A finales de los años 40, Europa se encontraba en fase de recuperación tras el final de la Segunda Guerra Mundial en 1945. Francia fue uno de los países más afectados debido a su situación geográfica.
Porsche Classic
En un coche la exclusividad es una cualidad que resulta especialmente atractiva. Sentarte donde pocos pueden y conducir un deportivo que está al alcance solo de algunos afortunados es una experiencia única.
No te vamos a descubrir que Mallorca es una maravilla, lo sabemos nosotros y los turistas que cada año visitan la Isla, pero no todos tienen la oportunidad de recorrer sus carreteras con un sonido delicioso, abordo de dos 911 SC 3.0 del 82.
Desde que Ferdinand Porsche estableciera su estudio de ingeniería en Stuttgart en el año 1931 muchos proyectos de desarrollo para otros clientes han visto la luz.
Helmut Bott nació el 18 de mayo de 1930 en Stuttgart, Alemania, y se unió a Porsche en 1956. Y aunque puede que le conozcas por su participación en el diseño, construcción y evolución de los Porsche 917, no fue su único hito en la marca.
Para algunos coleccionistas, el mejor de la historia. El Porche 959 supuso un incuestionable salto cualitativo que marcó un antes y un después en la historia de la marca y del automovilismo.
Como cada año, Porsche acudirá como expositor al Salón Internacional del Vehículo Clásico de Madrid. La cita será los días 24, 25 y 26 de Febrero en el Recinto Ferial de la Casa de Campo de Madrid.
En artículos anteriores ya hemos hablado de la Harley-Davidson VR-1000, una innovadora moto cromada, moderna, revolucionaria y, además, con un revolucionario motor desarrollado d
El primer deportivo de competición fabricado en exclusiva por Porsche fue el legendario Porsche 550 Spyder. Este no fue lanzado hasta el año 1953 y marcó un antes y un después en la historia de la marca desde el punto de vista competitivo a nivel internacional.
El 11 de diciembre de 1935 nacía en Stuttgart Ferdinand Alexander Porsche. Hijo de Ferry Porsche y Dorothea, el pequeño vivió su infancia entre coches. Las oficinas de ingeniería y los talleres de desarrollo de su abuelo Ferdinand Porsche le inculcaron desde niño el amor por los automóviles.