraer a más gente joven hacia el automovilismo. A diferencia de la mayoría de los campeonatos, la temporada comienza en otoño y finaliza en verano. Las carreras se disputan en circuitos urbanos diseñados para ese fin en el corazón de las ciudades más importantes, lo que significa llevar el deporte hasta los espectadores, y no al revés. Ya se sabía hace tiempo que la electromovilidad jugaría un papel clave en la forma de desplazarse en el futuro, especialmente en los entornos urbanos. Ya queda menos, porschistas: ‘Mission-E is coming'.
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