Cuando Porsche se transforma en musa y lienzo

Dicen que las musas eran las inspiradoras de las artes. Las hijas de Zeus y de Mnemósine, según la mitología griega, se encargaban de bajar a la tierra y susurrar ideas para inspirar a los mortales que las invocaran. Pero no todas las musas bajan del cielo. Algunas tienen cuatro ruedas y son dueñas del asfalto.

Son justo esas las que nos interesan. Musas que viven pegadas al suelo y que tienen forma de deportivos Porsche. Ellas no son solo fuente de inspiración para artistas, también son un lienzo en blanco perfecto para hacer arte.

Los Porsche se han convertido a lo largo de la historia en art cars en manos de creadores que plasman en sus curvas obras únicas, como en el 356 C de Janis Joplin que Dave Richards transformó. 

El 356 C de Janis Joplin por Dave Richards

En 1968 la leyenda del rock se hizo con este coche cuando era color Gris Delfín. Pero ese gris no era el espíritu libre que buscaba y Janis pagó 500 dólares a David Richards, su ayudante, para convertirlo en una psicodélica obra que debía contar la "Historia del Universo" en palabras de Joplin.

Paisajes de California, símbolos como el ojo de Dios, calaveras o setas, hacían del 356 C de Janis Joplin una pieza única que solo un año más tarde, en 1969, fue robado. Pero el arte no se esconde y aunque el ladrón trató de cubrirlo pintándolo con un spray, el coche apareció de nuevo y regresó a manos de su dueña. 

Janis moría un año más tarde y el coche pasaba a manos de sus hermanos que lo restauraron para recuperar el Gris Delfín original, pero en los 90 el arte más colorista volvió cuando las artistas Jana Mitchell y Amber Owen volvieron a replicar lo que Richards creó en los sesenta. El deportivo alcanzó en subasta un precio de ​​1,76 millones de dólares, décadas después de que la cantante lo adquiriera sin saber que llegaría a ser un coche tan especial.

El 911 S de 1970 por Ornamental Conifer

Nico Sclater es conocido como Ornamental Conifer. El británico es capaz de transformar desde vajillas hasta deportivos. Tres Porsche han vivido en primera persona la esencia de un artista que combinaba como pocos el estilo pop art con las precisas letras a mano alzada por las que es conocido. 

El 911 S de 1970 es uno de los más especiales y fue diseñado para un cliente de Texas. El mensaje “Quédate lejos para siempre” que ocupa su carrocería parece una declaración de intenciones sobre la velocidad de este coche. 

El 911 Carrera 996 por Biggibilla

Este 996 que ocupa un puesto privilegiado en el Museo Porsche es la representación del artista indígena australiano Graham J Rennie, conocido como Biggibilla. Se pintó a mano en 1998 en la sala de exposiciones del Centro Porsche de Melbourne, y esconde tradición y raíces en cada trazo gracias a sus tonos tierra.

El 911 RSR ganador de Le Mans por Richard Phillips

Ser una obra de arte no te exime de convertirte en un ganador. Fíjate en el Porsche 911 RSR que Richard Phillips pintó: se convirtió en el primer art car de Porsche que ganó las 24 Horas de Le Mans en 2019. Con una intrincada decoración en 2D, las figuras parecían cobrar vida con cada curva del recorrido.

Erosión cristalina 911 por Daniel Arsham

El lujo de un deportivo como el 992 es compatible con la decadencia más absoluta y el apocalipsis. El artista contemporáneo Daniel Arsham quiso marcar en 2019 a este deportivo con un futuro distópico. 

Para conseguir este aspecto único, usó vidrios incrustados en la carrocería que en palabras del propio Arsham “evocan una sensación de deterioro yuxtapuesta a la decadencia.”

El Taycan Artcar por Richard Phillips

No puede existir un listado de art cars de Porsche sin que un Taycan forme parte de sus filas. La pieza creada por Richard Phillips en 2020, que repetía de nuevo como artista, es una representación de su cuadro de 2010 “Queen of the Night”. 

La curvada y elegante carrocería acogió con amor las frondosas y vivas flores que llevaban cada centímetro de este Taycan 4S. La conexión del 100% eléctrico de Porsche con la naturaleza va más allá con ayuda de este art car.

El Cisne 996 por Chris Labrooy

Los 20 años de Porsche en China bien merecían una celebración por todo lo alto. El artista digital escocés Chris Labrooy tuvo la oportunidad de trasladar una de sus obras de arte al mundo real con el que fue el primer coche vendido en China, un Porsche 911 (996).

Su obra “el Cisne” ahora forma parte de un coche icónico.

Los Taycan Artcars por Megan Claire Keho y Rei Misiri

Fue en la Art Battle Canada de 2021 cuando dos talentos locales de arte urbano creaban en directo dos piezas que se enfrentaban en una lucha artística. En dos horas, Rei Misiri y Megan Claire Keho transformaban dos Taycan en obras inéditas. 

La interpretación de “diferentes culturas y elementos estéticos de la naturaleza” de Keho, que pintó el Taycan negro, se impuso. 

El "Fat car“ NFT por Erwin Wurm

En los últimos años hemos descubierto que el arte no solo se vive en un plano físico, es capaz de traspasar pantallas y vivir fuera de ellas. Un ejemplo es el primer token no fungible (NFT) del escultor y pintor austriaco Erwin Wurm que homenajeaba su conocido “Fat Car”. 

En 2021 creó un Porsche que tituló "Breathe in, breathe out" (“Inspira, espira”, en castellano), y que se hinchaba y deshinchaba en un bucle infinito. Un Porsche “vivo” aunque no pueda moverse por una carretera.  

El Taycan Artcar por SUMO!

Nacido en Luxemburgo, SUMO! fue el artista elegido para acompañar la inauguración del Porsche Centre Roost. Basándose en el concepto de “Futuro”, algo directamente vinculado con Porsche, desmontó un Taycan para, pieza a pieza, crearlo de nuevo. Solo que esta vez lo cubrió de colores vibrantes que inundaron hasta las llaves del coche.

El Taycan Artcar por Dale Chihuly

Desde luego si lo que buscamos es un coche que transmite un espíritu electrizante, el Taycan parece el más adecuado para ello. Por eso enredarlo en colores vibrantes es un regalo que el artista estadounidense Dale Chihuly hizo al mundo en 2021.

La pieza cobró más sentido que nunca en los Jardines de la Bahía de Singapur, donde rodeado de más de 1,5 millones de plantas y en mitad de la serie “Persas de Chihuly”, se expuso para demostrar que un oasis verde es también el hábitat natural de un deportivo como este. 

El 968 L’ART por L’Art de L’Automobile

Porsche siempre ha estado conectado con la moda y un buen ejemplo es el 911 SC que firmó el diseñador Aimé Leon Dore. Una de las últimas colaboraciones de Porsche ha sido con la marca parisina "L'Art De L'Automobile".­ Obra de Arthur Kar y Adrien Leborgne este Porsche 968 fue presentado en la Semana de la Moda de París de 2021 y es capaz de aunar solo con su carrocería la modernidad más absoluta con un toque vintage.

Junto al Porsche 968 se presentó una colección cápsula a juego que se creó para homenajear el 30º aniversario de este icónico modelo, y TAG Heuer creó también un cronógrafo para acompañarlo. El flamante verde perla parece cambiar cuando le rodeamos para observarle, fruto de una magia que lo que esconde es verdadero talento.

Sin techo, con la parte trasera inspirada en la del clásico Porsche Speedster y con un interior único, el deportivo cultiva el aspecto retro de principios de los años 90 pero con un toque futurista.

El 911 Carrera por Nelson Makamo

El estilo del artista sudafricano Nelson Makamo es reconocible a kilómetros de distancia. Es famoso por su trazo grueso y lleno de autenticidad con el que nos conecta directamente con el hogar. Este 911 Carrera de color negro azabache es el lienzo perfecto para el arte de Makamo dentro y fuera de su coche, porque esta pieza es el sueño del artista: un Porsche único lleno de detalles de color.

Los espléndidos asientos, las carcasas de los retrovisores o el paragolpes trasero han pasado por su pincel. Y entre tanto color, la palabra "Mma" ("madre" en sepedi) en el panel de la puerta izquierda. Un recordatorio de sus raíces que le anclan con la realidad cuando el éxito parece adueñarse de todo.