Ferdinand Porsche soñó con la electrificación antes incluso de que la marca Porsche naciera. En el año 1898 el llamado P1 se convertía en semilla de la electromovilidad, pero no fue hasta que el prototipo del Mission-E nacía cuando ese sueño se convertía en realidad.
Mark Zuckerberg afirma que “en un mundo que cambia realmente rápido, la única estrategia en la que el fracaso está garantizado es no asumir riesgos”.
Carpe diem. Una frase que nos recuerda la celeridad de la vida y la importancia de vivir el momento. Con este pensamiento en la cabeza nacía el Porsche 911 GT3 en el año 1999, con la idea de que cada segundo conduciendo contase.
El éxito está asociado en muchas ocasiones con un cambio. En el caso de Porsche son muchos los objetivos cumplidos gracias a la innovación, a cambios de paradigma, a estrategias nuevas, a la vanguardia… Aunque siempre conservando la esencia de la marca.
Pensar en la marca de relojes de lujo TAG Heuer es hacerlo también en automovilismo.
Los recuerdos son tan poderosos que no solo se alimentan de imágenes, también lo hacen de otros sentidos y sentimientos. Los recuerdos son olores, como el de las ruedas quemándose sobre el asfalto. Son sonidos, como un motor que ruge al entrar en la meta.