ACNUR necesita reforzar su ayuda a Ucrania

Europa vive en su territorio el mayor conflicto armado de los últimos 75 años que, al margen de los enormes perjuicios que está causando a la economía de todos los países del continente, deja como secuela principal una crisis humanitaria de gran magnitud. En estas circunstancias excepcionales, la labor que llevan a cabo organizaciones como ACNUR es fundamental para paliar las consecuencias que viven las personas más directamente afectadas, aquellas que tienen que huir, dejar su hogar y enfrentarse a un futuro incierto con las manos vacías.

Desde el pasado 24 de febrero, fecha en que comenzaron las hostilidades en Ucrania, más de diez millones de habitantes de aquel país, el equivalente a la cuarta parte de su población, han tenido que abandonar su casa debido a las acciones militares. De esta impactante cifra, cuatro millones han salido de Ucrania y otros seis millones y medio, aproximadamente, se han visto obligados a realizar desplazamientos internos dentro de su propio país huyendo de las bombas.

ACNUR, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, está distribuyendo material de emergencia sobre el terreno y buscando soluciones para la reubicación de todas esas familias que, de la noche a la mañana, se han quedado sin absolutamente nada. Tanto en el centro de Ucrania como en los países limítrofes, ACNUR ha enviado equipos para repartir ropa, mantas, colchonetas, alimentos y otros bienes de primera necesidad e, incluso, entrega pequeñas cantidades de dinero para que quienes lo han perdido todo tengan lo básico para subsistir.

Su labor humanitaria también se centra en dar cobertura logística y seguridad para que todos estos refugiados sean acogidos en los diferentes países Europa, pues los más próximos a la zona del conflicto están ya desbordados. Rumanía con 600.000 ucranianos, y especialmente Polonia con casi dos millones y medio, son quienes asumen la mayor cantidad de refugiados hasta el momento. Pero el resto de los estados de la zona, como Eslovaquia, Hungría o Moldavia, también cuentan por cientos de miles las personas a las que deben dar asilo.

En esta situación, cada vez más delicada e incierta, cualquier contribución es poca para tratar de paliar una catástrofe de una magnitud desconocida para la mayoría de los europeos menores de 80 años.

Porsche, una empresa con una importante implantación en el Viejo Continente y que siempre se ha caracterizado por su compromiso social, no podía permanecer al margen de esta crisis humanitaria. Por eso, ya a principios de marzo, cuando apenas había pasado una semana desde los primeros ataques a Ucrania, Porsche AG hizo una donación de un millón de euros para proporcionar una ayuda de emergencia inicial. De ese millón, setecientos cincuenta mil euros fueron para ACNUR y doscientos cincuenta mil para Fundación Ferry Porsche, que los destinará a Aldeas Infantiles SOS.

Oliver Blume, Presidente de Porsche AG, manifestaba: “Nos entristece de manera profunda lo que está pasando en Ucrania. Muchas personas que no tienen culpa de nada necesitan ayuda urgente. Por este motivo, hacemos una contribución económica y apoyamos a las organizaciones que atienden a la población sobre el terreno”. Ahora Porsche Ibérica se une a ese compromiso, igual que lo están haciendo otras filiales de todo el mundo con diferentes acciones solidarias.

Así, Porsche Ibérica y el Comité Español de ACNUR han firmado un acuerdo de colaboración por el que la empresa de vehículos deportivos se compromete a realizar una aportación económica en torno a los cien mil euros, que se destinará al programa “Emergencia en Ucrania”. La cantidad final recaudada será la suma de las donaciones realizadas por la propia Porsche Ibérica, así como por Porsche Financial Services y los Centros Porsche de España y Portugal.

Además, en el marco de este acuerdo, ACNUR ha puesto en marcha una página web específica para que los clientes, empleados, proveedores o cualquier aficionado de la marca pueda contribuir a esta campaña de ayuda a los millones de refugiados que huyen del conflicto armado que se está viviendo en Ucrania. En https://bit.ly/PorscheColabora, todo aquel que quiera hacer su donativo solo tendrá que seguir unos sencillos pasos para completar la operación. Las cantidades aportadas se irán sumando a las ya realizadas por Porsche, su red de concesionarios y la financiera de la marca, y quedarán reflejadas en un gráfico, donde se mostrará la cifra total y el porcentaje alcanzado sobre el reto marcado con anterioridad.

“Hago un llamamiento a la generosa comunidad de porschistas para que entren en esta página web y aporten el donativo que consideren oportuno. Toda ayuda es poca en esta delicada situación que vive el pueblo de Ucrania”, comentaba Tomás Villén, Director General de Porsche Ibérica en la firma del acuerdo, donde estuvo acompañado por la Directora Financiera de la marca en España y Portugal, Julia Bosch, así como por Francesco Sciacca y Mª Belén Camba Barbolla, Director General y Directora de Proyectos y Relaciones Institucionales del Comité Español del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, respectivamente. 

A raíz de la pandemia, Porsche Ibérica puso en marcha la división Porsche Compromiso Social (PCS) para encabezar o sumarse a movimientos solidarios con los que poder colaborar de forma directa. Aunque con cierta frecuencia la empresa ya apoyaba diferentes proyectos, fue la forma de mantener un hilo conductor y dar continuidad a las labores de ayuda que requieran acciones inmediatas.

ANCUR, lleva trabajando sobre el terreno en Ucrania desde 2014, pero ahora ha subido el nivel de emergencia en aquel país a 3, el máximo considerado por la Agencia de la ONU. Se puede consultar la labor que hace esta organización y la actualización de los datos sobre el conflicto de Ucrania en la página www.acnur.org. Aquí se encontrará también la forma de ponerse en contacto con la Agencia de la ONU para los Refugiados y las distintas formas de colaborar con ellos.