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Mark Webber: fan, piloto y embajador de Porsche
Después de 215 participaciones en Grandes Premios, 13 poles y nueve victorias en F1, Mark Webber anunció que dejaba el gran circo del automovilismo con más de la mitad de la temporada de 2013 aún por disputarse para incorporarse al nuevo proyecto LMP1 de Porsche en 2014. Fue el elegido para capitanear la vuelta de su fabricante de coches preferido al Campeonato Mundial de Resistencia (WEC).
Cansado de ser el segundo plato de Red Bull durante años, en favor de su ex compañero de equipo, Sebastian Vettel, el piloto australiano no tardó en mostrarse especialmente ilusionado con su contrato de ‘larga duración’ con la marca de Stuttgart, el cual le permitiría, además, retornar a Le Mans para coser aquellos recuerdos ya lejanos en el tiempo en los que, literalmente, volaba a bordo del Mercedes CLR-GT1 en 1999.
2014: Primera carrera, primer podio
El 20 de abril en Silverstone se celebraba el primer evento del WEC de 2014. Webber quedó gratamente sorprendido ante su primer gran resultado a bordo del Porsche 919 Hybrid junto a sus compañeros Timo Bernhard y Brendon Hartley. Los frutos del duro trabajo del equipo maduraban rápidamente. Estos, ilusionaban y auguraban grandes éxitos a pesar de estar todavía lejos del rendimiento de los prototipos de Toyota.
Con el tercer puesto de Silverstone, aquella temporada llegaron otros dos más, Fuji y Baréin, que constituyeron unos resultados más que notables para un equipo todavía sin mucha experiencia, pero que evolucionaba a pasos agigantados. Webber aprendía sobre la marcha y lo hacía muy rápido. Su capacidad de adaptarse al cambio de F1 a LMP1 era extraordinaria.
Le Mans tuvo que esperar ese año porque no consiguieron clasificarse, pero el sosiego del piloto australiano estaba intacto porque sabía que había venido para arraigarse en su nueva casa. Estaba cumpliendo su sueño de correr para Porsche y la confianza depositada en él era absoluta. Mark amaba los Porsche y éstos le amaban a él.
2015: Regreso a Le Mans y campeón del mundo
Los resultados de la temporada anterior vaticinaban mejores pronósticos para Porsche en el WEC de 2015. No obstante, no se sospechaba que alcanzaría la cima tan rápido un proyecto que, aunque evidentemente aspiraba a lo máximo, tenía preconcebida la idea de rendir al más alto nivel con el paso de los años. Aún así, Porsche siempre inquiere la excelencia y, como el que encuentra un imán para la misma, había dado con Mark, un líder inapelable para hacerlo más rápido y mejor.
Quedó claro desde el primer día. Las primeras 6 horas del campeonato de resistencia sobre el asfalto volverían a disputarse en el circuito de Silverstone, Gran Bretaña. Allí, a pesar de que Webber consideraba que la pista estaba lejos de ser óptima para el Porsche 919 Hybrid , el piloto australiano marcó la vuelta más rápida con más de medio segundo de ventaja sobre sus más inmediatos perseguidores.
Con todo, aquel día no se pudo subir al podio porque una avería impidió al Porsche nº 17 acabar la carrera. Si bien los duendes de la mecánica sólo pudieron impedir el éxito de Porsche aquel día. Desde entonces, la superioridad del Porsche 919 Hybrid fue abrumadora. Cuando no alcanzaba la Pole el nº 17, lo hacía el 18. Cuando no se alzaba en lo más alto del podio el uno, lo hacía el otro.
Todavía quedó alguna duda en la carrera previa a Le Mans, en Spa, donde Mark y sus compañeros se subieron al tercer escalón del podio. El tan esperado regreso a Le Mans de Webber disipó la incertidumbre que pudiera quedar, fue un auténtico monólogo de Porsche. El australiano tuvo que conformarse con la segunda plaza a pesar de haber estado comandando la carrera durante gran parte, todo un clásico, pero con la satisfacción de haber hecho un gran trabajo: el equipo estaba demostrando que iba a ser imparable de aquí hasta la victoria final.
Tras las 24 horas de Le Mans, Webber/Bernhard/Hartley, arrasaron: pleno de victorias (Nürburgring, Austin, Fuji y Shanghai) hasta la consecución matemática del campeonato a falta de la última carrera, Baréin. Por supuesto, también el Mundial de constructores.
2016: Mismo éxito y un perfecto trabajo en equipo
En su última temporada compitiendo a bordo de un Porsche, Webber igualó el número de podios (6/9) y de victorias (Nürburgring, Ciudad de México, Austin y Shanghái) con una carrera más que el curso anterior. Un año más, nadie ganó más que el australiano, demostrando por qué fue el elegido para llevar al fabricante germano de nuevo a lo más alto en un campeonato en el que la historia echaba de menos sus triunfos.
Aún así, el coche que defendía el título tuvo que ceder el testigo del Campeonato del Mundo de Resistencia por pilotos a su coche hermano, que recibió el indiscutible premio a la regularidad, a pesar de haberse subido al podio la mitad de veces que sus compañeros; eso sí, con la que pasará a la historia como la victoria más emocionante a la par que dramática en La Sarthe, donde superaron al Toyota que lideraba la carrera a falta de tan sólo tres minutos para la conclusión de las 24 horas de Le Mans.
La satisfacción de Mark era máxima y, con ella, decidió dejar la competición en la cumbre para dedicarse a otros menesteres igual de necesarios al servicio del equipo de sus sueños.
2017: Un nuevo camino como representante y embajador de la marca
Mark Webber finalizó en 2016 su carrera como piloto profesional para convertirse en representante especial de Porsche. Las 6 horas de Baréin, disputada el pasado 19 de Noviembre de 2016, fue la última carrera del campeón del mundo como piloto oficial.
Desde entonces, el australiano representa a Porsche en todo tipo de actividades internacionales y, en su papel de consultor, contribuye con su dilatada experiencia en los programas automovilísticos del fabricante de Stuttgart. Esto incluye la búsqueda de jóvenes talentos, así como la formación de pilotos profesionales y aspirantes a ello en el programa especial de formación de jóvenes pilotos (Porsche Motorsport Junior Programme) en la academia de Porsche, además del gran número de pilotos Amateur que corren con Porsche en todo el mundo. Trabaja codo con codo junto a la leyenda de los rallyes, Walter Röhrl (70 años). De esta forma, Webber (41 años), se ha convertido en el segundo representante de la marca en este sentido. Ambos destacan por una brillante trayectoria profesional y por su enorme afinidad a Porsche.
A pesar de que Mark no tenía ninguna necesidad de abandonar su carrera de piloto profesional, sus tiempos por vuelta todavía estaban en lo más alto de las hojas de clasificaciones, seguía muy en forma y su experiencia era impagable junto a la relación con sus compañeros, amigos que perdurarán en el tiempo; posiblemente su matrimonio con Ann a mediados de 2016 decantó su retiro para poder llevar una vida más familiar y tranquila junto a la mujer con la que compartía su vida desde hacía 20 años.
Ficha personal
-Fecha de nacimiento: 27 de Agosto de 1976
-Lugar de nacimiento: Queanbeyan (Australia)
-Nacionalidad: australiana
-Residencia: Buckinghamshire (Gran Bretaña)
-Altura/peso: 1.83m / 76 Kg
-Estado civil: casado con Ann Neal
-Aficiones: deportes, bicicleta de montaña, volar en helicóptero
-Página web: www.markwebber.com
-Twitter: @AussieGrit
Palmarés Porsche
-2016 Piloto oficial de Porsche en la categoría LMP1 del Campeonato Mundial de Resistencia (WEC), cuatro victorias (Nürburgring, Ciudad de México, Austin y Shanghái) y dos podios (terceros).
-2015 Piloto oficial de Porsche en la categoría LMP1 del WEC, Campeón Mundial de pilotos en la categoría LMP1 con Bernhard/Hartley, cuatro victorias (Nürburgring, Austin, Fuji, Shanghai), tres pole positions, 2º en Le Mans.
-2014 Piloto oficial de Porsche en la categoría LMP1 del WEC, tercero de LMP1 en Silverstone, Fuji y Baréin; Pole position en Sao Paulo.
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