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Cars: Lightning McQueen's Desert Dash, emoción por el desierto
Cars: Lightning McQueen's Desert Dash es un videojuego de carreras de arcade basada en una de los personajes animados más reconocidos de los últimos años, el egocéntrico y confiado Rayo McQueen. En la película Cars McQueen da vida a un Chevrolet Corvette de NASCAR, con influencias del diseño de Mazda Miata y Dodge Viper, con un trabajo de pintura similar al Chevrolet Corvette C1. Es conocido por su personalidad pero también por su gran velocidad, características bien presentes en el juego lanzado en 2006.
Emoción y velocidad por el desierto
Después de éxito de la película Cars, de Pixar, el número 95 dió el salto a otro tipo de pantalla haciendo que, por fin, sus fans se pusieran al mando. En Cars: Lightning McQueen's Desert Dash, como el nombre indica, el Rayo cambió las grandes pistas y circuitos por el desierto, donde la misión del jugador era terminar por delante de sus adversarios.
Si querías vencer a tus oponentes deberías utilizar todas tus habilidades. Por delante, y en una emocionante carrera a través del desierto de Radiator Springs, tenías a King (Dinoco - Plymouth Superbird número 43), Chick Hicks (número 86), Boost y Snot Rod, contrincantes que no lo ponían nada fácil.
Para controlar el coche se utilizaban las teclas de flecha. Para acelerar debías pulsar la tecla de flecha arriba (función turbo), las teclas de flecha izquierda y derecha eran para girar a la izquierda y a la derecha y la tecla de flecha funcionaba como freno. El juego contaba con gráficos sencillos, animación, sprites y controles, pero en realidad no había nada de sencillo en este juego, ya que todas y cada una de las carreras eran muy disputadas. Si fallabas en una curva, te quedarías atrás en las nubes de polvo que dejaban los otros coches y te costaría remontar posiciones.
Para ganar tenías que ponerte delante de los otros coches y mantener tu posición, así tres veces. Cuando terminaba la tercera ronda, verías en qué lugar estabas situado y lo bueno que eras al mando del famoso número 95 rojo.
El 911 más encantador
Porsche tiene un papel protagonista en Cars. Rayo McQueen encuentra en Sally Carrera su otra mitad. Sally es un Porsche 911 Carrera de la serie 996 del 2002 con un bonito color azul bebé. Con bordes cromados y dos juegos de luces delanteras y traseras, respectivamente, tiene un alerón que se voltea hacia arriba y hacia abajo, que, cuando está abajo, oculta un tatuaje a rayas negras. El logo de Porsche se encuentra en su capó, mientras que la palabra "Carrera" está impresa bajo su alerón. La matrícula de Carrera dice "301PCE".
Sally, además de “guapa e inteligente”, representa a la perfección la potencia del 911 Carrera. Ella es la dueña del motel "El Cono Comodín", y fiscal de Radiador Springs, de la que Rayo McQueen se enamora. Tras que McQueen destrozara accidentalmente la calle del pueblo y todos quisieran expulsarle, ella es la primera en pensar que se merece una segunda oportunidad. La pareja ideal para el gran Rayo McQueen.
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