Cómo llevar al extremo a un Porsche

Fundada por Thomas Behringer junto a ​​Matthias Kraussen en 1987, TechArt es una marca de homologaciones y preparaciones de coches tuning que lleva vinculada a Porsche desde sus inicios. 

Su sede original estaba en Fellbach, pero pronto se trasladaron a Leonberg, donde permanecen desde entonces. Aunque en su taller comenzaron con diferentes marcas de coches pronto se dieron cuenta de que sus momentos más brillantes eran con una marca concreta entre manos y lleva más de 30 años como uno de los mejores preparadores y especialistas de Porsche.

Paquetes aerodinámicos, cambios en las carrocerías, aumentos en la potencia del motor o sistemas para los tubos de escape son algunas de las modificaciones que llevan años ofreciendo para los deportivos de Porsche, pensadas para amantes del exceso.

Su primer producto fue un kit aerodinámico para el Porsche 928 y en el Salón de Frankfurt del año 1991 fue donde dieron a conocer sus modificaciones al mundo. Lo hicieron con dos Porsche 911 (964) muchísimo más discretos que los modelos a los que hoy nos tiene acostumbrados. Ahora la pureza más elegante de Porsche deja paso al extremo más desmedido cuando TechArt se pone manos a la obra.

A lo largo del tiempo TechArt ha modificado modelos de Porsche impresionantes consiguiendo vestirlos con una deportividad aún más acentuada, como en el caso del 911 (993). La cuarta generación del Porsche 911 llegó para sustituir al 964 en 1994. Tenía un diseño único. Las formas de las ópticas delanteras, las aletas y la parrilla de luces trasera nunca habían sido vistas antes en Porsche. 

Con un motor bóxer de seis cilindros que comenzó con 272 CV de potencia, este maravilloso modelo llegó al taller de TechArt y salió de allí con una potencia máxima de 462 CV. 

Una de sus aportaciones más importantes fue el programa GTstreet que comenzó en 2001 con la versión Turbo del Porsche 911 996, que consiguieron elevar hasta los 629 CV de potencia. 

Otro ejemplo de modificaciones fue el Porsche 911 S Carrera con preparación de TechArt que la policía alemana tuvo en sus filas. Conseguía alcanzar una velocidad máxima de 300 km/h gracias a sus 370 CV y pasaba de 0 a 100 km/h en 4,5 segundos. Además de estos 15 CV extras, se cambiaron la aerodinámica y las suspensiones.

Pero no solo se ha modificado a lo largo de los años el modelo más icónico de Porsche. Por ejemplo, el Porsche Cayman de 2013 recibió algunos cambios estéticos en manos de TechArt. Al frontal del modelo se añadieron un spoiler de dos piezas, un splitter integrado y una entrada de aire central rediseñada, además de unos retrovisores oscuros y llantas de 21 pulgadas.

Los coches más salvajes de Porsche también han sucumbido a este preparador. El 911 GT2, nacido para adaptarse a la categoría GT2 que la FIA había creado a principios de los años 90, fue diseñado para ganar. Más ligero que el Porsche 993 Turbo del que partía, con un turbo de propulsión y una velocidad máxima de 295 km/h, el 911 GT2 modificado por TechArt consiguió reducir en 13 segundos la marca que el modelo original había conseguido en Nürburgring.

En sus más de 30 años de trabajo han modificado todos los modelos de Porsche, desde el Porsche 911 en todas sus formas hasta el Macan o el Cayenne, pasando por uno de los últimos éxitos de Porsche, el Taycan.

El primer modelo 100% eléctrico de Porsche también ha vivido en primera persona la fiebre del tunning. El kit que se ha creado ex profeso para el Taycan, llamado Aerokit, incluye piezas en fibra de carbono, un splitter para el paragolpes delantero que sustituye al original y branquias para las tomas de aire laterales que modifican ligeramente su aspecto final.

En otoño de 2021 presentaban su última apuesta: un kit aerodinámico y un aumento de potencia de hasta 150 CV para el Porsche 911 Turbo S Cabriolet, el último de los modelos TechArt GTstreet R.

Llantas de aluminio forjado Fórmula VI de 20 y 21 pulgadas, un nuevo capó en fibra de carbono y multitud de añadidos aerodinámicos para su carrocería, hacen de este modelo un salvaje deportivo y un ejemplo más de cómo llevar al extremo un Porsche.