Nació el 7 de julio de 1967 en Inglaterra. Con un estilo inconfundible, Magnus Walker...
El inspirador Porsche 914
1969 fue el año en que nacía Michael Schumacher, el año en que el primer hombre pisó la luna y aquel en el que The Beatles actuaron en la azotea del edificio de Apple Corps en el 3 de Savile Row en Londres. Pero 1969 también fue el año en que el Porsche marcaba un hito al ser la primera marca alemana en fabricar un deportivo de producción en serie con motor central.
Con el fin de situarlo en un segmento por debajo del 911, Porsche pensó en crear un nuevo deportivo pero aún era una empresa pequeña para hacerse cargo de la viabilidad de un nuevo modelo de este calibre. Ferdinad Prosche ya había trabajado con Volkswagen en el pasado por lo que una colaboración con ellos no parecía algo descabellado.
La asociación llegaba en el momento ideal porque Volkswagen buscaba un sucesor para el deportivo coupé conocido como Karmann Ghia, el Type 34. Así Ferry Porsche y Heinrich Nordhoff, el entonces Director de Volkswagen, vieron una oportunidad única de colaboración.
Con un diseño de Porsche y fondos de Volkswagen, el deportivo se fabricaba en la empresa montadora de carrocerías Karmann, en Osnabrück, pero algo pasó antes de su lanzamiento. En 1968 Nordhoff fallecía de forma repentina y el proyecto comenzaba a tambalearse.
Kurt Lotz, el nuevo director, consideraba que si los fondos habían sido de Volkswagen el deportivo también debía serlo, independientemente de quién lo hubiera diseñado. Por suerte, Ferry Porsche llegó a un acuerdo con él: ambas empresas establecerían la sociedad de ventas VW-Porsche y se vendería en las dos. Se presentó con dos motorizaciones diferentes, el 914 con un motor bóxer de cuatro cilindros de Volkswagen y el 914/6 con un motor bóxer de seis cilindros de Porsche. El de cuatro cilindros no tenía la tradicional llave a la izquierda de Porsche pero en el resto del diseño, eran idénticos.
Una de las características que más llamaban la atención era su distancia entre ejes, muy larga para la longitud del vehículo. Además contaba con unos voladizos cortos y una pieza central de plástico reforzado con fibra de vidrio en el techo extraíble. Faros plegables y techo extraíble y un ancho arco de seguridad.
El motor de 1.7 litros y cuatro cilindros de Volkswagen contaba con el primer propulsor de serie con inyección de la marca y desarrollaba 80 CV de potencia. Aceleraba de 0 a 100 km/h en 13 segundos y alcanzaba una velocidad máxima de 177 km/h.
Por su parte el motor Porsche era de seis cilindros y provenía del 911 T. Árboles de levas en cabeza, carburadores triples y encendido de condensador de alto rendimiento que hacían de él un modelo mucho más potente. Un motor bóxer de dos litros que alcanzaba los 110 CV. Además contaba con un peso de 940 kilos, lo que le convertía en un ligerísimo deportivo con una potencia maravillosa.
El producto se comercializó en Europa como VW-Porsche y en Estados Unidos ambas versiones lo hicieron solo como Porsche. En 1973 se añadió una versión con un motor de cuatro cilindros y dos litros con una potencia de 100 CV, y en 1974 otra de cuatro cilindros y 1,8 litros con una potencia de 85 CV.
Este biplaza con techo Targa estaba enfocado en enamorar a jóvenes compradores. Comenzó a comercializarse por unos 11.955 marcos y entre 1969 y 1975 se fabricaron 115.631 unidades del 914 de cuatro cilindros. Se convirtió en un auténtico éxito de ventas. Del 914/6, con un motor más potente y salvaje y un menor peso, salieron de fábrica 3.338 unidades entre 1969 y 1972. Un exclusivo modelo que es hoy una pieza de coleccionista, como los dos Porsche 914 S con motor de competición de ocho cilindros que se fabricaron.
Con un bóxer de tres litros heredado del Porsche 908 de competición, el sistema de inyección del primero de ellos le convirtió en una máquina. Llegó a los 300 CV y consiguió un completo dominio del asfalto en las competiciones de los años setenta. El responsable de desarrollo de Porsche, Ferdinand Piëch, lo recibió como coche de pruebas. El segundo de los Porsche 914 S montaba un motor de ocho cilindros con carburadores que llegaba a ofrecer 260 CV de potencia. Se matriculó para uso en carretera y fue un regalo para Ferry Porsche por su 60 cumpleaños.
El Porsche 914 consiguió un triplete en la Marathon de la Route de 1970 que se celebró en Nürburgring, y la versión GT del 914/4 que pilotaba el Equipo Sonauto ganó Le Mans en su categoría ese mismo año. Aunque su mayor logro fue servir de inspiración para modelos posteriores con los que Porsche también ha apostado por un motor central, como el Porsche 918 Spyder o el 718 Cayman.
Se han cumplido más de 50 años desde que apareció este biplaza que ahora encuentra en el 718 a un heredero maravilloso. Igual de purista y atractivo que el Porsche 914, nacido para inspirar.
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