El Porsche 550 ha sido muchas cosas a lo largo de su historia. Fue pionero al nacer...
Targa Florio: recuerdos de la mayor carrera automovilística del mundo
Mucho antes de la consagración lograda en las 24 Horas de Le Mans, la historia de Porsche se construyó sobre las carreteras sicilianas durante la Targa Florio. La primera victoria de Porsche en esta carrera se remonta al 1956, tras vivir un intrepidante duelo del que la marca alemana salió vencedora. Una victoria increíble que subió al Porsche 550 Spyder a lo más alto del podio, por delante de los potentes Ferrari. Esta es la primera de una larga serie de victorias que llevarón a Porsche a adquirir una rápida y sólida reputación en las pistas de carreras.
La primera "Targa Florio" fue creada en 1906 por Vincenzo Florio, una carrera que perduró durante más de 70 años. Porsche puede mirar hacia atrás con orgullo, ya que desde 1956 a 1973 logró 11 victorias en la Florio Targa. Es el único equipo que ha logrado tal hazaña en esta carrera italiana.
Miles de kilómetros de carreteras sicilianas, cientos de espectadores y los mejores constructores de automóviles de la época, son las características principales que definden la Targa Florio, una carrera con la que muchos pilotos de todo el mundo soñaron durante muchos años. La salida de un vehículo tuvo como resultado la muerte de dos espectadores en 1977, además del fin del famoso evento automovilístico. Pero la leyenda sigue viva, cada año se sigue organizando un rally que sigue reuniendo a miles de amantes de este deporte.
1956: el dominio del Porsche 550 Spyder
Los pilotos más importantes de todos los tiempos se desafiaron a sí mismos en la costa de la Madonie en Sicilia (Italia). A partir de 1951, la longitud de la pista original se acortó a 72 km. El Porsche 550 Spyder, que ya había demostrado sus habilidades en México en la famosa carrera Panamericana de 1954 con Hans Hermann terminando primero en su categoría, lo volvió a demostrar en la Targa Florio.
El llamado motor "Fuhrmann", diseñado por el Dr. Ernst Fuhrmann, contribuyó decisivamente en los éxitos deportivos de Porsche hasta los años 60. En 1956, el Porsche 550 "A" entró en escena con una potencia de 135 CV.
El piloto Umberto Maglioli estaba convencido de que el 550 Spyder tenía muchas posibilidades de ganar: "El Porsche es fácil de manejar y ligero, es ideal para la montaña siciliana". Logró convencer a Huchlke von Hanstein y a Ferry Porsche. Maglioli tenía razón sobre la competitividad del ágil Porsche. Después de 7 horas y 54 minutos, el italiano se coronó ganador al volante de su 550 A. Por primera vez en la historia, Porsche había ganado la clasificación internacional general de un gran evento del Campeonato del Mundo.
El nombre Targa se añadirá más tarde a los modelos 911, uno de los símbolos de Porsche. Es evidente que el 550 Spyder es una de las bases de la marca, y su influencia en los modelos futuros es innegable. En términos de eficiencia, no hay nada mejor, ¡es una bestia!
El otro pilar que ha hecho del 550 un mito es su exclusividad. Se hicieron muchas copias, pero sólo se fabricaron 42 verdaderos modelos "cliente", dirigidos a expertos seleccionados y a aficionados de Porsche. ¡Todos los amantes de los automóviles deseaban y desean poder tener uno!
De 1956 a 1973: evolución de los éxitos de la Targa Florio y de Porsche
En 1956, era imposible que todos los pilotos comenzaran la carrera al mismo tiempo, así que se comenzó a realizar la salida de forma individual. A lo largo de los años, el número de vueltas a recorrer también se ha modificado en numerosas ocasiones, convirtiéndose en un tema muy controvertido. La edición de 1956 contó con 10 vueltas de 72km.
Ese año, un total de 50 pilotos estaban en la línea de salida, pero sólo 34 llegaron al final de la carrera. Esto demuestra lo increíblemente difícil que resultaba el desafío de la carrera de la Targa Florio. Pero 1956 fue un año relativamente bueno en comparación con la Targa Florio de 1951, donde sólo el 32% de los participantes lograron terminar la carrera. Durante una entrevista, Gijs Van Lennep dijo que: "A veces las temperatura superaban los 50°C y no teníamos agua. Después de dos horas, tres vueltas y 4500 transmisiones, estábamos literalmente ardiendo". ¡La carrera duró más de 7 horas!
Pero Porsche no se asustó ante el reto que suponía la participación en esta carrera y se mostró más entusiasmado que nunca por ganar títulos. El clímax de la dominación de Porsche ocurrió en 1969, donde logró 4 victorias consecutivas (de 1966 a 1969), además de ganar en todas las categorías. A principios de los años 70, los prototipos eran cada vez más potentes. Porsche estableció un récord de vueltas con una media de más de 128 km/h.
En el año 1973 se celebró la última Targa Florio oficial como competición internacional. El CSI decidió detenerla debido a los peligros que suponía la carrera (para espectadores y pilotos). En esta edición pudimos disfrutar de la última victoria de Porsche, con el famoso 911 3.0 Carrera RSR. Esta carrera permanecerá grabada para siempre en nuestras mentes.
Otros artículos que te interesarán
El primer deportivo de competición fabricado en exclusiva por Porsche fue el...