Albrecht Reimold, miembro de la Junta Ejecutiva de Producción, ofrece una entrevista...
Desarrollo en cuatro dimensiones
Michael Steiner, miembro del Consejo Ejecutivo de Investigación y Desarrollo, habla sobre los comienzos de una nueva era de movilidad y la evolución de la cartera de productos de Porsche.
El trayecto por la mañana al trabajo, la visita por la noche a un concierto o la excursión de fin de semana a un circuito de carreras – un Porsche de producción en serie es infaliblemente versatil y se comporta magníficamente en cada situación de conducción. Su característica más notable es su capacidad de ofrecer una usabilidad diaria excepcional al mismo tiempo que cumple con las rigurosas expectativas en términos de dinámica de conducción deportiva.
Lo mismo es válido para el Mission E. Por un lado, su ficha técnica habla en los inconfundibles tonos de un coche deportivo: aceleración de 0 a 100 km/h en menos de 3,5 segundos y una velocidad máxima de más de 250 km/h. Por el otro, también ofrece soluciones excepcionales a los desafíos de movilidad eléctrica más difíciles. Su autonomía (más de 500 km) es igual a la de un vehículo de propulsión convencional. El voltaje de sistema de 800 V supone que la batería se puede cargar en prácticamente el mismo tiempo que se tarda en tomar una taza de café: en menos de 20 minutos, el coche deportivo eléctrico puede cargarse con suficiente energía para circular 400 kilómetros. El vehículo de producción en serie llegará a las carreteras hacia finales de esta década, lo cual viene a ser prácticamente “pasado mañana” en términos del sector del automóvil. Un enorme desafío. El Mission E es la continuación lógica del concepto que hizo del 911 el coche deportivo más exitoso de todos los tiempos.
Los vehículos eléctricos desempeñarán un papel cada vez más importante en el futuro
¿Dará la espalda completamente Porsche a los motores de combustión tras el lanzamiento al mercado del Mission E? En absoluto. O al menos no en el futuro próximo. Los vehículos totalmente eléctricos desempeñarán un papel cada vez más importante en el futuro, tanto para Porsche como para todos los demás. En nuestra opinión, un escenario en el que uno de cada cuatro vehículos Porsche sea suministrado con un sistema de propulsión eléctrico para 2025 es totalmente realista, siempre que exista demanda.
Un alto nivel de digitalización caracteriza la cabina de mando del Mission E
Sin embargo, en los próximos diez a quince años vamos a depender de tres conceptos de conducción. Porsche ofrecerá vehículos con motores de combustión cada vez más optimizados, modelos híbridos enchufables atractivos y coches deportivos totalmente eléctricos en paralelo. La razón: Como la demanda para la movilidad eléctrica se está desarrollando de manera muy diferente en las distintas regiones del mundo, la estrategia perseguida por una compañía con presencia global debe ser lo más flexible posible durante este periodo de transición.
La cartera de productos está siendo desarrollada de manera igual de metódica en cuatro dimensiones. En primer lugar, Porsche ofrecerá vehículos totalmente eléctricos con un alto nivel de digitalización. Y la gama de modelos eléctricos no se limitará al Mission E. Durante una etapa inicial, ofreceremos versiones con propulsión eléctrica de las líneas de modelo existentes. Además, se seguirá trabajando en el desarrollo de otros vehículos totalmente eléctricos siguiendo el ejemplo del Mission E. Para acelerar el progreso en este área, Porsche ha unido fuerzas con Audi para crear la Plataforma Eléctrica Premium. Equipos de ambas marcas trabajarán juntos para sentar las bases de los futuros vehículos eléctricos. Al mismo tiempo, Porsche está avanzando con la hibridación del tren motriz.
Otros modelos eléctricos de Porsche seguirán los pasos del Mission E
En segundo lugar, complementaremos nuestra gama de modelos existentes con derivados prácticos que tengan una gran demanda. En tercer lugar, Porsche ha reafirmado en repetidas ocasiones su intención de continuar su estrategia actual de lanzamientos dirigidos a determinados mercados en lo que respecta a los coches de carreras homologados para circular por carretera; con una transmisión manual en lugar de automática, por ejemplo. No hay ningún debate en absoluto sobre este punto en Zuffenhausen: muchos clientes de Porsche son grandes admiradores de este estilo purista y especialmente emocional de la conducción deportiva, como el ofrecido por el 911 GT3 con Touring Package, por ejemplo. Son muy receptivos a la idea de combinar un coche deportivo de pura sangre con tecnología de última generación.
Más modelos con características de estilo de vida prominente
En cuarto lugar, añadiremos más modelos con características de estilo de vida prominente a nuestra cartera de productos. Vehículos para un estilo de vida singularmente individual que combina armoniosamente actividad deportiva con aprecio por la elegancia lujosa. Una mirada atrás en el tiempo – al 911 R, por ejemplo – no estaría mal en este sentido.
Una cosa es segura: Porsche está dando pasos de gigante en la actualidad para asegurar que sus productos sean aptos para el futuro. Ya nos hemos posicionado como pioneros en el campo de la movilidad eléctrica. Sin embargo, y a pesar del rápido progreso que ha hecho hasta la fecha, Porsche ha permanecido fiel a su tradición y, por tanto, fiel a sí mismo.
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