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La naturaleza del rally en un Porsche mítico
El Porsche 924 Carrera GTS ostentaba en el año 1981 el título del modelo más caro de la serie 924. Costaba 110.000 marcos alemanes y sirvió de base para un coche de rally mítico de Porsche: aquel con el que Walter Röhrl conseguiría a principios de los ochenta cuatro victorias.
Incluyendo los prototipos solo salieron de fábrica 59 unidades del Porsche 924 Carrera GTS, todos en un vibrante color rojo Guardia. Una versión limitada y muy exclusiva que era el más potente de la gama. Con 210 CV de potencia, en su variante Clubsport alcanzaba los 275 CV y junto a su estabilidad y resistencia hacían de él un deportivo asombroso. Tanto que uno de ellos fue elegido para hacer historia durante el Campeonato Alemán de Rallyes.
El Porsche 924 Carrera GTS Rally que hizo aún más grande a Walter Röhrl contaba con un motor turbo de dos litros y cuatro cilindros sobre el que cabalgaba. Era tan poderoso que logró aguantar una temporada completa de rallyes sin daños durante 1981, algo impresionante debido a la dureza de las carreras.
Salió de fábrica el 12 de diciembre de 1980 como el quinto prototipo de los nueve fabricados antes de que los 924 Carrera GTS se produjeran en esa serie. El sistema de suministro de combustible era del motor V8 del Porsche 928, y contaba además con protecciones en fibra de vidrio en los brazos del eje trasero y placas de metal en los bajos que protegían tanto la caja de cambios como el cárter de la arena, el agua y cualquier agresión externa durante la carrera.
En un rally no solo se necesitan manos ágiles y unos reflejos agudizados en los pilotos, sino coches que respondan y den la talla en condiciones extremas, y este Porsche sin duda lo fue. El ingeniero y piloto de rallyes Roland Kussmaul fue el responsable de adaptar el Porsche 924 Carrera GTS para el Campeonato Alemán de Rallyes de 1981 en unas impresionantes ocho semanas. Un tiempo récord que bastó para hacer un ganador.
“Los puntos fuertes del 924 eran su comportamiento y su capacidad de tracción, por encima de la potencia”, aseguraba el propio Walter Röhrl. Estas características fueron imprescindibles para que, en las hábiles manos del piloto alemán, el Porsche 924 Carrera GTS alcanzara el segundo puesto en la clasificación general y la victoria en cuatro ocasiones. Durante el campeonato de 1981 y junto a su copiloto Christian Geistdörfer, Röhrl ganaba el Rally de Hessen, el Rally de Serengeti Safari, el Palatinado y el Rally Báltico.
Un año más tarde el 924 Carrera GTS compitió en manos de Jacky Ickx con el número 4 y lo hacía por última vez en el Rally Boucles de Spa. Con la decoración azul de la marca de cigarrillos Gitanes, decía adiós a la competición. El 27 de agosto de 1982 volvía a Porsche.
Antes de terminar en el museo Porsche se eliminó la decoración azul que vistió en el Rally de Bélgica y se sustituyó por la pintura original en negro y dorado de Monnet con la que Röhrl y Geistdörfer triunfaron.
Este modelo es uno de los mejores coches de rally de Porsche de todos los tiempos y cuarenta años más tarde, se restauraba en el mismo lugar donde se fabricó, el Centro de Desarrollo de Weissach.
Un proyecto que se mantuvo en secreto y que celebra los 40 años desde que Walter Röhrl hizo historia con el 924 Carrera GTS Rally. Un homenaje no solo a un piloto, sino a un coche mítico del mundo de los rallyes.
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