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Chase H. Q: Revoluciones Porsche a tu servicio
Chase H.Q era un juego de carreras de arcade de 1988, lanzado por Taito, donde el jugador asumía el papel de un oficial de policía llamado Tony Gibson que junto con su compañero, Raymond Broady, debía imponer justicia al mando de un Porsche 928 negro.
Este videojuego era acción, velocidad y emoción desde el principio. Los coches eran rápidos y de aspecto elegante, y tenías el volante literalmente en tus manos en los salones recreativos. Lo mejor era que, al más puro estilo de Miami Vice, podías perseguir a los criminales que huían en sus vehículos de alta cilindrada.
Un clásico Arcade
El juego, compuesto por 5 niveles, era relativamente simple de entender y fácil de jugar. Tenías el control de un Porsche 928 y se te daban 60 segundos para cazar a los criminales. Al comienzo de cada nivel el jugador era informado de a quién está persiguiendo, a una gran distancia. Si tenía éxito, se le daban segundos extra para arrestar a los “malos”, lo que se lograba con el simple acto de chocar contra la parte trasera de su coche.
Había que estar atento, por que en algunos momentos del juego el camino se dividía, y se debía tomar el camino correcto, de lo contrario se tardaría más tiempo en atrapar al criminal. Para lograr el objetivo el vehículo debía ser embestido varias veces hasta que el “malo” se viera obligado a detenerse. Primero el coche contra el que chocabas empezaba a echar humo, luego las llamas empezaban a aparecer, antes de que finalmente, un altísimo infierno se tragara el exótico motor.
Milagrosamente, los criminales, como "Ralph, el degollador de Idaho", serían sacados del coche en llamas, detenidos a punta de pistola y arrestados. Luego habría otros cuatro criminales para cazar, antes de que el juego terminara. Como era de esperar, los criminales se volvían progresivamente más difíciles de atrapar y la mayoría de las veces, el tiempo se agotaba antes de que tuvieras tiempo de causar suficientes daños a sus coches.
Porsche “bueno”, Porsche “malo”
Curiosamente tu Porsche 928 no era el único que se podía ver circulando a toda velocidad por las calles de la ciudad. Criminales como los Chicago Pushers conducían un Porsche 959 gris y los Eastern Bloc Spy un Porsche 928 rojo, poniendote la tarea de atraparlos realmente difícil. ¡Nadie dijo que los malos no podían tener clase!
Los gráficos era realmente impresionantes, aunque un poco rudimentarios (no olvidemos que estamos hablando de 1998). Controlar el coche es un asunto básico, frenar, acelerar, izquierda y derecha, además está la disponibilidad de tres turbo-impulsores, señalados por los ordenados iconos de turbo en la parte inferior de la pantalla.
El juego fue bien recibido en la industria del juego, resultando en el lanzamiento de tres secuelas basadas en arcade: Special Criminal Investigation (1989), Super Chase: Criminal Termination (1992) y Chase H.Q. 2 (2007). Se estrenaron también: Crime City (1989) y Quiz H.Q. (1990).
¡Let´s go Mr.Driver!
Escrito por: Iván Burgos Murillo
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